Vivir y caminar
A altas horas siento el hilo mortecino de la sangre, su aleteo de ave, su crepitaci¨®n de llama, el tictac del pulso del reloj que se alarga, contundente y falaz, el eco de la voz de Manuel Vicent, reci¨¦n le¨ªdo: lo importante no es vivir, lo importante es caminar, dice. ?D¨®nde he le¨ªdo yo eso antes? Una especie de filosof¨ªa, supongo. Me pregunto si no ser¨¢ una forma de consolaci¨®n estoica, una reacci¨®n l¨®gica a la acci¨®n devastadora y contumaz de tanta frustraci¨®n cotidiana. Y cuando se dice "vivir", ?qu¨¦ se quiere decir realmente? ?Vivir en el sentido meramente biol¨®gico o en el de plenitud y felicidad, eso que al fin y al cabo no es m¨¢s que una entelequia, una suerte de embuste con que nos encandilan, sojuzgan y decapitan diariamente? Porque la felicidad es ave rara. Existe la excepci¨®n, claro est¨¢. Gradaciones, estados intermedios, situaciones l¨ªmite, seg¨²n con qui¨¦n y a qu¨¦ hora. Existe el bienestar, eso s¨ª. Pero ?qu¨¦ es la felicidad? Suena a algo tan rimbombante... S¨ª, nos gusta llenar-Pasa a la p¨¢gina siguiente
Vivir y caminar
Viene de la p¨¢gina anteriornos la boca con las grandes palabras, jugar a las trascendencias. La frase inicial de Manuel Vicent en esa columna es interesante, da que pensar. Es, adem¨¢s, un buen comienzo para meterse en harina y perge?ar esa especie de dibujo magistral de la realidad a que nos tiene enganchados semanalmente, en este caso haci¨¦ndonos ver a trav¨¦s de su ojo b¨¢quico un Madrid distinto, at¨ªpico. Pero caminar por caminar a veces cansa. Y surge la duda, el abatimiento. Seguimos caminando pese a todo, quiz¨¢ por inercia, m¨¢s bien por instinto (el instinto, esa fuerza tan extra?a) o vete a saber si no ser¨¢ por una inveterada y difusa vocaci¨®n de caminantes.- Susana Toledo.
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