Gonz¨¢lez pide a Clinton cooperaci¨®n con Europa
El presidente de EE UU asegura que no levantar¨¢ el embargo contra Cuba, al que se opone Espa?a
Felipe Gonz¨¢lez y Bill Clinton exploraron ayer lo que un socialdem¨®crata europeo y un dem¨®crata liberal norteamericano tienen en com¨²n en la actual coyuntura internacional. Y descubrieron que era mucho. El jefe del Gobierno espa?ol resalt¨® sus coincidencias en materia de pol¨ªtica econ¨®mica con el presidente de Estados Unidos, y ¨¦ste, a su vez, alab¨® ampliamente el balance de la etapa de Gobierno socialista en Espa?a. Despu¨¦s, al un¨ªsono, ambos insistieron en la necesidad de los pa¨ªses desarrollados de coordinarse m¨¢s estrechamente para reactivar el crecimiento econ¨®mico. Sobre el embargo norteamericano de Cuba, al que se opone el Gobierno espa?ol, Clinton manifest¨® que no tiene motivos para replantearse su actual pol¨ªtica respecto a la isla.
Gonz¨¢lez conoci¨® ayer a Clinton. Charl¨® primero a solas con ¨¦l en el famoso despacho oval de la Casa Blanca, almorzaron juntos acompa?ados por sus delegaciones, y por ¨²ltimo, ofrecieron una conferencia de prensa conjunta. Adem¨¢s, el jefe del Ejecutivo invit¨® a Clinton a visitar Espa?a. El ambiente no era tan cordial como el de la rueda de prensa que dieron hace 21 meses en Washington el anterior presidente, George Bush, y el jefe del Ejecutivo espa?ol.Clinton se esforz¨®, no obstante, en ser amable. Recalc¨® en su introducci¨®n el liderazgo "con perspectiva y convicci¨®n" de su hu¨¦sped y sus "logros internos", as¨ª como el "papel cada vez m¨¢s importante de Espa?a en la comunidad internacional", desde Bosnia hasta la integraci¨®n europea, sin olvidar el apoyo a la democracia en Centroam¨¦rica. "Pocos pa¨ªses comparten tantos lazos hist¨®ricos y culturales con Espa?a como EE UU", a?adi¨®.
Su hu¨¦sped espa?ol le devolvi¨® las amabilidades. Subray¨® la labor de Clinton para sacar adelante su reforma sanitaria y educacional. "Nos sentimos pr¨®ximos a esa orientaci¨®n global de la pol¨ªtica", afirm¨®, dando a entender que sus gobiernos en la d¨¦cada de los ochenta impulsaron programas similares a los del actual presidente de EE UU, como la generalizaci¨®n del acceso a la Seguridad Social.
Elogios a Espa?a
Refiri¨¦ndose de nuevo a la etapa socialista en los a?os ochenta, Clinton se?al¨® que "la experiencia espa?ola en materia de crecimiento ha sido bastante impresionante, hasta que lleg¨® la recesi¨®n global durante los dos ¨²ltimos a?os". Ahora hay que superar la mala racha, lo que EE UU est¨¢ consiguiendo.
Para Gonz¨¢lez, esta mejor¨ªa ser¨¢ fr¨¢gil si no se contagia al resto del mundo industrializado. "El crecimiento, incluso en pa¨ªses poderosos, como EE UU, se enfrentar¨¢ con mayores dificultades si no se coordina con regiones como Europa y Jap¨®n", advirti¨®. Clinton le hab¨ªa dado de antemano la raz¨®n: "Hemos hablado mucho de c¨®mo EE UU, Jap¨®n y Europa tienen la obligaci¨®n de tratar de levantar la tasa de crecimiento y de lo que cada uno de nosotros debe hacer".
La feliz conclusi¨®n de la Ronda Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) "ser¨¢ positiva" para la econom¨ªa mundial. Ambos mandatarios se mostraron cautamente optimistas sobre un posible acuerdo a tiempo antes del 15 de diciembre.
