Decenas de concejales no saben ni d¨®nde est¨¢ el pueblo que les eligi¨®
De los 6.000 candidatos que se presentaron en las elecciones locales de 1991, unos 600 no hab¨ªan visto ni en fotograf¨ªa el municipio que dec¨ªan querer representar. Una vez elegidos, algunos ni siquiera se han dignado pisarlo: sus sillones permanecen vac¨ªos a la espera de que alg¨²n d¨ªa decidan ocuparlos. En c¨ªrculos pol¨ªticos se les denomina paracaidistas. Sus partidos les incluyeron en las listas de los municipios donde no hallaron ning¨²n simpatizante.
Los grandes partidos quer¨ªan presentar candidaturas propias en el mayor n¨²mero posible de pueblos. Pero en muchos encontraron un serio obst¨¢culo: ning¨²n vecino estaba dispuesto a representarles. Por eso echaron manos de los paracaidistas. Como la Ley Electoral no impide que una persona no censada en el municipio. pueda presentarse para alcade, optaron por llenar las listas de forasteros. Y con ellos lleg¨® el malestar vecinal.En Valdepi¨¦lagos (331 habitantes) tienen su propio sistema electoral. Desde los primeros comicios democr¨¢ticos, los vecinos, de com¨²n acuerdo, efect¨²an una especie de primarias al m¨¢s puro estilo norteamericano. Los vecinos, tras los resultados, creaban una lista que indefectiblemente ganaba las elecciones al no haber oposici¨®n.
Sin embargo, en los comicios de mayo del 91 algo cambi¨®. El Partido Popular present¨® una candidatura alternativa compuesta por completo por paracaidistas. "Nadie los conoc¨ªa. Llegaron en plenas fiestas lanzando pasquines por todo el pueblo. Despu¨¦s se marcharon", explica el alcalde independiente, Jos¨¦ Mar¨ªa Herradas Gonz¨¢lez.
Los resultados electorales fueron contundentes: la Candidatura Independiente de Valdepi¨¦lagos obtuvo 191 votos, frente a los 10 del PP. "Por lo menos, pod¨ªan haber vuelto a recoger los panfletos electorales que nos dejaron en las calles", dice el alcalde.
En Robregordo (82 habitantes) todos sus vecinos son considerados legalmente concejales y tienen voto en las asambleas. Las ¨²ltimas elecciones las gan¨® Santiago Sanz del Pozo, del CDS y vecino de la localidad. Sin embargo, su reciente dimisi¨®n llev¨® al pueblo a un callej¨®n casi sin salida. Los dos siguientes candidatos en la lista eran paracaidistas del PSOE y del PP. Ninguno quiso aceptar el cargo, ya que viven actualmente en Legan¨¦s y Barcelona, respectivamente. La Comunidad de Madrid tuvo que intervenir y nombrar directamente a un vecino que s¨ª quer¨ªa ocuparse de la alcald¨ªa.
Berzosa de Lozoya
Los vecinos de Berzosa de Lozoya (92 habitantes) estaban divididos en la ¨¦poca electoral. Decidieron buscar una soluci¨®n que agradase a todos: votaron a un candidato paracaidista que no incomodaba a nadie. Sali¨® elegido un alcalde del PP, Jaime Gonz¨¢lez Taboada, de 21 a?os. "La ¨²ltima vez que le vimos fue hace un mes", dicen.
En Santa Mar¨ªa de la Alameda (711 habitantes) gan¨® las elecciones el PSOE. El alcalde, Luis Miguel Garc¨ªa, a pesar de tener mayor¨ªa absoluta, decidi¨® coaligarse con el resto de los partidos, CDS y PP. Todos eran del pueblo, menos el edil popular, Fernando Morillo Casals. "Como viajaba mucho le nombramos concejal de turismo", dice el alcalde. "Desde entonces no le hemos vuelto a ver". Fernando Morillo nunca volvi¨® al pueblo.
En Braojos (127 habitantes), de los cinco concejales electos, s¨®lo uno vive en el pueblo. La alcaldesa, Agustina Llorente, del PP, vive en Madrid y s¨®lo va a la localidad los mi¨¦rcoles. El teniente-alcalde, Valent¨ªn Garc¨ªa Siguero, residente en Buitrago de Lozoya, reconoce que "la vida moderna te obliga a tener tu casa o tu trabajo fuera de Braejos".
En Somosierra (106 habitantes), el gobierno del popular Jacinto Cerezo todav¨ªa espera que el concejal del PSOE Jes¨²s Santisteban S¨¢ez pase por la localidad para recoger el cargo que le quer¨ªan dar. "Quedamos un s¨¢bado con ¨¦l para repartirnos las concejal¨ªas", afirma el alcalde, del PP, Jacinto Cerezo. "Todav¨ªa le estamos esperando. Nos avis¨® que llegaba, pero nunca m¨¢s le vimos. ?Le habr¨¢ pasado algo?, se pregunta Cerezo.
En las elecciones de 1987, nadie del pueblo quer¨ªa presentarse de alcalde por Patones (339 habitantes). El PSOE y el CDS aprovecharon el hueco electoral. Presentaron dos candidaturas completas de forasteros y arrasaron. En las siguientes elecciones el pueblo reaccion¨®, present¨® la candidatura Independiente de Patones.
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