Ucrania renuncia a su arsenal nuclear que amenaza a Estados Unidos
El presidente norteamericano, Bill Clinton, present¨® ayer como un "gigantesco paso hacia una mayor seguridad para Estados Unidos, para Europa y para el mundo" el acuerdo alcanzado con Ucrania por el que el Gobierno de este pa¨ªs renuncia a su arsenal nuclear que apunta al territorio norteamericano. El acuerdo, en el que est¨¢ implicada Rusia, ser¨¢ firmado el viernes en Mosc¨² por los presidentes de los tres pa¨ªses.
Este acuerdo con Ucrania era la principal carta que tra¨ªa en la manga este amante de los golpes de efecto que es Bill Clinton. El acuerdo desactivar¨¢ los 176 misiles cargados con 1500 cabezas nucleares que posee actualmente Ucrania. De esta manera, tal como quer¨ªa Washington, Rusia ser¨¢ la ¨²nica antigua rep¨²blica sovi¨¦tica que conserva el arsenal at¨®mico heredado de la antigua potencia comunista. Kazajast¨¢n y Bielorrusia hab¨ªan renunciado anteriormente a su parte.Con esta decisi¨®n y la invitaci¨®n a los antiguos pa¨ªses miembros del Pacto de Varsovia a integrar inmediatamente una Asociaci¨®n para la Paz, anunciadas ayer, Clinton de clar¨® en una conferencia de prensa posterior a la sesi¨®n de debates que "es posible empezar a imaginar y definir un nuevo concepto de seguridad en la posguerra fr¨ªa, fundado no en la divisi¨®n de Europa sino en su integraci¨®n".
Compensaci¨®n econ¨®mica
El secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, inform¨®, posteriormente, que en el acuerdo con Ucrania, sobre el que todav¨ªa no se conoce un calendario exacto, Estados Unidos se compromete a "garantizar la seguridad de Ucrania, ayudar al desmantelamiento de los misiles y aplicar un programa de compensaci¨®n econ¨®mica".
La incertidumbre sobre las fechas exactas en las que se desmantelar¨¢n las armas es especialmente destacada por los expertos, puesto que existe el temor de que el Gobierno ucranio pueda aducir cualquier circunstancia amenazante por parte de Rusia para incumplir lo pactado. Funcionarios norteamericanos explicaron que Estados Unidos quiere empezar la retirada de los misiles "inmediatamente" y conseguir "progresos sustanciales en el primer a?o".
Los observadores creen advertir, sin embargo, una cierta precipitaci¨®n en el anuncio de este acuerdo, provocado en gran parte por el hecho de que el mandatario norteamericano quer¨ªa resultados concretos en su primer viaje a Europa.
Para contribuir a la espectacularidad de esta operaci¨®n, el presidente Clinton detendr¨¢ por unas horas su avi¨®n en Kiev el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en su recorrido entre Praga y Mosc¨². En la capital checa, donde se entrevistar¨¢ con el presidente de ese pa¨ªs, as¨ª como con los de Hungr¨ªa, Eslovaquia y Polonia, Clinton espera recibir formalmente, seg¨²n confes¨® ayer, el deseo de esas cuatro naciones de adherirse a la Asociaci¨®n para la Paz patrocinada por Washington.
El presidente norteamericano explic¨® tambi¨¦n que la iniciativa de crear esa asociaci¨®n no ha sido tomada en funci¨®n de la existencia de VIadimir Zhirinovsky, sobre quien Clinton record¨® que "gracias a Dios no es quien gobierna Rusia".
Intervenir en Bosnia
Todo no fueron, sin embargo, mieles para la actividad de Clinton ayer en Bruselas. El presidente norteamericano sostuvo en la sesi¨®n de la OTAN un educado pero agrio cruce de palabras con su hom¨®logo de Francia, Fran?ois Mitterrand, a quien parec¨ªa dirigirse cuando advirti¨® que las decisiones que se tomen en esta cumbre en relaci¨®n con Bosnia no deben quedar en pura ret¨®rica, sino que tienen que adoptarse con el firme prop¨®sito de ejecutarlas cuando la situaci¨®n lo exija.
Menos trascendental pero mucho m¨¢s grosera fue la metedura de pata de Clinton en una broma que quiso hacer al canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, durante la tradicional sesi¨®n fotogr¨¢fica de todos los dirigentes. Clinton le coment¨® al gigatesco Kohl que se hab¨ªa acordado el lunes de ¨¦l mientras ve¨ªa en la televisi¨®n. un combate de sumo, la lucha japonesa.
Al percatarse de su garrafal fallo protocolario, trat¨® inmediatamente de arreglarlo con una frase que tampoco fue muy afortunada: "Bueno, despu¨¦s de todo usted y yo somos los m¨¢s grandes aqu¨ª".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.