La conferencia de prensa estuvo salpicada de preguntas a Clinton sobre la actuaci¨®n de los cascos azules norteamericanos en Somalia o la necesidad de intervenir en Angola. Gonz¨¢lez le ech¨® un capote a su anfitri¨®n. Destac¨® que, en el primer pa¨ªs, la presencia militar estadounidense hab¨ªa "salvado decenas de miles de vidas, de vidas inocentes". En el segundo pa¨ªs acus¨® a los rebeldes de la UNITA de no haber respetado los resultados de unas elecciones limpias.
La situaci¨®n de Cuba tambi¨¦n fue objeto de an¨¢lisis durante las conversaciones. Felipe Gonz¨¢lez invita a Fidel Castro a las cumbres iberoamericanas promovidas por la diplomacia espa?ola, pero entiende que Bill Clinton no quiera invitarlo a las suyas. "Nosotros hemos tenido cumbres iberoamericanas en las que nadie ha sido excluido, pero puedo comprender que, si estamos hablando de una reuni¨®n de todos los l¨ªderes democr¨¢ticamente elegidos, debe haber excepciones. Y no s¨®lo Cuba. Imagino que Hait¨ª tampoco ser¨¢ invitado", dijo en relaci¨®n con la cumbre americana convocada para 1994 por Estados Unidos.
Esa iniciativa norteamericana, que corre el riesgo de chocar con las reuniones anuales de Espa?a con los pa¨ªses latinoamericanos, tiene, entre sus objetivos, destacar el aislamiento de Cuba en el contexto mundial.
Bill Clinton dijo que hab¨ªa escuchado atentamente los argumentos de onz¨¢lez sobre la situaci¨®n en Cuba, pero a?adi¨® que no considera que se hayan producido acontecimientos que le hagan replantarse su pol¨ªtica de embargo al r¨¦gimen de Castro. Felipe Gonz¨¢lez resalt¨®, por su parte, que Espa?a y Estados Unidos "est¨¢n de acuerdo en lo que quieren para Cuba" y recalc¨® su deseo de que el Gobierno de La Habana "se una al resto de Am¨¦rica Latina en su orientaci¨®n por la democracia y la econom¨ªa abierta".
Dos horas de cena con el Pr¨ªncipe
Felipe Gonz¨¢lez y Carmen Romero ten¨ªan caras de cansacio. Eran cerca de las dos de la madrugada del lunes en Espa?a (las ocho de la tarde del domingo en la capital federal) cuando se sentaron en la mesa del restaurante espa?ol de Washington la Taberna del Alabardero a esperar al pr¨ªncipe Felipe.El restaurante carece de reservados, y el matrimonio se sent¨® en una mesa para cuatro personas colocada detr¨¢s de una columna que les proteg¨ªa un poco de las miradas del p¨²blico agolpado en la barra. No tuvieron que esperar mucho. A los pocos minutos se levantaron para dar la bienvenida en la puerta al pr¨ªncipe de Asturias, y ¨¦ste, a su vez, hizo adem¨¢n de besar la mano de la esposa del presidente. Don Felipe reside actualmente en Washington, por cuya Un?versidad de Georgetown se est¨¢ especializando en relaciones internacionales.
La cena con el heredero de la Corona fue la primera cita de la estancia del presidente espa?ol en EE UU. El men¨² de degustaci¨®n que les hab¨ªa preparado Lezama inclu¨ªa un pastel de lengua en salsa de ar¨¢ndanos, rape con almejas, y angulas en salsa verde, ensalada con vinagreta de queso de cabrales y, por ¨²ltimo, un surtido de solomillos de ternera, b¨²falo y cerdo. El postre consisti¨® en un milhojas de frutas naturales. El vino fue un Remelluri, un tinto de la Rioja Alta.
Eran las cuatro de la madrugada en Espa?a (las diez de la noche en Washington) cuando los Gonz¨¢lez se despidieron del Pr¨ªncipe para regresar a su residencia oficial de Blair House.
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