Banesto adquiri¨® su participaci¨®n en el Totta a trav¨¦s de una tupida red de sociedades fantasma
El Banco Espa?ol de Cr¨¦dito (Banesto) cre¨® una complicada mara?a de sociedades pantalla en las que aparc¨® las acciones del Banco Totta y Acores (BTA) para ocultar ante las autoridades portuguesas que superaba la participaci¨®n del 25%, m¨¢ximo autorizado por la legislaci¨®n de ese pa¨ªs. Estas sociedades fueron creadas en su mayor¨ªa en el despacho del abogado lisboeta Carlos Menezes Falc¨¢o, y a ellas se refiri¨® Mario Conde al afirmar p¨²blicamente que Banesto pose¨ªa otro 25% del Totta no reconocido oficialmente, adem¨¢s del 25% declarado en sus balances.
Desde el primer momento de la entrada en el capital del Totta, Banesto explicit¨® su intenci¨®n de absorber el banco portugu¨¦s, seg¨²n figura en el acuerdo firmado en 1989 entre el banco espa?ol y su socio luso, el empresario Jos¨¦ Roquette.El acuerdo considera motivo de suspensi¨®n el hecho de que cuando el Estado portugu¨¦s privatizara el 51% del capital que a¨²n reten¨ªa en sus manos, los dos socios "no tuvieran la titularidad de un m¨ªnimo de acciones que asegure el control para el nombramiento de la mayor¨ªa de los miembros del consejo del BTA". Roquette tambi¨¦n asum¨ªa el compromiso de vender su paquete a Banesto en un plazo determinado.
Como veh¨ªculo de este acuerdo, los dos socios crearon la empresa Valores Ib¨¦ricos, en la que Banesto aparecia como socio minoritario, con, el, 49,1%. En el acuerdo previo, que suscribe en nombre de Banesto su director general Javier Abad, se establece que si el banco espa?ol adquiriera a sus socios portugueses la mayor¨ªa de la sociedad, por encima pues, de lo permitido por la legislaci¨®n de ese pa¨ªs, "podr¨¢ designar otra persona o entidad jur¨ªdica de nacionalidad portuguesa como comprador de las acciones". Probablemente, ¨¦ste fue el punto de partida paria la creaci¨®n de la red de sociedades pantalla en la que Banesto coloc¨® hasta un 25% de las acciones del Totta no reconocidas oficialmente.
Financiaci¨®n de Banesto
Seg¨²n las fuentes financieras consultadas, la participaci¨®n de Roquette fue financiada por el propio Banesto, con un tipo de . inter¨¦s equivalente a los dividendos generados por las acciones del Totta adquiridas por los portugueses. Aunque Banesto no era el propietario formal, ten¨ªa garantizado el control a trav¨¦s de los cr¨¦ditos. Este diario no pudo recoger, a, pesar de intentarlo repetidamente, la versi¨®n de Jos¨¦ Roquette.
El esquema del acuerdo entre Mario Conde y Jos¨¦ Roquette se mantiene hasta 1991. Valores Ib¨¦ricos, en la que Banesto era formalmente minoritario, llega a poseer el 28,5% del banco portugu¨¦s, mientras que la participaci¨®n directa del Banco Espa?ol se situaba en el 9,9%.
En ese a?o, el banquero espa?ol decide consolidar el Totta, es decir, agrupar en el mismo balance las cuentas de Banesto y las proporcionales a su participaci¨®n en el banco portugu¨¦s. Esta decisi¨®n provoca las primeras divergencias entre Conde y Roquette. A partir del primer trimestre de 1991, diversas sociedades constituidas en el despacho del abogado Carlos Menezel Falc¨¢o comienzan a adquirir t¨ªtulos del Totta. Estas empresas -T¨ªtulos Lusitanos, Latus, Zeugina, Ultra y Fides, entre otras- est¨¢n controladas por Banesto a trav¨¦s de Lusitana de Investimentos y controlan el 12,1 % del Totta. Seg¨²n Menezes, Lusitana de Investimentos (propiedad de Banesto) prest¨® 40.000 millones de pesetas a sus subsidiarias.
