Los vigilantes de la solvencia
Doscientos inspectores del Banco de Espa?a supervisan el negocio bancario
Apenas son 200 los t¨¦cnicos que tienen bajo su responsabilidad el conseguir que las entidades financieras cumplan toda la normativa legal en materia de solvencia y seguridad. O al menos de descubrir cu¨¢les son los errores que pueden haberse cometido en materia de an¨¢lisis de riesgo, falta de provisiones para hacer frente a fallidos y cualquier otro que ponga en peligro la solvencia de una entidad. En las ¨²ltimas semanas se ha hablado sobre la eficacia de la inspecci¨®n con motivo de la crisis de Banesto.
"Es posible que se nos acuse de lentos e ineficientes, pero nada de eso es cierto", responde inmediatamente Jos¨¦ P¨¦rez Fern¨¢ndez, director general del Banco de Espa?a encargado de la inspecci¨®n, cuando se le dice que eso es lo que algunos dicen de la actuaci¨®n de su gente en la crisis bancaria. Y su discurso sigue con la misma rotundidad cuando viene a afirmar que el camino recorrido en el ¨²ltimo a?o y medio "ha sido muy largo" y que de ello es buena prueba que el anterior equipo de gesti¨®n de Banesto reconociese buena parte —370.000 millones de pesetas— del desfase patrimonial del banco, cifrado por la autoridad monetaria en 503.000 millones. Todo ello es el reflejo del trabajo de la inspecci¨®n del banco emisor, un grupo de t¨¦cnicos solo conocidos por quienes les padecen.
El Banco de Espa?a tiene encomendada por ley la supervisi¨®n de bancos, cajas de ahorro y otras entidades financieras, utilizando para ello una plantilla de inspectores. En otros modelos financieros esto no es as¨ª. En Alemania, por ejemplo, aunque su banco central, el Bundesbank, tiene competencias de supervisi¨®n, no cuenta con inspectores para que la desarrollen; depende de los auditores y de sus informes. En el Reino Unido tampoco hay inspectores, aunque las ¨²ltimas tendencias se inclinan a reconsiderar su necesidad. Tampoco hay en Suiza o en B¨¦lgica.
En Estados Unidos, sin embargo, cada uno de los organismos controladores del sistema financiero —y all¨ª son varios—tiene sus inspectores. "Y son numerosos", declaran con cierta envidia en el Banco de Espa?a. En efecto, en Estados Unidos, la Reserva Federal, el equivalente al Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos y las autoridades de cada Estado ejercen labores de supervisi¨®n directa sobre bancos y cajas.
Especializaci¨®n
La inspecci¨®n en Espa?a ha cambiado mucho, organizativamente y en contenidos reales, desde el inicio de la anterior crisis bancaria. Hasta entonces, y en los primeros a?os de la misma, los inspectores eran pocos, no estaban adscritos a tareas espec¨ªficas determinadas y depend¨ªan todos de un ¨²nico jefe que no ten¨ªa una excesiva categor¨ªa administrativa dentro del Banco de Espa?a. Es en 1985 cuando Arist¨®bulo de Juan, el primer director general de la inspecci¨®n, propone un cambio organizativo que, en lo esencial, a¨²n subsiste.
La inspecci¨®n se especializa en tres grandes ¨¢reas: bancos, cajas de ahorro y cooperativas de cr¨¦dito y resto de entidades financieras. Se forman grupos de una decena de inspectores a los que se les asigna la inspecci¨®n y el conocimiento de grupos financieros concretos. La plantilla de la inspecci¨®n est¨¢ hoy dividida en 19 grupos operativos, con algo m¨¢s de 200 t¨¦cnicos en total, a los que hay que a?adir todo el personal administrativo que va aparejado este trabajo.
En la actualidad hay 150 inspectores, de distinta experiencia profesional y nivel administrativo, 10 inspectores inform¨¢ticos en el argot espec¨ªfico del banco emisor, y 50 t¨¦cnicos superiores que a¨²n no han alcanzado la categor¨ªa de inspectores y que realizan tareas de apoyo. El perfil profesional de los inspectores est¨¢ formado en un 70% por economistas, entre un 10% y un 15% por abogados y un porcentaje similar por ingenieros. Entre los inspectores existen algunos que tienen otras titulaciones universitarias, como por ejemplo un psic¨®logo. La remuneraci¨®n salarial oscila entre los seis millones de pesetas brutos y los 12 millones. "Lo que representa que estamos mal pagados en comparaci¨®n con puestos equivalentes en el sector privado" se?ala un inspector.
La plantilla ha crecido en los ¨²ltimos a?os y m¨¢s que lo va a hacer en los siguientes. Hay un plan a tres a?os para aumentar en 60 las plazas de inspectores y para duplicar las de inform¨¢ticos. La concentraci¨®n en Madrid de la inspecci¨®n es casi total. S¨®lo hay un grupo de inspectores fuera de la capital; est¨¢ en Barcelona y sus tareas espec¨ªficas se centran en controlar a algunas cajas y cooperativas de cr¨¦dito.
La "unidad de acci¨®n" de la inspecci¨®n es el grupo formado por un inspector jefe, ocho o nueve inspectores y dos t¨¦cnicos de apoyo. A cualquiera de estos grupos, 19 ahora, "se le asigna el control y seguimiento de un grupo bancario o de una gran caja de ahorros", dice Luis Javier Rodr¨ªguez, jefe del gabinete de la inspecci¨®n del Banco de Espa?a.
Con este modelo organizativo "existe un seguimiento permanente de las entidades", dice Rodr¨ªguez, "en cuanto a la informaci¨®n que deben proporcionar las sociedades y que se analiza en el Banco de Espa?a: balances mensuales, cuentas de resultados trimestrales, informaci¨®n de la central de riesgos, informaci¨®n sobre la liquidez, evoluci¨®n de la morosidad..." que se complementa con las inspecciones parciales que se llevan a cabo y con la completa que debe realizarse al menos una vez cada tres a?os".
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