Diez a?os de niebla
Barajas ha mejorado desde el accidente de 1983, pero no acaba de vencer a su principal enemigo
Niebla, estallido y fuego. Hace 10 a?os, 93 personas perdieron la vida sobre las pistas de Barajas. Un avi¨®n Boeing 727 de Iber¨ªa rumbo a Roma y un DC-9 de Aviaco con destino a Santander chocaron en la pista de despegue. Fue tal d¨ªa como ayer, pero en este aniversario s¨®lo un peque?o grupo de japoneses se acerc¨® a dejar unas flores en el discreto monumento a las v¨ªctimas. En el aer¨®dromo hab¨ªa m¨¢s tr¨¢nsito que recuerdo. Una d¨¦cada despu¨¦s de la tragedia, el aeropuerto madrile?o cuenta con mejores medios y est¨¢ a punto de estrenar una nueva torre de control, pero las nubes siguen siendo su peor enemigo. En estos d¨ªas se han reproducido los retrasos en los vuelos.A Concha se le ha puesto la carne de gallina al acercarse al aeropuerto. Le pasa cada vez que hay niebla, como ocurr¨ªa el 7 de diciembre de 1983. Trabaja aqu¨ª desde hace 30 a?os y es de los pocos empleados que recuerdan con fidelidad el aniversario de la tragedia. "Casi nunca hablamos de eso. Hay que seguir al pie del ca?¨®n todos los d¨ªas". Lo mismo dice un piloto que pide anonimato, o el responsable de informaci¨®n. Los pocos que se acuerdan preferir¨ªan no hacerlo.
Flores japonesas
S¨®lo un peque?o grupo de japoneses se ha acercado, al filo de las nueve de la ma?ana, hasta los tres cerezos plantados en recuerdo de las 34 v¨ªctimas niponas. Junto a un hito de piedra han depositado dos ramilletes de margaritas blancas y un paquete de galletas como ofrenda sinto¨ªsta (la religi¨®n mayoritaria en Jap¨®n). Han permanecido escasos minutos. Un poco m¨¢s all¨¢ hay unos crisantemos marchitos.
En Jap¨®n, los familiares de las v¨ªctimas del siniestro han formado una asociaci¨®n. En ciertos aniversarios algunos miembros se han desplazado a Madrid.- Aniversario para el olvido. Por no haber, no hay ni misa en la capilla de la terminal nacional, donde cada d¨ªa laborable se oficia a las diez de la ma?ana. El sacerdote est¨¢ enfermo, y los bancos, vac¨ªos. Diez minutos antes -la hora en que se registr¨® la fatal colisi¨®n hace un deceniq-, las pistas aparecen cubiertas de niebla, pero la visibilidad es de 500 metros. Desde el mirador s¨®lo se distinguen los aviones situados junto a los brazos de embarque. Viene un vuelo de Caracas, sale otro hacia D¨¹sseldorf.
El tr¨¢nsito es parecido al de otros d¨ªas: 502 vuelos programados, mitad salidas, mitad llegadas. En la terminal de Nacional se notael efecto del puente festivo: est¨¢
,pr¨¢cticamente vac¨ªa. A primeras horas, la niebla provoca demoras de hasta 30 minutos entre las ocho y las diez de la ma?ana. S¨®lo se cancela un vuelo de la compa?¨ªa Aviaco procedente de Zaragoza: el avi¨®n no est¨¢ preparado para tomar tierra en esas condiciones, explican fuentes encargadas del tr¨¢nsito en el aeropuerto.
La de Aviaco es una de las aeronaves que a¨²n no est¨¢n adaptadas para aprovechar las mejoras del aeropuerto, que desde hace un par de a?os cuenta con el sistema de aproximaci¨®n ILS (instrumental landing system), que le confiere la categor¨ªa 3-A: las ayudas electr¨®nicas permitenaterrizar con una visibilidad de 200 metros, siempre que aparato y piloto est¨¦n capacitados para operar con esta tecnolog¨ªa.
Pero las maniobras en estas condiciones son m¨¢s lentas y retrasan el tr¨¢fico. Tambi¨¦n exigen la m¨¢xima concentraci¨®n del piloto y una coordinaci¨®n perfecta. Esta categor¨ªa 3-A se alcanz¨® en octubre de 1991, con un coste de unos 200 millones de pesetas.
En los 10 a?os transcurridos, Barajas ha aumentado dos veces de categor¨ªa, pero a¨²n no ha alcanzado la m¨¢xima. En aeropuertos de ciudades como Londres o Amsterdam, de categor¨ªa 3-B, se puede aterrizar con una visibilidad de hasta s¨®lo 50 metros. Estas mejoras no solamente exigen una fuerte inversi¨®n inicial, sino tambi¨¦n un mantenimiento caro. La categor¨ªa 3-A de Barajas supone un coste en tomo a los cinco millones de pesetas anuales. A esto hay que a?adir las n¨®minas de los encargados de cuidarlo.
Un d¨ªa cualquiera
El 7 de diciembre de 1993 es un d¨ªa como otro cualquiera en el aeropuerto madrile?o. No hay familiares nerviosos en busca de noticias. No hay, tampoco, la pesadilla de una d¨¦cada atr¨¢s, cuando las mantas de Iberia maltapaban piadosamente los cuerpos, muchos de ellos mutilados. Ayer no ol¨ªa a carne quemada y queroseno. Todo quedaba muy lejos del mismo d¨ªa de hace una d¨¦cada. Ayer no era ayer.
