Secreto y garant¨ªas

La investigaci¨®n del caso BOE realizada por la magistrada Ana Ferrer antes de ordenar la detenci¨®n de Carmen Salanueva ha estado presidida por el secreto, en determinadas fases delicadas y, en todo momento, por el respeto de las garant¨ªas.El momento crucial de la investigaci¨®n fue la autorizaci¨®n de las escuchas telef¨®nicas, el 16 de marzo de 1992, tras los informes realizados en 1991 por la Intervenci¨®n General del Estado, remitidos por el ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, al entonces fiscal general del Estado, Leopoldo Torres. El peso de la investigaci¨®n lo llevaron la juez Ferrer y el fiscal F¨¦lix Pantoja.

Las decenas de cintas con las grabaciones de las conversaciones telef¨®nicas efectuadas durante meses fueron escuchadas por la juez y el fiscal durante medio mes. Tanto la etapa de la grabaci¨®n policial como la de la escucha judicial estuvieron sometidas al secreto de las actuaciones. La juez tuvo muy presente el alto techo garantista establecido por el Tribunal Supremo en el caso Naseiro, en el que se invalidaron por cuestiones formales los indicios de financiaci¨®n ilegal del PP.

De ah¨ª que, cuando Salanueva pidi¨® la nulidad de actuaciones, la juez Ferrer deneg¨® tal solicitud y asegur¨® que se estaban respetando "todas las garant¨ªas procesales". Y razon¨® as¨ª: "La se?ora Salanueva est¨¢ siendo investigada, porque de la causa se deducen motivos suficientes para ello".

El abogado defensor de Salanueva, el catedr¨¢tico de Derecho Penal Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa, fundament¨® "toda su argumentaci¨®n", dec¨ªa la juez, "en lo que denomina juicio paralelo y linchamiento moral en los medios de comunicaci¨®n".

Tales argumentaciones fueron consideradas extraprocesales por la juez, quien reproch¨® al letrado que no concretara "las garant¨ªas que entiende vulneradas" y que m¨¢s bien pretendiera apoyarse en las informaciones period¨ªsticas para obtener la nulidad de la causa.