Secar las l¨¢grimas

EL COMUNICADO conjunto brit¨¢nico-irland¨¦s de ayer sobre el futuro del Ulster est¨¢ lleno de buena voluntad y mejores deseos. Como tal, es una oferta para negociar conjuntamente el futuro de Irlanda del Norte y un apasionado ruego al IRA de que interrumpa una acci¨®n terrorista que han venido manteniendo, con horrendos frutos -entre ellos 3.000 v¨ªctimas mortales-, durante un cuarto de siglo.El ofrecimiento es claramente unidireccional: por negociar el futuro del Ulster se sobreentiende negociar su incorporaci¨®n a la Rep¨²blica del Eire, aun cuando John Major haya afirmado que la posici¨®n del Reino Unido es neutral y que, por consiguiente, no favorece a ninguna de las partes. Lo significativo de todo ello es que se da entrada al Sinn Fein, la rama pol¨ªtica del IRA, en las conversaciones futuras, siempre y cuando el IRA haya abandonado toda actividad terrorista durante por lo menos tres meses.

Lo que m¨¢s ha influido probablemente en la efectividad del comunicado conjunto de Major y Reynolds ha sido el compromiso del primer ministro irland¨¦s de que la mayor¨ªa protestante ' del Ulster retiene y retendr¨¢ a lo largo de todo el proceso de paz y negociaci¨®n el derecho de veto sobre la integraci¨®n del Ulster en la Rep¨²blica de Irlanda. Se reconoce as¨ª espec¨ªficamente el derecho de los norirlandeses a impedir la llamada devolution, es decir, la unificaci¨®n de toda la isla en una sola rep¨²blica. Para acomodar democr¨¢ticamente en el futuro a los nueve condados del Ulster no va a tener m¨¢s remedio la Rep¨²blica de Irlanda que cambiar su Constituci¨®n y quitar de su pre¨¢mbulo los violentos p¨¢rrafos que hacen referencia, en t¨¦rminos nada pac¨ªficos, a la reivindicaci¨®n sobre el norte.

El segundo elemento de peso en la buena disposici¨®n anglo-irlandesa de llamar al di¨¢logo ha sido la reiteraci¨®n por Major de que el Reino Unido no tiene intereses a largo plazo en el Ulster. Se trata de la manifestaci¨®n de una voluntad que en el ¨²ltimo medio siglo ha sido una constante de la pol¨ªtica brit¨¢nica: Londres querr¨ªa desprenderse del Ulster, pero no lo ha hecho hasta ahora porque se siente comprometido con los deseos de la mayor¨ªa protestante de la poblaci¨®n.

Las facciones m¨¢s extremas de entre los protestantes han acogido con hostilidad el anuncio de la disposici¨®n negociadora de Londres y Dubl¨ªn. No pod¨ªa ser de otra manera. Tambi¨¦n la ansiada paz entre palestinos e israel¨ªes ha sido rechazada por los violentos. As¨ª es la din¨¢mica de la historia. Produce, en palabras de Albert Reynolds, "una eternidad de l¨¢grimas". Sin embargo, dijo ayer el primer ministro irland¨¦s, "si esta declaraci¨®n de paz ayuda a que esas l¨¢grimas se sequen..., no podemos pedir m¨¢s".