La tenista Jennifer Capriati, detenida por robar en una joyer¨ªa
Jennifer Capriati, considerada a sus 17 a?os de edad como la m¨¢xima estrella del tenis norteamericano y novena en la clasificaci¨®n, mundial por puntos, fue detenida en Tampa (Florida, Estados Unidos) por robar en una joyer¨ªa. La polic¨ªa mantiene mutismo sobre el caso debido a que Capriati est¨¢ amparada en ese sentido por la ley al ser todav¨ªa menor de edad. Sin embargo, empleados del establecimiento explicaron que fue arrestada por hurtar dos de los anillos que se estaba probando en compa?¨ªa de una amiga.
Doug Fulton, uno de los que atendi¨® a Capriati en su presunta compra, declar¨® que la tenista se prob¨® varios anillos y no le devolvi¨® dos de ellos. "Fue entonces cuando llam¨¦ al servicio de seguridad", agreg¨®, "cuyos agentes avisaron a la polic¨ªa al comprobar la veracidad del hurto". Su compa?ero de trabajo Bill Pakson reconoci¨® que todos se quedaron perplejos por lo sucedido: "Yo mismo le hab¨ªa vendido poco antes un jarr¨®n de cer¨¢mica. No lo entiendo. Su poder adquisitivo le permite comprarse todo cuanto desee sin necesidad de hacer lo que ha hecho".Realmente, Capriati, dirigida siempre por su padre, comenz¨® a ganar dinero incluso antes de convertirse en jugadora profesional. Cuando ten¨ªa 14 a?os y estaba a punto de disputar su primer torneo como tal, en Boca Rat¨®n (Florida), ya hab¨ªa firmado dos contratos, uno de vestuario y otro de raquetas, que le supusieron el ingreso de cinco millones de d¨®lares.
La campeona ol¨ªmpica en los Juegos de Barcelona 92 s¨®lo ha ganado un torneo en 1993, el de Sidney (Australia), pero en cualquier caso sus ganancias han girado en torno a los 49 millones de pesetas y, en total, contabiliza unos 200 a lo largo de su carrera deportiva. A ellos hay que a?adir los publicitarios, que casi con toda seguridad los triplican.
Capriati vino a sustituir de alguna manera a su compatriota Chris Evert en el coraz¨®n de los aficionados norteamericanos cuando se convirti¨® en 1990 en la tenista m¨¢s joven capaz de llegar a las semifinales de una competici¨®n del Grand Slam. En concreto, ella lo hizo en dos: en la parisiense de Roland Garros y la londinense de Wimbledon.
Victoria de Korda
Por otra parte, en M¨²nich, Sergi Bruguera, de 22 a?os, perdi¨® ayer frente al checo Petr Korda por 4-6, 6-0 y 6-4 en los cuartos de final de la Copa Grand Slam, pero se llev¨® la apreciable cantidad de 61,5 millones de pesetas. El espa?ol no pudo aprovechar una excelente oportunidad de alcanzar las semifinales y rematar as¨ª su excelente temporada. Cuarto jugador mundial, ha ganado en ella cinco t¨ªtulos, entre los que se cuenta el grande de Roland Garros. En cambio, Korda, de 25 a?os, permanece en blanco en 1993. Hoy se enfrentar¨¢ al estadounidense Pete Sampras, el n¨²mero uno, que venci¨® a su paisano de ascendencia china Michael Chang por 7-6 (9-7) y 6-3. La otra semifinal la disputar¨¢n el alem¨¢n Michael Stich y el sueco Stefan Edberg.
La oportunidad se le escap¨® a Bruguera en la tercera manga, cuando iba controlando el encuentro por 4-3 y dispon¨ªa de un tanteo parcial de 40-15 y una ventaja para colocarse con 5-3. Uno a uno, fue cediendo todos los puntos siguientes hasta perder el juego y su servicio. Korda sentenci¨® en el d¨¦cimo juego con una nueva rotura del saque del catal¨¢n.
Bruguera no pudo esconder su decepci¨®n. Sentado en su silla de pista, solt¨® varios improperios a su raqueta en un intento de liberarse, en lo posible, de responsabilidades. Sin embargo, su actuaci¨®n ha sido la mejor de un espa?ol en este torneo. Hasta ahora, s¨®lo Emilio S¨¢nchez hab¨ªa participado en ¨¦l y perdi¨® en la primera ronda.
A lo largo del partido, Bruguera fue mediatizando su excelente inicio. Cometi¨® 33 errores no forzados por s¨®lo 20 Korda. Conect¨® 30 golpes ganadores por 49 su rival. Pero donde m¨¢s d¨¦bil se le vio fue en el servicio. Sus aciertos en los primeros saques se qued¨® en el 48%. La velocidad que logr¨® con este golpe rond¨® los 170 kil¨®metros por hora, entre 20 y 30 por debajo de la mayor¨ªa de los tenistas participantes.
Mientras tanto, el germano Boris Becker lleg¨® a un acuerdo con el entrenador estadounidense Nick Bolletieri para trabajar con ¨¦l.
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