La Comunidad, a la venta

Un hipot¨¦tico multimillonario que tuviese disponibles nueve billones de pesetas contar¨ªa con dinero suficiente para comprar toda la Comunidad de Madrid. Por ese precio, seg¨²n el Anuario Estad¨ªstico de la Consejer¨ªa de Hacienda, en donde se recogen los ¨²ltimos c¨¢lculos catastrales efectuados por el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, el acaudalado podr¨ªa tener en su poder hasta la ¨²ltima casa de la provincia. Otro problema es que sus actuales propietarios estuvieran dispuestos a venderlas.Si no estuviera muy seguro de comprar toda la provincia y quisiera probar suerte con solo algunos municipios, podr¨ªa empezar por la localidad de El Atazar (88 habitantes). Este pueblo le resultar¨ªa el m¨¢s barato de toda la regi¨®n. Con 60 millones de pesetas se tiene derecho, te¨®ricamente, a adquirir hasta la ¨²ltima piedra de sus viviendas y fincas urbanas.

Si bien, por 10 millones m¨¢s (el precio de un chal¨¦ en cualquier zona noble de Madrid) ya se puede elegir entre dos ofertas: La Hiruela (62 habitantes) o Madarcos (35 vecinos).

Por el doble de dinero (dos chalecitos o uno en la zona residencial de La Florida) puede encontrar otras gangas rurales: La Acebeda (60 habitantes), La Serna (90 habitantes) o El Berrueco (246 vecinos).

El alcalde del serrano pueblo de Gascones (1.00 habitantes), Francisco Javier Brice?o, se muestra contrariado con el reducido valor que se da a estas poblaciones. "Mi pueblo vale m¨¢s de 180 millones de pesetas, pese a lo que diga el Ministerio de Hacienda", afirma.

En Gascones se est¨¢n comprando viviendas de 80 metros cuadrados por unos 10 millones de pesetas. En este municipio existen casi 200 casas.

Madrid capital, incluyendo humos y atascos, resulta mucho m¨¢s onerosa. Seis billones y medio de pesetas permiten comprar casi hasta La Cibeles. Fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran que "los monumentos y edificios p¨²blicos no est¨¢n incluidos en los valores catastrales urbanos". Por tanto, ni aun en caso de d¨¦ficit municipal, la Puerta de Alcal¨¢ podr¨ªa ser vendida.

Ciudades como M¨®stoles o Alcal¨¢ de Henares, a pesar de no tener los inconvenientes de la gran ciudad, rebajan su precio notablemente. Con unas poblaciones que rondan las 200.000 personas pueden poner el cartel de se vende por la m¨®dica cantidad de 175.000 millones de pesetas.

Pero hay que darse mucha prisa, porque la inflaci¨®n no es ajena a unos valores que multiplican su precio r¨¢pidamente.

Entre 1990 y 1991, Madrid elev¨® su precio en 300.000 millones de pesetas. De todas formas, a 80 kil¨®metros de distancia, el encarecimiento de la vida parece repercutir menos.

Durante ese mismo periodo, en Pr¨¢dena del Rinc¨®n (107 habitantes), la revalorizaci¨®n de los bienes urbanos s¨®lo implic¨® un aumento de 600.000 pesetas.

C¨¢lculo por habitantes

Al multimillonario comprador le resultar¨ªa dif¨ªcil encontrar una relaci¨®n entre el n¨²mero de habitantes de un municipio y el valor que las administraciones tr¨ªbutarias le confieren. Por ejemplo, Pozuelo de Alarc¨®n (42.000 habitantes) ofrece un precio de salida pr¨¢cticamente igual que Legan¨¦s, Coslada o Getafe, a pesar de que estos municipios casi lo quintuplican en n¨²mero de residentes. El valor catastral de cada una de estas localidades ronda los 100.000 millones de pesetas.

Tampoco la cercan¨ªa entre los cascos urbanos influye en las valoraciones tributarias. Entre las poblaciones de Pinto (22.000 habitantes) y Valdemoro (18.000 habitantes) hay 16.000 millones de diferencia a favor de la primera. Pinto tiene un valor catastral de 40.000 millones de pesetas.

Algo parecido ocurre entre Alcobendas (78.000 habitantes) y San Sebasti¨¢n de los Reyes (53.000 habitantes). El primer municipio casi triplica en sus cifras tributarias a San Sebasti¨¢n. El comprador podr¨ªa entonces preguntarse: ?Cu¨¢nto vale entonces La Moraleja? (urbanizaci¨®n de lujo dentro del t¨¦rmino municipal de Alcobendas).

El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n de los Reyes, el socialista Maximiliano Puerro, considera, sin embargo, que las diferencias catastrales entre ambas ciudades "se deben a que nuestro pueblo lleva casi ocho a?os sin revisar las valoraciones urbanas. El valor real debe estar cerca de los 100.000 millones de pesetas".

Actualmente, la mayor parte de las viviendas de San Sebasti¨¢n tienen un precio tributario calculado entre las 800.000 pesetas y los tres millones.

De todas formas, los precios catastrales fluct¨²an con mucha rapidez. La inflaci¨®n o el catastrazo han afectado de manera notable a algunos municipios. Los 73 vecinos de Berzosa de Lozoya han visto c¨®mo sus propiedades han multiplicado por 56 su valor en los ¨²ltimos cinco anos.

Los de la localidad de Cervera de Buitrago (88 habitanes) han tenido menos suerte. Sus casas y tierras s¨®lo han aumentado 16 veces su precio, mientras que los de La Acebeda han tenido que conformarse con ver subir su valor en un 400%.

P¨¦rdida inexplicable

Pero, a pesar de estas cifras, no todo es crecimiento. En el ¨²ltimo periodo, pueblos como Horcajuelo de la Sierra (62 habitantes) o Puentes Viejas (410) cada vez tienen menos unidades catastrales.

Puentes Viejas ha perdido, seg¨²n los datos del Ministerio de Hacienda, el 50% de sus unidades catastrales en el ¨²ltimo quinquenio. El Ayuntamiento asegura que desconoce las causas. "Debe de ser porque un a?o te incluyen las tierras del pantano del Villar y otro no. No sabemos, porque aqu¨ª hay el mismo n¨²mero de casas de siempre".

Las inexplicables fluctuaciones y las dificultades para concretar el valor real de las unidades catastrales pueden llevar al multimillonario comprador a intentar realizarlas por su cuenta y riesgo.

Seg¨²n el anuario de la Consejer¨ªa de Hacienda de la Comunidad de Madrid, s¨®lo "hay que tener en cuenta, adem¨¢s de las condiciones urban¨ªstico-edificatorias, su car¨¢cter hist¨®rico, su uso o destino, la calidad y la antig¨¹edad de las mismas y cualquier otro factor que pueda incidir en el mismo".

Con estas concretas explicaciones, el acaudalado habr¨¢ resuelto definitivamente sus dudas. Le resultar¨¢ sencillo encontrar el valor justo de los municipios y no pagar ni una peseta de m¨¢s.