Ocurri¨® a las 9.50 de una ma?ana con niebla espesa. El aparato de Aviaco que maniobraba por el cemento se perdi¨® en las brumas e invadi¨® la pista de salida cuando el de Iberia iniciaba su despegue. Los 42 ocupantes del DC-9, pilotado por Augusto Almoguera, fallecieron en el acto. En el Boeing sobrevivieron 42 de los 93 ocupantes. El piloto, Carlos L¨®pez Barranco, sigue manejando el mismo tipo de avi¨®n, sobre todo en l¨ªneas nacionales., Ayer no le tocaba volar, pero este peri¨®dico no consigui¨® ponerse en contacto con ¨¦l. "Despu¨¦s del accidente, el pelo se le puso blanco", asegura otro comandante.
Aunque la comisi¨®n del Congreso que investig¨® el siniestro estableci¨® que no se pod¨ªan pedir responsabilidades a las autoridades -"el aeropuerto ten¨ªa la se?alizaci¨®n correcta", se?ala a¨²n ahora un portavoz de Barajas-, siete meses despu¨¦s el organismo aut¨®nomo Aeropuertos Nacionales convoc¨® un concurso con un tope de 111 millones de pesetas para adquirir balizas para las pistas. Ahora, la se?alizaci¨®n ha mejorado notablemente. Incluso se puede dar m¨¢s intensidad a las luces de las pistas cuando hay poca visibilidad.
En una d¨¦cada han llegado m¨¢s mejoras. Barajas ya cuenta, por ejemplo, con el radar de superficie del que carec¨ªa cuando se produjo la tragedia.
Pero, a pesar de las inversiones acometidas, el aeropuerto madrile?o sigue sin vencer a su peor enemigo, la niebla. Por ejemplo, el pasado 29 de noviembre, alrededor de la mitad de los vuelos del aeropuerto madrile?o sufrieron retrasos por causa de la bruma. La misma causa motiv¨® que, anteayer, el 35% de los vuelos sufrieran retrasos. La vecindad del r¨ªo Jarama, en una de cuyas terrazas est¨¢ construido, no facilita las cosas. Sin embargo, se han deshechado las iniciativas de cambiar el emplazamiento del aeropuerto: se considera que una propuesta de este tipo resultar¨ªa demasiado cara.
El aer¨®dromo, que ha cumplido los 60 a?os, est¨¢ muy lejos de jubilarse: hace poco m¨¢s de un a?o, en noviembre de 1992, el Ministerio de Transporte Gobierno regional y el Ayuntamiento de Madrid firmaron ampliaci¨®n de las instalaciones de Barajas: medio bill¨®n de pesetas en 20 a?os para que el aer¨® dromo pueda m¨¢s que duplicar su capacidad (de 16 millones de pasajeros a 40).
Nueva pista
De ese dinero, unos 150.000 millones se destinar¨¢n a nueva pista y nueva terminal, informa un portavoz del aeropuerto. Este a?o han comenzado las expropiaciones de 800 hect¨¢reas de terreno -siete veces el parque del Retiro- para construir esta tercera pista, que se espera entre en servicio en 1997. A¨²n no hay fecha fijada para el inicio de los trabajos.
Las dos pistas actuales forman una equis, lo que impide si multanear aterrizajes y despegues. De momento, se ha ganado agilidad en el tr¨¢nsito acercando el punto de aterrizaje a la intersecci¨®n de la equis, que as¨ª queda antes despejada. Tambi¨¦n hay una salida y una entrada nuevas Las inversiones futuras tienen tambi¨¦n como objetivo remodelar las instalaciones actuales del ?aeropuerto, ya mejoradas con ocasi¨®n del Mundial de f¨²tbol celebrado en 1982.
Barajas se ha quedado peque?o. En julio del 91, el entonces presidente de Iberia, Miguel Aguil¨®, hab¨ªa afirmado que Ba rajas era el peor aeropuerto de Europa en capacidad. Con el boom econ¨®mico al aeropuerto madrile?o le estallaron las costuras. A veces los retrasos de los vuelos se deb¨ªan, sencillamente, a problemas de aparcamiento: no hab¨ªa sitio suficiente para estacionar los aviones.
Ahora el aeropuerto madrile?o ha ganado ya una veintena de lugares de aparcamiento para aeronaves.
Mientras la tercera pista s¨®lo existe en los planos, la nueva torre de control est¨¢ a punto de su inauguraci¨®n. Se ha construido sobre la anterior, pero dispone de mucho m¨¢s espacio: los controladores ya no tendr¨¢n que estar api?ados.
La torre est¨¢ hecha, pero no lista. Ahora se est¨¢ instalando el instrumental en ella. Se espera que dentro de tres meses pueda estar funcionando, seg¨²n explica un portavoz del aeropuerto.
Por su parte, los pasajeros aseguran haber notado algunas mejoras, como la ampliaci¨®n de plazas de aparcamiento para los autom¨®viles. Los estacionamientos de la terminal nacional sol¨ªan lucir los d¨ªas laborables el cartel de completo desde la ma?ana temprano.
Sin embargo, alg¨²n mal end¨¦mico, como el inc¨®modo y largo trasbordo entre las terminales de nacional e internacional, contin¨²a todav¨ªa sin resolverse. Barajas, que ayer estrenaba nuevos paneles informativos con vuelos imaginados, sigue siendo un aeropuerto con nieblas y brumas. Diez a?os despu¨¦s.
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