La Comunidad da un empuj¨®n a la reforma de Tetu¨¢n tras seis a?os de retrasos
La reforma de los barrios de Ventilla y Valdeacederas, en Tetu¨¢n, lleva seis a?os de retraso. Para 1987 deb¨ªan entregarse 2.344 pisos, pero a¨²n est¨¢ realojado s¨®lo el 40% de los vecinos. La Comunidad parece dispuesta a dar un tir¨®n a esta trayectoria de demoras en los m¨¢rgenes de la futura avenida de Asturias, ahora ocupada por las casetas de la calle de los Curtidos. El Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) ha contratado las obras de 849 nuevos pisos, la mayor¨ªa en Valdeacederas. Deben entregarse en 1995. El coste, 10.883 millones, se reparte en tres a?os: de 1993 a 1995.
Algunos vecinos creen que si no existiese el proyecto de trazar la avenida de Asturias la remodelaci¨®n seguir¨ªa parada. La mayor parte de los 849 nuevos pisos sociales ya presupuestados se levantar¨¢n a ambos lados de esta futura avenida que unir¨¢ el barrio del Pilar y la plaza de Castilla.Otras zonas, como el poblado de absorci¨®n o las agrietadas viviendas de la v¨ªa L¨ªmite, deber¨¢n esperar. El mayor retraso lo sufren los vecinos de Ventilla, donde s¨®lo el 27% de sus habitantes est¨¢ ya realojado. Pero de los nuevos pisos 502 ser¨¢n para Valdeacederas, y el resto, 347, para Ventilla. Los dos barrios est¨¢n separados por la calle de los Curtidos.Todos los solares para estas nuevas edificaciones est¨¢n y a expropiados. La mayor parte de las personas que viv¨ªan en ellos han sido realojadas, y sus casetas, derruidas. Pero al final de la calle de los Curtidos hay algunas familias que se niegan a marcharse. El Ivima descarta darles vivienda y ellos aseguran que no se ir¨¢n con las manos vac¨ªas. Est¨¢n pendientes de que les llegue una orden judicial de desalojo.
Silvia Luc¨ªa, de 18 a?os, casada, con un hijo y embarazada de otro, es una de las que se niegan a marcharse, en el n¨²mero 49 de la calle de Emilia. "Esta caseta la ten¨ªa arrendada mi padre; hace a?o y medio vine yo cuando me cas¨¦, y si me echan, no tengo adonde ir, porque mi madre y mis suegros no tienen espacio para acogerme", asegura.
En el censo de adjudicatarios que maneja el Ivima esta joven est¨¢ incluida en casa de su madre. "Entonces era una cr¨ªa, no iba a figurar por mi cuenta, pero a otras familias que tampoco estaban censadas y que ten¨ªan necesidad las han llevado a pisos p¨²blicos de Vallecas y Fuencarral despu¨¦s de que presentasen demandas judiciales", a?ade. Cerca hay otro bloque, custodiado por un guarda jurado, que sigue en pie porque su propietaria no est¨¢ de acuerdo con el dinero que va a percibir por la expropiaci¨®n.
Los que defienden
Algunas de estas familias han recurrido al colectivo Tetu¨¢n-Ventilla, que mantiene una postura beligerante sobre la manera c¨®mo se est¨¢ llevando la remodelaci¨®n y que ha convocado ya varias manifestaciones de protesta."Hay hijos de gente del barrio que viven desde hace a?os aqu¨ª de alquiler, pero como el censo es de 1981 no est¨¢n incluidos en ¨¦l, ?van a tener que irse a la calle cuando lleguen a derribar sus casas?", plantean. "Algunos los han realojado en otros barrios, pero eso ha sido despu¨¦s de que recurri¨¦semos por la v¨ªa judicial", a?aden.
Bego?a Abasolo, responsable del ¨¢rea social del Ivima de Ventilla, asegura que "en la zona s¨®lo se va a dar vivienda a los incluidos en el censo del 81, que se actualiz¨® dos a?os despu¨¦s". "Si hay familias no censadas que cumplen los requisitos para una vivienda social se les intentar¨¢ realojar en otros barrios; en este oto?o hemos tenido media docena de casos as¨ª que van a ir a unos bloques de Villaverde", a?ade.
"Lo que no puede ser es que alguien llegue a ¨²ltima hora al olor de las concesiones de pisos y pretenda as¨ª colarse a otras personas que tambi¨¦n esperan vivienda social en Madrid", concluye. En enero deben estar en marcha los 849 pisos previstos. Santiago de la Fuente, director t¨¦cnico de la Oficina del Ivima de Ventilla, asegura que las primeras viviendas se entregar¨¢n en el oto?o de 1994 y las ¨²ltimas para la primavera de 1995. Al concurso de estas obras se han presentado m¨¢s de veinte constructoras por bloque.
Algunas adjudicatarias han ofertado rebajas de presupuestos de hasta el 32% para competir. De la Fuente no descarta que estas valoraciones a la baja puedan crear problemas en el transcurso de los trabajos.
Ventilla y Valdeacederas forman parte del Plan de Barrios en Remodelaci¨®n de 1979, que supon¨ªa la construcci¨®n de 38.450 pisos p¨²blicos en toda la ciudad.
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