El mestizaje como futuro
?Un hombre enfermo? Para nada. Recordemos ante todo que Bill T. Jones es el ¨²nico personaje importante del ¨¢mbito del ballet internacional que ha reconocido valientemente ser seropositivo, tras la muerte de su compa?ero y codirector de la compa?¨ªa, Arnie Zane, hace cuatro a?os.El ¨¦xito en el teatro Pebussy ser¨¢ dificil de superar, con salvas de gritos y aplausos; un momento emocionante en que se clamaba aquello de "?Qui¨¦n dijo muerte? Este es el baile de la vida". Bill T. Jones ha llegado en la madurez a un sereno equilibrio en el uso de la formas; en ¨¦l las combinaciones novedosas son de un cierto prosa¨ªsmo hecho lirismo, asentado sobre una capacidad musical fuera de serie.
Inteligente elecci¨®n
Bill T
Jones-Ande ZaneDance Company War between the states (1993), M¨²sica: Charles Yves; Soon (1989), m¨²sica: Kurt Weil y Maxwell Anderson; After black room (1993), m¨²sica: Yoshi Wada; D-Man in the waters, secci¨®n 1 (1989), m¨²sica: F¨¦lix Mendelssohn. Coreografias: Bill T. Jones. Teatro Debussy. Cannes, 25 de noviembre.
El grupo no es f¨¢cil de describir, pero est¨¢ inteligentemente escogido para el prop¨®sito de Jones: un gordo con pantalones de tul ilusi¨®n; un apolo de la S¨¦ptima Avenida con sangre italiana y traje de marinerito; una vestal negra y rapada del Bronx vestida con barras rojas y campo azul; un s¨¢tiro casi enano y burl¨®n; el mismo Bill como un maestro de ceremonias implic¨¢ndose en una danza rigurosa y exigente. El programa de anteayer fue. un lujo, con un estreno mundial -After black room- y una primicia europea: War between the states, de una enorme complejidad y gran impacto est¨¦tico que permite hablar de Jones como de uno de los generadores de un nuevo posneoclasicismo, junto a Ralph Lemon, quiz¨¢ con Twyla Tarp como sombra ma terna: una loca academia ci mentada en la libertad moral del baile.El estreno mundial es un homenaje a las dinge queens (en despectivo argot neoyorquino) viene a ser las locas desmelanadas, casi carrozas, que s¨®lo cultivan y persiguen obcecadamente a negros de dos metros. Bill T. Jones (negro de enorme estatura) dice que no se siente militante de un arte gay, sino de la danza moderna, pero su obra, de hecho, milita como la que m¨¢s, y aqu¨ª habla del desaparecido Arnie (blanco de apenas 1,50 metros). After black room evoca varias cosas: primero, los tristemente c¨¦lebres cuartos oscuros de los clubes y bares gay, y, en segunda opci¨®n, la habitaci¨®n oscura, la ¨²ltima morada, la de la muerte. Sobre pedestales ovalados de m¨¢rmol, cuatro parejas (dos de hombres, una de mujeres y otra mixta) semidesnudas se mueven como estatuas de un jard¨ªn. Al principio hubo risitas nerviosas en un p¨²blico desconcertado, pero se acallaron enseguida que la pieza progres¨® hacia un drama coral y solemne de sexualidad dura y profunda.
El d¨²o Soon, hecho inmediatamente tras la muerte de Arnie, es un canto de amor comparable a otros famosos pas de deux entre hombres, donde Bill T. Jones se suelta a coraz¨®n abierto hasta recordar esos funerales en Hait¨ª, donde se organiza una verdadera fiesta alrededor del f¨¦retro con la idea de celebrar el descanso tras la dura faena de la vida. Un nudo en la garganta.
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