Un alcalde no censa a 300 veraneantes para que no 'conquisten' el pueblo

Pedro Mart¨ªn, del PP, alcalde de Gargantilla de Lozoya, pide ayuda. Los veraneantes (unas 300 personas) han decidido tomar, a partir de las pr¨®ximas elecciones, el mando de esta localidad de s¨®lo 228 habitantes, porque el Ayuntamiento no les arregla su urbanizaci¨®n. De hecho, en los ¨²ltimos 15 d¨ªas, 50 forasteros han presentado sin ¨¦xito la documentaci¨®n para empadronarse. "Les estamos poniendo todas las trabas posibles, porque la ley est¨¢ de nuestro lado. No se van a quedar con el pueblo de nuestros antepasados", advierte el regidor.

Hace 20 a?os, comenz¨® la construcci¨®n de una urbanizaci¨®n ilegal en la finca llamada Dehesa Pernal. Pero 21 los promotores se olvidaron de asfaltar las calles, construyeron unas canalizaciones de agua deficientes y dotaron las parcelas con un alumbrado plagado de derivaciones peligrosas. En 1986, a pesar de las graves carencias, la urbanizaci¨®n Cerca del Pernal fue legalizada e incluida dentro del casco urbano del pueblo. La urbanizaci¨®n se convirti¨® en un barrio de Gargantilla. Entonces comenzaron los problemas.Los parcelistas exigieron los mismos servicios que los vecinos del pueblo. El Ayuntamiento, que carec¨ªa de dinero suficiente para mejorar la urbanizaci¨®n, no atendi¨® las peticiones. Las calles siguieron convertidas en barrizales y las farolas continuaban produciendo descargas el¨¦ctricas. Los veraneantes, cansados de esperar, se rebelaron. Decidieron tomar el poder local.

En el ¨²ltimo mes se han recibido en el Consistorio m¨¢s de cincuenta solicitudes de empadronamiento. "No damos abasto en estudiar y comprobar los casos", explica el secretario municipal. "En esta localidad, hasta la fecha, los ¨²nicos movimientos del padr¨®n eran los de los vecinos que fallec¨ªan", a?ade.

Hotelitos vigilados

El Consistorio est¨¢ dispuesto a rechazar los nuevos empadronamientos "porque los solicitantes no pasan en el pueblo los seis meses y un d¨ªa que exige la ley", afirma el alcalde. El concejal tesorero de Gargantilla, F¨¦lix Sanz, asegura que "dos funcionarios municipales est¨¢n recorriendo los hotelitos de los veraneantes diariamente y comprobando que all¨ª nadie vive todos los d¨ªas. S¨®lo vienen los fines de semana y en verano. Por tanto, no pueden empadronarse", sentencia.Restituto Izquierdo, presidente de la asociaci¨®n de propietarios Cerca del Pernal, tiene otro parecer: "La carta magna nos ampara. Cualquier ciudadano puede empadronarse en el lugar que desee, y el Ayuntamiento no puede negarse a ello. Hay jurisprudencia".

Izquierdo califica de tropel¨ªa la actitud municipal. "Queremos poner orden en el Ayuntamiento y que el pueblo avance. El alcalde nos ha enga?ado durante a?os y ya se nos ha acabado la paciencia: es la ¨²nica alternativa que nos dejan", asegura.

Sin alumbrado

La urbanizaci¨®n, habitada por ciudadanos de clase media, no tiene alumbrado p¨²blico desde hace a?o y medio. "Era un peligro. Si no hubi¨¦semos cortado la luz, ya se habr¨ªa producido una desgracia", afirma el alcalde. "Yo creo que en tanto tiempo ya podr¨ªan haberla arreglado", responde Izquierdo. El presidente de la asociaci¨®n afirma que "el Ayuntamiento jam¨¢s ha invertido ni una peseta en el barrio, y hasta la basura la recoge la Comunidad de Madrid".El alcalde afirma que su Ayuntamiento carece de fondos para arreglar los desperfectos de la urbanizaci¨®n. "Con un presupuesto de 20 millones de pesetas, dif¨ªcilmente podemos acometer obras por valor de 300 millones", alega, "y si una parte importante del pueblo est¨¢ sin asfaltar, ?c¨®mo vamos a emprender obras en una urbanizaci¨®n?".

Mart¨ªn asegura que tiene miedo de que los propietarios de Cerca del Pernal puedan conseguir la alcald¨ªa: "Para arreglar su urbanizaci¨®n estar¨ªan dispuestos a vender hasta nuestro escaso patrimonio municipal. Se lo impediremos por todos los medios".

Ayuntamiento y propietarios, mientras tanto, se han enzarzado en enfrentamientos legales por los juzgados de la zona. Ambos creen que tienen la raz¨®n.