Milosevic, amo del juego

?Milosevic, ¨²nica esperanza para la paz en la antigua Yugoslavia? Las elecciones celebradas el domingo en Serbia, as¨ª como, a su manera, las de ocho d¨ªas antes en la provincia de Krajina, en Croacia, refuerzan esta paradoja: el hombre que trajo no s¨®lo la guerra, sino tambi¨¦n el esc¨¢ndalo de una masacre cuyo blanco predilecto es la poblaci¨®n civil, aparece hoy como el personaje clave de un eventual arreglo en la ex Yugoslavia.Prometi¨¦ndole, a cambio de su buena voluntad, el final progresivo del embargo econ¨®mico sobre Serbia, los europeos le han proporcionado a Milosevic el argumento m¨¢s potente de su campa?a electoral. Entre los candidatos que han rivalizado con ¨¦l en el terreno del nacionalismo ha aparecido en las mejores condiciones para sacar al pa¨ªs del marasmo sin renunciar a lo esencial.

No es casual que Milosevic diera publicidad a su encuentro con dirigentes croatas, en el que, se habr¨ªa hablado de la "definici¨®n de fronteras entre las tres rep¨²blicas ¨¦tnicas de la ex Bosnia-Herzegovina". Esto quiere decir, en lenguaje serbio, que Milosevic desempe?a el papel que le pide la comunidad internacional para un arreglo del problema bosnio. ( ... )

?Tiene esta estrategia de los Doce posibilidad de triunfar? Se ver¨¢ tras la reuni¨®n de los beligerantes el 21 de diciembre en Ginebra, y al d¨ªa siguiente, en presencia de los 12 ministros de Exteriores, en Bruselas. Sin embargo, los obuses siguen cayendo sobre la capital bosnia.

21 dediciembre