Alemania y Francia proponen una conferencia doble sobre el conflicto de la antigua Yugoslavia

Los Doce aprobaron ayer por unanimidad primera acci¨®n com¨²n de la Uni¨®n Europea: la creaci¨®n de corredores para garantizar la ayuda humanitaria en Bosnia Herzegovina, mediante la utilizaci¨®n de "todos los medios apropiados" lo que significa una amenaza discreta de uso de la fuerza en cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas. Alemania y Francia propusieron, adem¨¢s, poner en marcha una doble conferencia internacional para abordar de forma global los conflictos de la antigua Yugoslavia y tendieron la mano a Serbia si firma el acuerdo de paz.

Una nueva iniciativa franco-alemana, la segunda en 10 d¨ªas, marc¨® el ritmo de la discusi¨®n en el Consejo Europeo. Los ministros de Exteriores Klaus Kinkel y Alain Jupp¨¦ mandaron antes de la reuni¨®n una carta conjunta al presidente en ejercicio del Consejo, su colega belga Willy Claes, en la que proponen ir m¨¢s lejos todav¨ªa de lo que representa la acci¨®n com¨²n de los Doce. Bonn y Par¨ªs sugieren aumentar la ayuda humanitaria, intentar evitar un segundo recrudecimiento b¨¦lico en Bosnia y abordar el problema de la multiplicaci¨®n de conflictos locales.El m¨¦todo propuesto es la celebraci¨®n de dos nuevas conferencias internacionales: la primera, a la que se denomina Londres II, para la reconstrucci¨®n de la ex-Yugoslavia, y la segunda o Londres III, para la reintegraci¨®n de Serbia y Montenegro en la comunidad internacional. La carta de Kinkel y Jupp¨¦ apoya al presidente de la conferencia de Londres y negociador comunitario, David Owen, e insin¨²a el levantamiento de sanciones contra Serbia y Montenegro.

La acci¨®n com¨²n comunitaria consiste en "la identificaci¨®n, restauraci¨®n y preservaci¨®n de itinerarios privilegiados" y, para su aplicaci¨®n, bastar¨¢ una votaci¨®n por mayor¨ªa cualificada (54 sobre 76 votos ponderados), por lo que ya no ser¨¢ posible que un pa¨ªs como Grecia bloquee la toma de decisiones. Esta decisi¨®n, adoptada junto al env¨ªo de observadores a las elecciones de Rusia el 12 de diciembre -tambi¨¦n bajo la categor¨ªa de las nuevas acciones comunes del Tratado de Maastricht-, es el primer acto pol¨ªtico de los ministros de Exteriores de los Doce, reunidos como Consejo de Ministros de la Uni¨®n Europea. Un punto previo a la reuni¨®n del Consejo fue la adopci¨®n del nuevo nombre consecuente con la entrada en vigor del Tratado.

Los ministros tambi¨¦n aprobaron, a propuesta de Jacques Delors, que la Comisi¨®n de las Comunidades Europeas que preside sea, a partir de ahora, la Comisi¨®n Europea a secas, tal como se la denominaba ya oficiosamente. El ¨²nico inconveniente al cambio de nombres lo plante¨® el Reino Unido, que exigi¨® la aprobaci¨®n de una declaraci¨®n aneja en la que se recuerda que la Uni¨®n Europea no tiene personalidad jur¨ªdica internacional.

El debate sobre varios tratados de asociaci¨®n en discusi¨®n, notablemente con Rusia y con Marruecos, dio lugar a una intervenci¨®n del representante espa?ol, el secretario de Estado, Carlos Westendorp, que sustitu¨ªa al ministro Javier Solana, en viaje oficial con los Reyes en Jerusal¨¦n. Westendorp denunci¨® lo que considera un olvido injusto del flanco sur por parte de los europeos, preocupados ¨²nicamente por el Este.

El propio nombre del acuerdo de asociaci¨®n euromagreb¨ª s¨®lo tiene dos avalistas, Espa?a y Portugal, y son numerosos los pa¨ªses que quieren dejar a Marruecos fuera de las ayudas financieras que pueda otorgar la CE. "Se est¨¢ perdiendo el impulso pol¨ªtico lanzado en Lisboa", asegur¨® un diplom¨¢tico espa?ol. En la cumbre de Lisboa en junio de 1992 los Doce decidieron fijar como objetivo la firma de un generoso acuerdo de asociaci¨®n, que deb¨ªa significar en la pr¨¢ctica algo pr¨®ximo a la integraci¨®n de Marruecos en el Espacio Econ¨®mico Europeo.