Serbia conf¨ªa en m¨¢s apoyo de Mosc¨² tras el triunfo de los ultranacionalistas rusos

"?Zhirinovski en Rusia, Babic en Krajina, y qui¨¦n gobernar¨¢ Serbia esta vez?" se preguntaba ayer en portada la revista independiente Vreme en su edici¨®n extraordinaria dedicada a las elecciones legislativas en Serbia, convocadas para el domingo. La victoria electoral del ultranacionalista ruso Vlad¨ªmir Zhirinovski reaviv¨® en Belgrado la fe en el apoyo pol¨ªtico de la madre Rusia, aliado tradicional de la Serbia ortodoxa. S¨®lo el ultranacionalista Vojislav Seselj se atrevi¨® a enviar un telegrama de felicitaci¨®n a Zhirinovski.

Seselj se?al¨®: "Estoy convencido de que usted lograr¨¢ convertir Rusia en un Estado poderoso y la Rusia poderosa ha representado siempre la salvaci¨®n para Serbia". El portavoz del Partido Socialista Serbio, dirigido por el presidente Slobodan Milosevic, se abstuvo de los comentarios sobre los resultados de las elecciones rusas "al tratarse de un asunto interno" pero precis¨® que "el mundo necesita... una Rusia fuerte, sin los conflictos internos".Desde el inicio de la guerra en la antigua Yugoslavia y sobre todo a ra¨ªz de la introducci¨®n de las sanciones internacionales contra Serbia y Montenegro, la c¨²pula pol¨ªtica serbia no ha escondido su decepci¨®n con la pol¨ªtica exterior de Bor¨ªs Yeltsin. Ahora, m¨¢s que nunca, Milosevic necesita el apoyo ruso para conseguir el levantamiento de las sanciones que han arruinado la econom¨ªa, convirtiendo al pa¨ªs en el para¨ªso de los contrabandistas y mafiosos ricos, por una parte, y condenando a la mayor parte de la poblaci¨®n a la miseria, por otra.

Es dif¨ªcil prever si los cambios pol¨ªticos de Mosc¨² tendr¨¢n un impacto inmediato sobre las elecciones legislativas en Rusia puesto que la coincidencia de los programas de los diferentes partidos en pol¨ªtica nacional los hace indistinguibles.

Conquistas b¨¦licas

El Partido Socialista Serbio acusa a la comunidad internacional de "genocidio" contra el pueblo serbio, por medio de las sanciones, tan s¨®lo porque los serbios defend¨ªan su inter¨¦s nacional. Slobodan Milosevic nunca se ha pronunciado abiertamente a favor de la uni¨®n de las tierras serbias, es decir, la integraci¨®n de Krajina y la parte de Bosnia bajo el control serbio en Serbia y Montenegro, pero sus portavoces han dejado entender que era su objetivo. Calificando a los partidos de oposici¨®n de "traidores a la patria" durante m¨¢s de tres a?os, Milosevic empuja a la oposici¨®n a emular su programa nacional serbio, ajust¨¢ndolo a las conquistas de la guerra como un hecho consumado."Es una realidad" asegur¨® Zoran Djindjic del Partido Democr¨¢tico, jam¨¢s considerado nacionalista. Este partido asumi¨® los resultados de la guerra en su programa: "Todos los serbios en su Estado. La meta final: la uni¨®n de los Estados serbios". Vuk Draskovic, dirigente de la coalici¨®n DEPOS, inici¨® su carrera pol¨ªtica con la ret¨®rica ultranacionalista para convertirse despu¨¦s en un pacifista. Sin embargo, no pudo resistir la presi¨®n. "S¨®lo un serbio loco no desea la uni¨®n de las tierras serbias", subraya Draskovic.

Los ultranacionalistas de Vojislav Seselj y el Partido Democr¨¢tico de Serbia dirigido por Vojislav Kostunica, van m¨¢s lejos: exigen que Milosevic boicotee las conferencias internacionales hasta que no se levante el embargo.

La campa?a electoral en Serbia gira en torno a tres temas: el inter¨¦s nacional, las sanciones y el colapso econ¨®mico. Sin embargo, ning¨²n partido se?ala la interrelaci¨®n entre estos asuntos. La guerra en Bosnia est¨¢ ¨¢ un centenar de kil¨®metros de Belgrado, pero ning¨²n partido especifica c¨®mo piensa influir para que termine, ya que las sanciones fueron aplicadas por el apoyo de Belgrado a los serbios de Bosnia. M¨¢s se escribe sobre la guerra en Bosnia en la prensa occidental que en Serbia, a pesar del medio mill¨®n de refugiados procedentes de la zona. Ning¨²n partido menciona cu¨¢l es su postura con respecto a los criminales de guerra.

Como en las elecciones anteriores, la poblaci¨®n albanesa en Kosovo boicotea las urnas.