Las jugadas a bal¨®n parado, ¨²nico recurso ofensivo

Ausentes de la convocatoria M¨ªchel, Alfonso y Guerrero, y Guardiola sentado en el banquillo -son los jugadores m¨¢s creativos de esta temporada-, no se pod¨ªa buscar el gol m¨¢s que de la manera que lo hizo la selecci¨®n espa?ola, con balones a la olla o al remate de un saque de falta o c¨®rner. Clemente se lo dijo a sus jugadores en el descanso: "Buscar que os hagan falta en ataque".Goikoetxea fue quien m¨¢s empe?o puso, por sus caracter¨ªsticas t¨¦cnicas, en seguir las consignas del seleccionador. Cuando no estaba la jugada clara, o sea, casi nunca, se iba a la esquina a caracolear hasta que le derribaba su marcador o enviara el bal¨®n a c¨®rner. As¨ª pudo poner once veces la pelota sobre el ¨¢rea danesa. Una de ellas signific¨® el gol. La pobreza de recursos ofensivos quedaba eximida.

Los jugadores de la selecci¨®n enviaron la pelota en direcci¨®n al ¨¢rea contraria en 22 ocasiones. Goikoetxea (14 veces), el que m¨¢s; luego Ferrer y Giner (3), y despu¨¦s, Luis Enrique y Nadal (1), ¨¦ste de un patad¨®n que dej¨® a Kiko solo ante el portero.

Al margen de esta involuntaria acci¨®n de ataque, no hubo m¨¢s que otra en todo el encuentro en la que no se jugara al centro bombeado, sino al pie en busca del compa?ero o al espacio vac¨ªo dentro del ¨¢rea. Fue en un env¨ªo de Goikoetxea a Salinas que ¨¦ste, tras controlarlo, retras¨® a donde no hab¨ªa nadie.

En este sentido, el de ayer fue el partido m¨¢s pobre e ingenuo que haya disputado la selecci¨®n espa?ola en toda la fase de clasificaci¨®n, pues nunca elabor¨® tan escasas jugadas sobre el ¨¢rea del rival intentando jugar la pelota. Por supuesto, la posibilidad de dibujar jugadas imprevistas o geniales fue inexistente.

Como todo lo dem¨¢s fueron balones por alto, los movimientos ofensivos de la selecci¨®n fueron inexistentes. Alguien, generalmente Goikoetxea, centraba y la defensa (8 veces) o el portero (4) despejaba, o el bal¨®n no iba a nadie (4), hasta que en dos ocasiones Bakero y en otras dos Hierro, una de ellas la del gol, s¨ª lograron conectar el remate.

Hubo tres disparos m¨¢s a puerta, todos de Hierro, desde fuera del ¨¢rea. Era tambi¨¦n la soluci¨®n m¨¢s eficaz a la falta de creatividad que hubo en el equipo de Clemente. De los siete disparos, cinco salieron fuera, todos a escasa distancia de los palos, uno lo detuvo el portero y el otro fue gol.