Mas de 20.000 soldados desplegados en Honduras ante los comicios de hoy
Con m¨¢s de 20.000 soldados desplegados por todo el pa¨ªs en una operaci¨®n de prevenci¨®n ante un eventual brote de violencia, Honduras celebra hoy elecciones a la presidencia de la Rep¨²blica. Cuatro son las fuerzas pol¨ªticas que se presentan en estos comicios pero s¨®lo dos, el oficialista Partido Nacional y el opositor Partido Liberal, muy igualados seg¨²n las encuestas, son los que pr¨¢cticamente tienen la posibilidad de hacer llegar a sus respectivos candidatos al sill¨®n presidencial.
Honduras, con 5,4 millones de habitantes de los que s¨®lo votan 2,7, es un pa¨ªs que en 1982, cuando los militares dejaron el poder, ten¨ªa al 68% de su poblaci¨®n bajo los l¨ªmites de la pobreza. De todos esos pobres, el 57% estaba en la miseria. Hoy, cuando el pa¨ªs se enfrenta a su tercera elecci¨®n constitucional seguida, la pobreza ya se ha extendido al 74% de la poblaci¨®n y la diferencia entre quien es pobre y quien vive en la miseria no existe porque todos tienen las mismas necesidades.Con la elecci¨®n presidencial de hoy se decidir¨¢ al gobernante que sustituya en los pr¨®ximos cuatro a?os al nacionalista Rafael Leonardo Calleja. Se dice en Honduras que este economista agrario de 50 a?os lleg¨® rico al poder y ahora sale millonario. Sin embargo, Calleja ha conseguido alcanzar su cuarto a?o de gobierno con los laureles puestos porque, pese a la extensi¨®n de la pobreza por todo el pa¨ªs, su habilidad como comunicador le ha convertido en un personaje popular.
Calleja, en un pa¨ªs donde el partido Comunista est¨¢ proscrito y el movimiento popular carece de organizaci¨®n, ha aplicado a rajatabla durante su mandato una pol¨ªtica econ¨®mica neoliberal que le ha servido para limpiar el rostro externo de Honduras. Su ¨¦xito, macroecon¨®mico en todo momento, ha consistido en pagar la deuda y recuperar el cr¨¦dito internacional. Hoy presume tambi¨¦n de haber fortalecido la democracia y de haber sido el precursor del libre mercado en Centroam¨¦rica.
Si Calleja es la cara liberal del Partido Nacional la de Osvaldo Ramos Soto, el candidato oficialista de estas elecciones, es la m¨¢s radicalizada hacia la derecha. Ramos Soto, catedr¨¢tico de Derecho y ex rector universitario, representa a sus 48 a?os al prototipo de pol¨ªtico ultraderechista centroamericano, obsesionado por salvar su patria del comunismo internacional. Pese a que no era un hombre de la confianza de Calleja, que incluso lo persigui¨® dentro del partido, ha conseguido con habilidad y con apoyo del Ej¨¦rcito erigirse en candidato.
Osvaldo Ramos Soto y Carlos Roberto Reina, el candidato liberal, est¨¢n pr¨¢cticamente empatados en cuanto a expectativas de voto. El perfil de Reina es distinto y distante al de su principal oponente, pese a que los dos partidos, que son los que se han repartido con los militares el poder en Honduras en lo que va de siglo, son de ra¨ªz conservadora. De Reina, catedr¨¢tico de Derecho Internacional, de 67 a?os, posee una trayectoria moral y ¨¦tica, lo que qued¨® avalado en su juventud cuando se tuvo que exiliar de Honduras perseguido por el tirano Tibur cio Carias y ya m¨¢s tarde con su paso como magistrado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Honduras ha sido muy tradicional siempre con sus dos partidos cl¨¢sicos. Incluso hasta la gente de los movimientos populares, que es la que padece directamente este reparto decimon¨®nico del poder, suele optar por una o por otra formaci¨®n pol¨ªtica, que son las que se llevan generalmente los votos.
El nacionalista Rafael Leonardo Calleja se hizo con la presidencia en 1989 por 200.000 votos de diferencia con su contrincante.
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