La fiebre ol¨ªmpica

La fiebre ol¨ªmpica ha despertado en varias ciudades espa?oles. Jaca, Sevilla y Madrid emprenden diversas gestiones para colocarse como candidatas a unos Juegos Ol¨ªmpicos. A falta de alguna iniciativa m¨¢s, los Juegos del 2002 (de Invierno), 2004 y 2008 cuentan con aspirantes espa?oles. El mero anuncio de entrar en la batalla ol¨ªmpica ha provocado ya alg¨²n altercado entre partidos pol¨ªticos. Los dirigentes deportivos asisten con cierta sorpresa a este inesperado brote. La opini¨®n general es de desconfianza: las posibilidades, remotas.

A Sevilla no le ha bastado la Expo y Madrid quiere recuperar protagonismo. El alcalde de la capital, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, ha reconocido que su primera intenci¨®n era presentar la candidatura para los Juegos del a?o 2004, pero que lo desestim¨® para no perjudicar a Sevilla. Competir¨¢ as¨ª para el 2008. Meses antes, su colega Rojas Marcos anunci¨® la iniciativa sevillana y tuvo un primer altercado con el reci¨¦n nombrado ministro de Comercio, Javier G¨®mez Navarro, quien critic¨® abiertamente el proyecto. Sevilla ha llegado m¨¢s lejos y dispone ya de logotipo y oficina.

En cualquiera de los dos casos, el panorama no tiene nada de alentador. Para la cita ol¨ªmpica del 2004, el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) tiene previsto a¨²n un amplio plazo de presentaci¨®n de candidaturas, hasta el 1 de marzo de 1996. La elecci¨®n ser¨ªa en 1997. Pero ya se sospecha que el n¨²mero de aspirantes ser¨¢ todav¨ªa mayor que en Montecarlo, hace unos meses.

15 aspirantes

Aunque no lo hayan notificado al COI, al menos 14 ciudades, adem¨¢s de Sevilla, pueden ser aspirantes. Quedar¨ªan 11, pues tres pa¨ªses decidir¨¢n entre sus candidatas: Sur¨¢frica, entre Ciudad de El Cabo, Durban o Johannesburgo; Alemania, entre D¨¹sseldorf y Aquisgr¨¢n, y Brasil, entre Brasilia y R¨ªo de Janeiro. Otras aspirantes ser¨ªan: Pek¨ªn, El Cairo, San Juan de Puerto Rico, San Petersburgo, Estocolmo, Buenos Aires y Estambul.Precisamente Pek¨ªn, gran derrotada ante Sydney en la ¨²ltima elecci¨®n, ser¨ªa una de las grandes favoritas si decide volver a presentarse. En cualquier caso, por razones hist¨®ricas y de estrategia pol¨ªtica, los dirigentes del COI coinciden en darle pocas probabilidades a candidaturas espa?olas dada la proximidad en el tiempo con los Juegos de Barcelona.

Seg¨²n la raz¨®n casi siempre respetada en el olimpismo de la rotaci¨®n de continentes y la escasa repetici¨®n de ciudades y pa¨ªses, los Juegos del 2004 podr¨ªan volver a Europa tras las ediciones de 1996 en Norteam¨¦rica (Atlanta) y del 2000 en Ocean¨ªa (Sidney). Pero tampoco se puede descartar ?frica, que nunca se ha presentado siquiera a una elecci¨®n, Asia o Suram¨¦rica. Cualquiera de las candidatas de Sur¨¢frica, e incluso El Cairo, podr¨ªan tener opci¨®n. Y tambi¨¦n Buenos Aires, que ya se present¨® para organizar los Juegos de 1936, que gan¨® Berl¨ªn ante Barcelona y, sobre todo, para los de 1956, en los que perdi¨® por un solo voto (21-20) frente a Melbourne.

En la historia de los Juegos s¨®lo tres ciudades, y por poderosas razones, han repetido como sede: Par¨ªs, Londres y Los ?ngeles. Par¨ªs, en 1900, por Coubertin, pues ya quer¨ªa que los primeros Juegos fueran en esa fecha, pero se empe?aron los griegos en restaurar su tradici¨®n cuatro a?os antes. En 1924 fue sede de nuevo Par¨ªs tambi¨¦n por Coubertin, para resarcirle de la mala experiencia de 1900, que fue un fracaso de organizaci¨®n. Londres, sede en 1908, repiti¨® en 1948, despu¨¦s de la II Guerra Mundial, por lo mismo que se hab¨ªan concedido los Juegos de 1920 a Amberes tras la primera gran guerra: como homenaje a una ciudad m¨¢rtir, aunque tampoco fuera buena idea. Los ?ngeles, organizadora en 1932, fue elegida para 1984 simplemente porque fue la ¨²nica candidata.

En cuanto a pa¨ªses han repetido sedes s¨®lo cinco y tambi¨¦n por fuertes razones: cuatro veces, Estados Unidos (por su l¨®gico potencial, sobre todo, como se ha demostrado con Atlanta); y dos, Francia (Par¨ªs), Reino Unido (Londres), Alemania (M¨²nich 72, tras Berl¨ªn 36, por su potencial tambi¨¦n, y porque no hab¨ªa mejor elecci¨®n) y Australia (con Sydney 2000, ahora, tras Melbourne 56, porque es casi un continente para la rotaci¨®n).

Nefasto precedente

Madrid se present¨® ya como candidata para los Juegos de 1972 en clara disputa con M¨²nich, pues Los Angeles, la tercera aspirante, ten¨ªa menos posibilidades entonces como ciudad americana tras haber sido los anteriores Juegos en M¨¦xico 68. La campa?a madrile?a fue desastrosa. El proyecto de celebrar varias competiciones en Barcelona, como la nataci¨®n, el remo, la vela o el baloncesto; la no presentaci¨®n de planos del futuro estadio ol¨ªmpico -que a¨²n hoy no est¨¢ terminado, si es que puede serlo el de Canillejas- y la ausencia del propio alcalde de Madrid, Carlos Arias Navarro, en la 64a Sesi¨®n del COI, en Roma, para defender la candidatura, pusieron el triunfo en bandeja a la capital b¨¢vara. Al menos, ahora, el inter¨¦s de Madrid es mayor. Pero la opci¨®n se presenta m¨¢s dif¨ªcil.S¨®lo Jaca, para el 2006 invernal, sin tanta competencia, podr¨ªa tenerlo m¨¢s f¨¢cil. El 2002, en la rotaci¨®n geogr¨¢fica y por fuerza econ¨®mica, debe ser para Salt Lake City (EE UU). Despu¨¦s -sin enemigos africanos y de Ocean¨ªa- Jaca luchar¨ªa, sobre todo, con la dif¨ªcil sueca Ostersund, una veterana perdedora que merece un ¨¦xito una vez arreglados sus problemas de traslados. Pero la sede espa?ola ya brill¨® en la pasada elecci¨®n de Birmingham, donde gan¨® Nagano, y ha dejado buen cartel. Su fiebre es suave. Menor que las de Sevilla y Madrid.