La aparici¨®n de un tibur¨®n, inicialmente no identificado, que come todas las acciones del Totta disponibles, agita el mercado financiero portugu¨¦s. Los bancos no tardan en identificar a Banesto como ordenante final de las compras. La comisi¨®n de valores portuguesa, la CMVM, pide explicaciones a Mario Conde, pero ¨¦ste se muestra evasivo. Finalmente, los responsables portugueses optan por no darse "oficialmente". por enterados.
Los recursos para que estas sociedades puedan adquirir las acciones del Totta proceden de cr¨¦ditos concedidos por Banesto. Aunque formalmente todas tienen nacionalidad y gestores portugueses, la identidad final de los titulares se pierde en muchos casos en para¨ªsos fiscales, como las islas brit¨¢nicas de Jersey.
A finales de a?o, otra cl¨¢usula del acuerdo d¨¦ 1989 entre Roquette y Conde entra en vigor: "En el momento en que la legislaci¨®n portuguesa lo permita ( ... ) Banesto se compromete a adquirir las acciones de la sociedad (Valores Ib¨¦ricos), propiedad del grupo Roquette, al valor contable ( ... ),que tengan las mismas incrementado en un 10%". La ¨²nica salvedad -que la legislaci¨®n portuguesa no lo permit¨ªa- parece que no fue tomada en consideraci¨®n.
Lusitana de Investimentos
Los asesores legales de Banesto crean entonces la sociedad Lusitana de Investimentos, encargada de agrupar todas las participaciones del Totta desperdigadas entre las diversas sociedades fiduciarias. Entre los gestoras de esta sociedad aparec¨ªa Helena Nuevo Cuadrillero, directora de la asesor¨ªa jur¨ªdica del ¨¢rea corporativa de Banesto. Fuentes de Banesto han asegurado que? Nuevo ya no es consejera de Lusitana. La principal accionista de Lusitana de Iinvestimentos, con el 99,9% del capital, es Quantum Investments, cuya sede, social radica en Guernsey (Reino Unido).
El siguiente callej¨®n de este laberinto es la aportaci¨®n de, todas las acciones de Valores Ib¨¦ricos, donde est¨¢ presente Roquette, al holding MSF, en el que aparece de nuevo el abogado Menezes Falc¨¢o, como representante de Lusitana de Investimentos. Roquette y sus socios venden sus participaciones con sustanciales plusval¨ªas y el c¨ªrculo se cierra. Las sociedades de Menezes se agrupan con las de Roquette / Banesto y queda claro que se trata de un ¨²nico paquete, controlado en ¨²ltima instancia por el banco que entonces presid¨ªa Mario Conde. Posteriormente, Roquette dimite de la presidencia del Totta, de Valores Ib¨¦ricos y de MSF., En las dos. primeras le sustituye Alipio Dias.
A pesar de ello, se mantienen las formas. Todas las sociedades tenedoras de las acciones del Totta tienen sede y gestores portugueses, aunque operan con fondos de Banesto, cuya participaci¨®n directa, del 25%, es la ¨²nica reconocida.
El actual presidente del Totta y de Valores Ib¨¦ricos, Alipio Dias, afirma que los accionistas de esta ¨²ltima sociedad, "son portugueses". Se trata del grupo MSF. Y ?qui¨¦n es el propietario de MSF?: "Yo no lo s¨¦", responde Dias.
Cuesti¨®n de garant¨ªas
Las afirmaciones de Menezes Falc¨¢o arrojan nuevas inc¨®gnitas sobre la situaci¨®n de las inversiones de Banesto durante la presidencia de Mario Conde. Los 40.000 millones de pesetas en cr¨¦ditos concedidos. a las empresas portuguesas encargadas de comprar subrepticiamente acciones del Totta, coinciden con la valoraci¨®n que Conde otorg¨® al 25% del banco portugu¨¦s. Est¨¢ claro pues que esos cr¨¦ditos financiaron la compra de esas acciones.Sin, embargo, si esos cr¨¦ditos no est¨¢n garantizados por esas acciones, ni ¨¦stas constituidas en garant¨ªa, ?cu¨¢les fueron las cautelas tomadas por Conde para que Banesto no corriera el peligro de quedarse sin acciones y sin cr¨¦ditos?
Otro de los puntos conflictivos reside en el hecho de que los nuevos gestores de Banesto, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al mismo no est¨¢n en condiciones de asegurar el completo control jur¨ªdico de estas sociedades pantallas.
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