Este puente es m¨ªo

Felipe II tuvo la culpa. En 1582 orden¨® textualmente "construir un nuevo puente en Torrelodones sobre el r¨ªo Guadarrama". El monarca, sin duda lego en geograf¨ªa municipal, no se dio cuenta del problema que originaba: Torrelodones no exist¨ªa en aquella fecha como pueblo, s¨®lo era una pedan¨ªa de Galapagar. Siglos despu¨¦s, con la separaci¨®n de ambos municipios, surgi¨® una pregunta: ?a qui¨¦n pertenece el puente? Por el momento, la construcci¨®n fluvial y el conjunto de tierras que la rodean est¨¢n dentro del t¨¦rmino municipal de Galapagar, aunque el Ayuntamiento de Torrelodones est¨¢ dispuesto a exigir sus supuestos derechos sobre los terrenos. Los intereses municipales cruzan el puente.Torrelodones (7.700 habitantes) y Galapagar (9.938 habitantes) utilizan al r¨ªo Guadarrama como frontera natural. Cada pueblo se extiende a lo largo de una orilla del r¨ªo. Sin embargo, existe una excepci¨®n: a la altura en donde se levanta el Puente Nuevo, el territorio de Galapagar cruza las aguas del Guadarrama. Una lengua de tierra de unos 500 metros se adentra en Torrelodones y crea una gran confusi¨®n territorial y administrativa. Casas de uno y otro pueblo quedan separadas por s¨®lo una calle. Los n¨²meros telef¨®nicos se confunden. Las v¨ªas urbanas reciben diferentes, asfaltados y ni los carteros ni los basureros cruzan los l¨ªmites.

El concejal de Cultura de Torrelodones, Carlos Amell, del Partido Popular, cree que esta variaci¨®n de los l¨ªmites naturales pudo deberse a "un apa?o de los ganaderos de Galapagar para no tener que abonar los derechos de fielato [de paso] por sus reba?os".

Sin embargo, el alcalde de Torrelodones, el socialista Manuel Cabrera, rechaza esta hip¨®tesis. "Los l¨ªmites entre ambos pueblos fueron fijados hace siglos y nunca han variado".

La acera de enfrente

Junto al puente, y en la zona "invadida", se sit¨²a una urbanizaci¨®n de 300 chal¨¦s que pertenecen jurisdiccionalmente a Galapagar. Frente a ellos, y s¨®lo separados por una calle, se levantan los de Torrelodones. "Como los chal¨¦s que pertenecen a Galapagar est¨¢n lejos de su casco urbano (ocho kil¨®metros), s¨®lo les recogen la basura una vez por semana", afirma Amell. Algunos de estos vecinos, aprovechando la confusi¨®n de l¨ªmites, colocan sus bolsas de basura en las aceras de Torrelodones, para que sean los empleados de limpieza de este pueblo quienes se hagan cargo de los desperdicios.Las calles de esta zona de Galapagar, conocida como La Colonia, est¨¢n sin asfaltar. El alcalde de Galapagar, que reconoce el mal estado de estas v¨ªas urbanas, asegura que "se est¨¢ haciendo todo lo posible por solucionar el problema". El concejal de Cultura de Torrelodones, mientras, anuncia que, "en el momento en que los vecinos afectados lo pidan, se reivindicar¨¢ ese trozo del pueblo".