Un suicida frustrado provoca una explosi¨®n de gas que revienta dos pisos

Sergio, de 28 a?os, cerr¨® ayer a las doce de la ma?ana las ventanas de su casa, abri¨® la bombona del butano, esper¨® a que saliese gas suficiente y con toda frialdad encendi¨® un mechero. La explosi¨®n le hiri¨® de cierta gravedad, y destroz¨® el piso de sus padres y el de una vecina, que estaba vac¨ªo en ese momento, en la calle del Petirrojo, 2 (Carabanchel). Sergio sufre graves heridas y quemaduras en la cabeza y los brazos. El pron¨®stico es reservado, seg¨²n fuentes del hospital Doce de Octubre, donde fue ingresado.?ntes de encender el mechero, Sergio, que est¨¢ bajo tratamiento psiqui¨¢trico y que ya ha intentado suicidar se otras tres veces, se cort¨® las venas y se clav¨® un punz¨®n en el est¨®mago, que le produjo una herida leve. Todo este relato sali¨® de sus propios labios cuando los enfermeros de las ambulancias municipales le trasladaban a urgencias.

La onda expansiva hizo que saltaran por los aires parte del patio y los tabiques de dos pisos: el de los padres de Sergio, que regentan tina fruter¨ªa en el mercado de Guzm¨¢n el Bueno (Chamber¨ª), y el de una vecina, que: en ese momento hac¨ªa la compra con su hijo de dos a?os.

La explosi¨®n fue "horrorosa", seg¨²n cuenta la abuela del herido. Do?a Severina, de 85 a?os, es una mujer chiquitina, que ayer manten¨ªa la serenidad, a pesar del susto que ten¨ªa en el cuerpo. Vive en un piso contiguo al de su hija, la madre de Sergio, y estaba lavando la ropa en la cocina cuando sinti¨® la explosi¨®n. "S¨®lo he podido quedarme encogida y pensar: '?Ay Dios m¨ªo!, ?ay Dios m¨ªo", y agrega con un hilo de voz: "Lo raro es que no le haya pasado nada a mi casa, porque la de la vecina...".

La vecina es Yolanda, una chica joven que ayer sent¨ªa que a ella y a su hijo de dos a?os les hab¨ªan regalado la vida. Ella suele volver antes de las doce de hacer los recados. El ni?o la espera en casa viendo la televisi¨®n. Pero ayer lo llev¨® consigo.