EL LIBRE COMERCIO.

"Hemos respetado plenamente la identidad europea y aceptado la especificidad de su lenguaje cultural", dijo Mickey Kantor ayer al t¨¦rmino de la negociaci¨®n. "Pero no ha sido posible llegar a un acuerdo en el sector audiovisual porque la Comunidad no quiere proporcionar a las compa?¨ªas extranjeras el acceso leg¨ªtimo a los ingresos que se les debe como autores de la propiedad intelectual" a?adi¨®. Es legendaria la pelea de Orson Welles contra la productora RKO por la propiedad de Ciudadano Kane. Como han hecho siempre europeos y norteamericanos, a la gre?a por la propiedad intelectual de las pel¨ªculas. Y ahora esta moderna quereIla es el ¨²ltimo obst¨¢culo, junto a la aerona¨²tica, para que se alcance el acuerdo del GATT.Washington desea que Bruselas d¨¦ libre acceso a las productoras norteamericanas al mercado europeo, que ya dominan sobradamente: 81% de media en los cines europeos y 54% de las telenovelas. Quiere que anule la directiva sobre televisi¨®n sin fronteras, que impone una cuota de producci¨®n europea del 50% como m¨ªnimo. Desea que se eliminen subvenciones y teme, principalmente, que una posici¨®n intermedia pueda limitar la expansi¨®n de los productos derivados de las nuevas tecnolog¨ªas -autopistas de comunicaci¨®n-, en las que EE UU se halla en ventaja con respecto a Europa.

Las productoras norteamericanas exportaron el pasado a?o a la CE programas y pel¨ªculas por valor de 3.600 millones de d¨®lares, informa Antonio Ca?o. Es el segundo sector exportador m¨¢s importante de EE UU, despu¨¦s de la aeron¨¢utica. Varios directores de cine, entre ellos Martin Scorsese, han lamentado la restrictiva pol¨ªtica europea y han propuesto que, si la CE quiere evitar la invasi¨®n cinematogr¨¢fica norteamericana, lo mejor ser¨ªa que produjese mejores pel¨ªculas.