Cruyff convierte el Bar?a en una olla a presi¨®n

Inquilino habitual del para¨ªso, el Barca se encuentra ahora a la puerta del infierno. No parece haber otra salida para el grupo azulgrana en su deb¨² en la Liga de Campeones que puntuar o arder en Estambul frente al Galatasaray (20.30, TV-1). Gestionar un buen resultado en un campo en el que nadie se ha impuesto desde hace 11 a?os resulta condici¨®n indispensable para ganarse un futuro parecido al pasado. El presente no invita al optimismo. El t¨¦cnico amenaza, si se pierde, con una regulaci¨®n de empleo que contempla sustituir a cada vaca sagrada que no cumpla con su deber por un aprendiz.
El Barcelona est¨¢ en manos de Cruyff. No hay quien le tosa. El vestuario acusa la falta de un l¨ªder que le pare los pies al entrenador y la directiva se encomienda a un presidente, Josep Llu¨ªs Nu?ez, quien atado de pies y manos por la incipiente Fundaci¨®n que ha puesto en marcha, bendice el l¨¢tigo del t¨¦cnico. Cruyff intenta intimidar incluso a los periodistas que le preguntan por su cuota de responsabilidad en el delicado momento del equipo barcelonista. "Si tenemos la culpa, que nos echen, pero si no, de ninguna forma aceptamos que nos impliquen", argumenta. "El problema es que eso s¨®lo lo entienden los que saben de f¨²tbol, los que est¨¢n dentro, como yo".Lo que pasa dentro, seg¨²n Cruyff, se resume f¨¢cilmente: "Hemos perdido ocho puntos en la Liga y as¨ª no se puede seguir. Todo tiene un margen. Yo puedo tolerar un accidente, y no m¨¢s. Si se repiten debo actuar. Puedo ponerles otra multa o dar un pasito m¨¢s: incorporar a un jugador joven en lugar de un veterano. El d¨ªa en que uno de la primera plantilla no llegue donde yo quiero lo cambio por uno del filial".
Las "vacas sagradas"
Hoy, sin embargo, jugar¨¢n los expertos y no los noveles. "Har¨¦ la alineaci¨®n m¨¢s fuerte. Pondr¨¦ a la gente de peso, porque si nos dan un golpe, deben ser ellos los que carguen con ¨¦l", afirma Cruyff. "Los partidos complicados y abiertos, como el de hoy, deben ser para las denominadas vacas sagradas. Nuestra ventaja sobre el Galatasaray es la experiencia. Hay que coger las riendas de salida, porque en caso contrario los turcos pueden convertirse como los alemanes del Kaiserslautern, pero con mucha m¨¢s t¨¦cnica".Una victoria podr¨ªa despertar incluso un cierto sentimiento de magnanimidad en el t¨¦cnico azulgrana: "Nuestra meta es ganar los tres partidos de casa y sacar como m¨ªnimo dos puntos fuera. Quiero decir que un empate no ser¨ªa malo para empezar, aunque una victoria nos dar¨ªa un margen de un punto para un partido posterior". De darse esta circunstancia, el entrenador no descarta cancelar la multa impuesta a la plantilla.
Los jugadores, ciertamente, han abierto una caza de brujas para encontrar qui¨¦n dio publicidad a la decisi¨®n de Cruyff de sancionarles econ¨®micamente. La plantilla est¨¢ quemada con la actitud del entrenador. Entre una y otra parte comienza a abrirse una brecha y no aparece de momento ning¨²n otro interlocutor v¨¢lido para cerrarla que los resultados o el car¨¢cter bondadoso del equipo. "Hace tiempo que no ve¨ªa un distanciamiento tan notable entre el entrenador y algunos jugadores", anunci¨® un directivo. "Quiz¨¢ habr¨¢ que dejar de hacer de observador e intervenir si las cosas empeoran".
La plantilla aguanta y asume su responsabilidad y carga con las dedicisiones del entrenador. Koeman fue el m¨¢s expl¨ªcito: "Necesitamos un buen resultado para dar tranquilidad de puertas hacia afuera y confianza de puertas hacia adentro".
Zubizarreta es el ¨²nico que tiene el puesto asegurado. Cruyff estudia dejar a Guardiola en el banquillo para darle la manija del choque a Koeman. El extranjero descartado es una inc¨®gnita. En contra de Romario est¨¢n sus problemas oculares. La condici¨®n de b¨²lgaro le resta posibilidades a Stoichkov en un partido que se juega en Turqu¨ªa. Y el poder de intimidaci¨®n del Galatasaray tampoco favorece a Laudrup. No parece que Cruyff, en cualquier caso, opte en Europa por los mismos experimentos que ha exhibido en la Liga.
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