Los artistas pl¨¢sticos exigen derechos de autor
El manifiesto de Zaragoza pide la propiedad moral y econ¨®mica de los creadores
La tierra de Goya acogi¨® ayer las quejas de los artistas pl¨¢sticos. Antonio L¨®pez, R¨¤fols Casamada, Luis Gordillo, Juan Genov¨¦s, Eduardo Chillida y Javier Mariscal pidieron en Zaragoza que el Gobierno haga respetar sus derechos de autor, recogidos en la Ley de Propiedad Intelectual. "Al artista hay que defenderle y no explotarle. Es hora de que tomemos el poder y de que se nos respete y reconozca", dijo Gordillo, presidente de VEGAP (Visual Entidad de Gesti¨®n de Artistas Pl¨¢sticos), entidad organizadora del acto, en el que la gran ausente fue la ministra de Cultura.
El manifiesto de Zaragoza, que recogi¨® ayer el director general de Bellas Artes, Jos¨¦ Guirao, en nombre del Ministerio de Cultura, consta de 14 puntos y en ellos se examinan las obligaciones del Estado y la sociedad civil para con los derechos de autor, tanto morales como econ¨®micos. Los artistas pl¨¢sticos, en el manifiesto, piden la supresi¨®n del apartado 2 del art¨ªculo 56 de la Ley de Propiedad Intelectual, que regla los derechos de exhibici¨®n, por considerarlo una sustracci¨®n de sus derechos por parte del propietario de la obra. Tambi¨¦n solicitan la obligaci¨®n de informar al autor de la localizaci¨®n de sus obras en cada momento; lo que es un derecho moral nuevo en Espa?a, pero que est¨¢ presente desde hace mucho tiempo en las legislaciones europeas.Otras de las reivindicaciones del manifiesto es la petici¨®n de rebajar el precio umbral de 300.000 pesetas hasta situarlo en los l¨ªmites europeos, en tomo a las 25.000 o 30.000, en los casos de reventa de la obra. Por ¨²ltimo, los artistas son partidarios de aumentar a 70 a?os -ahora est¨¢n en 60 a?os- los derechos de explotaci¨®n de la obra por parte de los herederos en caso de muerte del autor.
Los pasillos del paraninfo de la Universidad de Zaragoza se llenaron de pintores y escultores. Los hab¨ªa m¨¢s militantes y otros m¨¢s despistados. Luis Gordillo se encontraba entre los primeros. Como presidente de VEGAP, entidad que gestiona los derechos de autor de los artistas pl¨¢sticos, el pintor sevillano se quejaba de que, a pesar de que sobre el papel la Ley de Propiedad Intelectual de 1987 es "positiva y progresista", su aplicaci¨®n deja mucho que desear.
Tienen tan interiorizado el sentido del sufrimiento y la desilusi¨®n, que a¨²n el mismo Gordillo, el m¨¢s activo de todos, confiesa que se dar¨ªa con un canto en los dientes si se recogieran en un futuro algunas de sus reivindicaciones. "Nuestras esperanzas no existen".
Sin embargo, Gordillo no cree que los artistas pl¨¢sticos est¨¦n discriminados legalmente con respecto a los escritores o m¨²sicos, ni que haya un vac¨ªo legal. "En Espa?a se hacen leyes preciosas, pero despu¨¦s no se aplican. El Gobierno no se puede hacer el loco y debe obligar a las instituciones y a la propia Administraci¨®n a divulgar, cumplir y hacer cumplir los derechos de los artistas", se?al¨® ayer en la prestaci¨®n del manifiesto.
A juicio de Gordillo, una de las prioridades de este colectivo es la de "convencer a la sociedad de nuestros derechos". "Se piensa que ya se nos paga suficiente con la publicidad que se nos hace de nuestra obra y, a veces, se presiona y obliga al artista a renunciar a sus derechos", se?al¨® el pintor, para quien son los propios artistas los que tambi¨¦n se tienen que concienciar. "Con el boom del mercado que hemos vivido la sociedad se cree que los artistas tenemos alg¨²n poder. Esto es absolutamente falso; son seres desvalidos y d¨¦biles, algunos de ellos verdaderos h¨¦roes, que trabajan con dificultades bestiales. Al artista hay que defenderle y no explotarle. Se acab¨® la mendicidad y la humillaci¨®n, es hora de que los artistas tomemos el poder y exijamos el respeto y reconocimiento que nos merecemos.
Para Juan Genov¨¦s es importante que se haga en Espa?a lo mismo que en Europa, as¨ª como que se cumpla la legislaci¨®n existente. El autor de los famosos dibujos pro amnist¨ªa en plena dictadura franquista, que hizo p¨²blico su malestar por la ausencia de la ministra, denunci¨® el que incluso museos nacionales en la elaboraci¨®n de cat¨¢logos "han llegado a pagar derechos de autor a artistas extranjeros y no a espa?oles, con el peregrino argumento de que aqu¨ª, en nuestro pa¨ªs, nunca se hab¨ªa hecho". Con un bols¨®n cruzado por el pecho y una gabardina quiz¨¢ demasiado larga para su estatura, Antonio L¨®pez sonre¨ªa por los pasillos de la universidad a los muchos admiradores que se le acercaban a saludar. ?l estaba claramente en el grupo, si no de los despistados, s¨ª de los no demasiado concienciados o algo dudosos. Aunque el pintor manchego se?al¨® que estaba de acuerdo con la necesidad e importancia de crear un marco en el que los autores, sobre todo los m¨¢s j¨®venes, vean respetar sus reivindicaciones y derechos, L¨®pez no quiso obviar algo que quiz¨¢ estaba latente y nadie se atrev¨ªa a decirlo.
"Aqu¨ª hay demasiados t¨®picos; es todo muy complicado. Es verdad que hay que corregir posibles injusticias y desajustes, pero hay que ser tambi¨¦n m¨¢s realistas. La vida es muy dif¨ªcil y dura para todos, y no s¨¦ por qu¨¦ los pintores tenemos que exigir m¨¢s que los dem¨¢s. Ninguno de los que estamos aqu¨ª, y yo el primero, nos podemos quejar. Los pintores no debemos exigir m¨¢s que los campesinos o los taxistas", dijo el pintor.
Autor de los medallones con los que VEGAP galardon¨® ayer a diversas instituciones en Zaragoza, Mariscal se?al¨® que no hab¨ªa que esperar a que el Estado resolviera los problemas. "Lo que hay que hacer es curr¨¢rselo. Yo llevo mucho tiempo desarrollando una labor pedag¨®gica por medio de contratos".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.