Investigaci¨®n en un colegio por las heridas de una ni?a de 4 a?os que 'hac¨ªa' de bruja
La profesora Ana Mar¨ªa S¨¢nchez estudia presentar una querella a ra¨ªz de las acusaciones de una nina, Noelia, quien afirma -haber sido golpeada por sus compa?eros de clase cuando hizo el papel de bruja en clase a finales de octubre. Ese d¨ªa, la ni?a tuvo que ser atendida de unos hematomas en el hospital Doce de Octubre, pero la profesora afirma que se pele¨® en el patio, despu¨¦s de la clase. Desde entonces, la maestra ha estado de baja por enfermedad porque no sopotaba la presi¨®n psicol¨®gica a la que estaba siendo sometida. La peque?a Noelia, de cuatro a?os, volvi¨® ayer al colegio, seg¨²n afirm¨® su madre. Los padres de la ni?a no han presentado denuncia contra Ana Mar¨ªa S¨¢nchez "ya que hablamos con el director del colegio y nos dijo que esper¨¢ramos, que pondr¨ªa este asunto en conocimiento de las autoridades educativas", apunt¨® ayer la madre de la peque?a.Esta dijo haber detectado el problema cuando su hija le coment¨® que no quer¨ªa ir al colegio: "Porque hago de bruja y los ni?os me dan patadas". La cr¨ªahab¨ªa aparecido a finales de octubre con numerosos moratones en las piernas, teniendo que ser trasladada al hospital Doce de Octubre.
El Ayuntamiento ribere?o tuvo conocimiento de este problema en el mes de noviembre a trav¨¦s de las quejas de la asociaci¨®n de padres. El Ayuntamiento, que no tiene competencias, lo puso en conocimiento de la Direcci¨®n Provincial de Educaci¨®n. Teodoro Pineda, el director del colegio San Fernando, situado en el barrio de Las Aves, declar¨® ayer que no quer¨ªa hacer comentarios sobre este asunto, "ya que est¨¢ siendo investigado".
Desprestigio profesional
Ana Mar¨ªa S¨¢nchez ha calificado de "barbaridades" las acusaciones que se han hecho contra ella y afirm¨® haberse puesto en contacto con abogados del sindicato Comisiones Obreras para estudiar la posibilidad de presentar una querella. "No se puede desprestigiar as¨ª a una persona", dijo, "yo he sacrificado mi vida a la ense?anza". Ana Mar¨ªa lleva 25 a?os trabajand6como profesora de ni?os peque?os, empez¨® su andadura en Andaluc¨ªa y lleva 14 a?os trabajando en el colegio de San Fernando, los mismosque tiene el centro, en donde tambi¨¦n estudian sus hijas. Ayer dijo que hab¨ªa conversado con con varios inspectores de educaci¨®n.
"Cuando me enter¨¦", dice la maestra, "vi a unas madres que sal¨ªan del claustro y una me increp¨®. Yo me qued¨¦ helada, sin. saber qu¨¦ decir. Me alter¨¦ mucho y ped¨ª la baja porque no pod¨ªa soportar esa presi¨®n". Seg¨²n la versi¨®n de la maestra, que imparte clases de apoyo en seis aulas del colegio, Noelia siempre hab¨ªa sido muy afectuosa con ella en su trabajo docente.
"Creo que se trata de una mala interpretaci¨®n de mis cuentos. Ese d¨ªa era un viernes y les cont¨¦ y el de Hansel y Gretel. Los ni?os lo dramatizaron y ellos eligieron los papeles. Noelia escogi¨® el de bruja", advierte la maestra.
"Se lo pasaron muy bien, y en mi clase no hubo peleas ni patadas, pero creo que en el recreo se peg¨® con otra ni?a", prosigue la profesora, "y, al lunes siguiente, el director me dijo que quer¨ªa hablar conmigo y yo le asegur¨¦ que en mi clase no hab¨ªa pasado nada". Ana Mar¨ªa insiste en que siempre ha mantenido contacto con los padres de sus alumnos y en que antes nunca tuvo problemas".
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