Un incendio provocado o destruye la sacrist¨ªa de la iglesia de Vic¨¢lvaro
El reloj de la sacrist¨ªa se par¨¦ a las 6.10 del s¨¢bado. Poco antes, los supuestos autores del incendio hab¨ªan forzado la puerta, roto un crucifijo y orinado en la puerta principal. Los bomberos del parque de San Blas tardaron 25 minutos en sofocar las llamas que derritieron un cuadro (una copia de la posguerra) y arruinaron otro de las mismas caracter¨ªsticas que hab¨ªa sido restaurado recientemente.El p¨¢rroco, Jes¨²s Copa, que lleva a?o y medio en Vic¨¢lvaro, dec¨ªa ayer que se encontraba "espachurrado" m¨¢s que disgustado. "No entiendo por qu¨¦ ha pasado esto", se encoge de hombros, "suelo hablar con los j¨®venes que vienen por la zona con las litronas, nunca me he enfrentado con ninguno".
El sacerdote, que no ha hecho de momento un c¨¢lculo de los da?os, explica que un grupo de chavales se re¨²ne frente a la sacrist¨ªa ya veces encienden hogueras. El les dec¨ªa a veces que tuviesen cuidado. "En los ¨²ltimos 20 d¨ªas se orinaban en la puerta", dice, "pero no se me ocurr¨ªa que pudiese pasar esto". Le consuela que los archivos de la iglesia no se quemaron por estar en un armario cerrado. En sus estantes se conservan las actas bautismales desde el siglo XVI.
El parroco exhibe la prueba de que los supuestos pir¨®manos no iban a robar. Un sobre que hab¨ªa olvidado en la sacrist¨ªa con un donativo por un funeral permanec¨ªa entero pero, eso s¨ª, chamuscado.
Los supuestos autores del incendio grabaron una cruz invertida en los carteles de la puerta del templo y tambi¨¦n desahogaron la vejiga en un rinc¨®n. Los vecinos especulaban ayer sobre posibles pr¨¢cticas sat¨¢nicas: "?Eso lo han hecho para despistar!", comentaba un feligr¨¦s esc¨¦ptico.
Males de la juventud
Otros parroquianos se despachaban a gusto sobre los males de la juventud. Palabras como alcohol, noche, falta de valores, vac¨ªo, sonaron como un eco en el atrio de la iglesia cuatricentenaria. Una adolescente se esforzaba en explicar a una se?ora rubia que llevar pinta rara no quiere decir que se sea un incendiario. Luis Cana, de 69 a?os, antiguo monaguillo del templo, terciaba en la discusi¨®n en un tono m¨¢s filos¨®fico. "La culpa es de los adultos que hemos denigrado los valores" sentencia.
Pero todos se mostraban aliviados porque el fuego no hubiese traspasado los muros de la sacrist¨ªa. Santa Mar¨ªa la Antigua cumple este a?o su cuarto centenario y estrena carrill¨®n en la zona del coro que ha costado dos millones de pesetas. El concejal del distrito, Venancio Mota, asegura que en Vic¨¢lvaro "hay mucha movida", que se consume mucho alcohol y ya ha habido otros incidentes.
"Hace poco asaltaron el cementerio y he pedido a la Polic¨ªa Local y a la Nacional m¨¢s protecci¨®n", dice Mota. Violeta y Roberto llegaron al altar sabiendo ya que no iban a poder firmar sus esponsales en la sacrist¨ªa y que los invitados tendr¨ªan picores nasales por el humo reciente. "?Qu¨¦ ocasi¨®n m¨¢s buena para no casarse!", concluy¨® un abuelete socarr¨®n a la puerta del templo.
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