Un hombre con 260.000 millones en el bolsillo

John Rosillo, principal ejecutivo espa?ol de Kepro, deslumbr¨® a las administraciones municipal y auton¨®mica con sus ambiciosos proyectos inmobiliarios. Cuando hace cinco a?os desembarc¨® en Barcelona, tras a?os de trabajo en Estados Unidos, su tarjeta de presentaci¨®n era elocuente: 260.000 millones de pesetas para proyectos inmobiliarios en Barcelona.El Consejo de Administraci¨®n de Diagonal Mar, principal inversi¨®n de Kepro, revela claramente el encanto ejercido por la empresa en importantes sectores. Francesc Sanuy, ex consejero de Comercio de la Generalitat, y Guido Brunner, ex embajador aleman en Espa?a, figuran en la selecta lista de consejeros internacionales de la empresa.

Sin embargo, la mayor parte del dinero prometido no ser¨ªa aportado por el socio mayoritario de Kepro, la aseguradora norteamericana Kemper, sino acudiendo a la banca, es decir, con cr¨¦ditos. A caballo del optimismo de finales de los ochenta y principios de los noventa, Rosillo inici¨® sus primeros proyectos importantes. Se trataba principalmente de la promoci¨®n de viviendas en Barcelona, Sant Cugat, Puigcerd¨¢ y la Costa Brava.

Deuda con la banca

Esas promociones no dieron los resultados esperados -a¨²n hoy muchas viviendas contin¨²an sin venderse- debido al inicio de la crisis inmobiliaria y la consiguiente ca¨ªda de las ventas. A causa de ello, a finales de 1991 la deuda con la banca superaba los 22.000 millones de pesetas, lo cual esterilizaba cualquier posibilidad de negocio con la venta de viviendas con cuentagotas.

Poco despu¨¦s, la empresa decidi¨® ampliar su capital en 30.000 millones de pesetas, operaci¨®n que permiti¨® reducir las deudas y pensar en el inicio de Diagonal Mar.

La trayectoria empresarial de Rosillo en Barcelona ha estado salpicada por la pol¨¦mica y los encontronazos judiciales. A finales del pasado a?o, el juez Luis Pascual Estevill emprendi¨® investigaciones sobre la venta de los terrenos del proyecto Diagonal Mar, anteriormente propiedad de la empresa Macosa. Como consecuencia de esas diligencias, el juez decret¨® auto de prisi¨®n para Eduardo Santos, anterior presidente de esta ¨²ltima empresa.

Durante una cena celebrada en aquellos d¨ªas, Rosillo verti¨® duras expresiones sobre el mencionado juez. Alguien entre los presentes las hizo llegar a o¨ªdos de Pascual Estevill, quien orden¨® a la Guardia Civil que llevara al empresario a su presencia. Finalmente, todo qued¨® en agua de borrajas.

Juan Rosillo, nacido en Barcelona, inici¨® su actividad empresarial en Estados Unidos, donde particip¨® en el negocio iinmobiliario, primero en California y luego en Tejas.