Caldera gana las elecciones en Venezuela

El ex presidente Rafael Caldera, profesor universitario de 77 a?os con m¨¢s de medio siglo de carrera pol¨ªtica, ha ganado las elecciones de Venezuela, seg¨²n c¨¢lculos no oficiales de varios partidos y canales de televisi¨®n. No compart¨ªan estos c¨¢lculos los dirigentes del movimiento izquierdista Causa Radical, que presentaba como candidato al t¨¦cnico electricista de 40 a?os Andr¨¦s Vel¨¢squez, gobernador del Estado de Bol¨ªvar. El secretario general de Causa Radical, el diputado Pablo Medina, denunciaba que se hab¨ªa violado el acuerdo de no proclamar vencedor hasta conocer los escrutinios del Consejo Supremo Electoral (CSE). Seg¨²n declar¨® Medina a EL PA?S, "tenemos cifras que indican lo contrario [a la victoria de Caldera]".

Sudoroso y agitado, Vel¨¢squez denunci¨® la existencia de irregularidades en las votaciones y realiz¨® un llamamiento para no caer en provocaciones. Pidi¨® Vel¨¢squez serenidad y calma a sus seguidores, pero al mismo tiempo asegur¨® que defender¨ªan el voto si advert¨ªan que se produc¨ªa un intento de fraude. Fuentes no oficiales otorgaban anoche el 30% a Caldera y el 24% a Vel¨¢squez.Las elecciones presidenciales y legislativas de ayer en Venezuela significan el fin de una ¨¦poca y abren una cierta incertidumbre sobre el futuro del pa¨ªs, dividido entre cuatro fuerzas pol¨ªticas, frente al bipartidismo que hab¨ªan impuesto durante 35 a?os los socialdem¨®cratas de Acci¨®n Democr¨¢tica (AD) y los democristianos de Copei. Adem¨¢s de la Convergencia Nacional de Caldera, se suma con pujanza al espectro pol¨ªtico, y casi con seguridad fuerza parlamentaria, el movimiento izquierdista Causa Radical.

Caldera, tras romper hace medio a?o con el partido que fund¨® en 1946, el democristiano Copei, se lanz¨® a la lucha por la presidencia al frente de una agrupaci¨®n llamada Convergencia Nacional. En el tarjet¨®n de voto para presidente, la imagen de Caldera aparec¨ªa impresa 17 veces con el apoyo de otros tantos partidos, grupos y grup¨²sculos. Este heterog¨¦neo conglomerado abarcaba desde perezjimenistas, partidarios del dictador Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez, que oblig¨® a Caldera a exiliarse en los a?os cincuenta, hasta comunistas y el Movimiento al Socialismo (MAS), que hasta ayer era la tercera fuerza pol¨ªtica de Venezuela.

Se benefici¨® Caldera del rechazo a los partidos tradicionales, de su prestigio personal y fama de honradez. Centro su campa?a en atacar la pol¨ªtica neoliberal de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez y ha prometido no subir la gasolina y retirar el impuesto sobre el valor a?adido (IVA). Preconiza Caldera disminuir el d¨¦ficit p¨²blico, pero sin despidos, ni reducir los salarios de una Administraci¨®n p¨²blica superinflada e ineficiente. Para lograr esta aut¨¦ntica cuadratura del c¨ªrculo, Caldera habla de mejorar la eficiencia recaudatoria del Estado y eliminar la corrupci¨®n.

Una fecha clave para la resurrecci¨®n pol¨ªtica de Caldera fue la del 4 de febrero del a?o pasado. Aquel d¨ªa se produjo el intento de golpe de Estado del teniente coronel Hugo Ch¨¢vez y los militares autodenominados bolivarianos. Cuando el Congreso discut¨ªa la aplicaci¨®n de medidas de emergencia ante la asonada, Caldera tom¨® la palabra y pronunci¨® un discurso hist¨®rico, que vino a articular el sentimiento de desencanto con la democracia de la mayor¨ªa del pueblo venezolano.

Aquel d¨ªa signific¨® tambi¨¦n el desastre pol¨ªtico del dirigente de Copei, Eduardo Fern¨¢ndez, enemigo ¨ªntimo de Caldera. Al tomar partido sin matices a favor de P¨¦rez, Fern¨¢ndez se hundi¨® con el impopular presidente que el pasado mayo qued¨® destituido por el Congreso ante su presunta corrupci¨®n.

Cuando Copei se decidi¨® por ?lvarez Paz como candidato, Caldera rompi¨® con el partido de toda su vida y se lanz¨® como candidato sup rapar tidario. La heterogeneidad de los grupos que apoyaron su candidatura le vali¨® el mote de chiripero o conjunto de chiripas, unas cuciarachas que se mueven entre la basura. Caldera supo dar un giro a este t¨¦rmino peyorativo y lo convirti¨® en algo simp¨¢tico.

Ambiente de derrota

Caldera lleg¨® a la sede de su campa?a electoral a las 17.15 y ya el tumulto formado de simpatizantes y periodistas indicaba que era el vencedor. En las sedes de los candidatos de AD y Copei se respiraba ambiente de derrota, y bajo cuerda filtraban informaciones de sus sondeos que reconoc¨ªan la victoria de Caldera.Los colegios tuvieron que permanecer abiertos hasta despu¨¦s de las cuatro de la tarde (nueve de la noche en Espa?a),porque las colas continuaban formadas con ciudadanos en espera de votar. La participaci¨®n -sobre un censo de 10 millones de electores- fue muy alta. Se palpaba entre la poblaci¨®n sobre todo en los sectores de clase media, el temor por lo que pudiera ocurrir. Desde las v¨ªsperas, los compradores se lanzaron sobre los supermercados con intenci¨®n de abastecerse de v¨ªveres por lo que pudiera pasar.

En la elecci¨®n de ayer los venezolanos ten¨ªan, por primera vez, la posibilidad de elegir por votaci¨®n nominal a m¨¢s de la mitad de los diputados, en vez del sistema tradicional de listas cerradas con los nombres impuestos por los partidos.