Memoria de una ciudad

Madrid Visto por..., forma parte del programa de la Fundaci¨®n Banesto Miradas fin siglo, que, ahora, re¨²ne la producci¨®n de cinco fot¨®grafos de la agencia Magnum -Leonard Freed, Inge Morath, Fli Reed, Rio-Branco y Alex Webb- con un total de 72 im¨¢genes que muestran su peculiar visi¨®n de la ciudad. Coincide en el tiempo con otra iniciativa similar de la Universidad de Santiago de Compostela: Sobre Santiago, (desde el 2 de noviembre, Colegio de Fonseca, Santiago de Compostela) realizada por tres miembros de esta agencia con id¨¦ntico argumento: Miguel R¨ªo Branco, Carl de Keyzer y Mart¨ªn Parr.Todos estos proyectos encajan en el contexto de una saludable relaci¨®n contractual -tan antigua como la fotograf¨ªa misma- consistente en una pol¨ªtica de encargos realizada desde las instituciones p¨²blicas y privadas a fot¨®grafos. Pr¨¢ctica habitual en otros pa¨ªses de la que en Espa?a se sab¨ªa -y se sigue sabiendo- m¨¢s bien poco.

Con un talante similar de transferir la memoria de una ciudad, estos cinco autores, fraccionaron la cotidianeidad madrile?a. ?lex Webb (San Francisco, 1952), desde su singular estilo de tratamiento de un color arrebatador. Sus fotos de la vitalista zona de la Plaza de Callao -plet¨®ricas de una tonalidad amarillo rojiza- son las m¨¢s impactantes de esta colecci¨®n, o, al menos, las que f¨¢cilmente se transforman en emblem¨¢ticas del conjunto. Al igual que ocurre con Inge Morath (Graz Austria, 1923) y la delicadeza con la que resuelve la geometr¨ªa arquitect¨®nica. O cuando Madrid se sintetiza en una pintada -registrada por el brasile?o Miguel Rio-Branco.

Estas 72 im¨¢genes, como proyecto con una finalidad bien definida -documentar Madrid-, adolece de una cierta monoton¨ªa, tanto formal como en sus argumentos. Fallo, que en absoluto se debe a los fot¨®grafos, -extremadamente fieles a sus respectivas e incuestionables trayectorias- sino a unas precipitadas pautas de selecci¨®n y dise?o del gui¨®n. Al igual que en teor¨ªa econ¨®mica, no aconsejable una excesiva concentraci¨®n de riesgo por su hipot¨¦tico alto coste, lo est¨¦tico no se sustrae de ello. La mirada, aplicada con pretensiones de trascendencia hist¨®rica, impacta m¨¢s en la memoria visual cuando en una narraci¨®n -como esta exposici¨®n- se han utilizado previamente las pautas selectivas de un met¨®dico relato contradictorio (con sus correspondientes nombres propios, sus puntos y contrapuntos) en lugar de lo lineal de una exclusiva forma de fotografiar, por muy acreditado que sea el paraguas hist¨®rico que los ampara (Magnum).