Tecnolog¨ªa profunda

Soy un ciudadano espa?ol que desde hace una semana ha estado intentando ponerse en contacto telef¨®nico con la Jefatura Provincial de Tr¨¢fico de Madrid con la intenci¨®n de informarse sobre la renovaci¨®n del carn¨¦ de conducir. A lo largo de la semana¨ª y a cualquier hora entre las ocho y media de la ma?ana y las dos de la tarde, una voz femenina grabada se ha limitado a pedirme que quede a la espera para, despu¨¦s de hacerme escuchar unos compases del Concierto de Aranjuez, aconsejarme que vuelva a llamar pasados unos minutos. Al final de la semana, seriamente afectado por la tortura psicol¨®gica de la voz y la m¨²sica, logr¨¦ -gracias a varios amigos- informarme de que la Jefatura Provincial de Tr¨¢fico, en un alarde de audacia tecnol¨®gica, env¨ªa al domicilio de los afectados una documentaci¨®n que les facilita la renovaci¨®n. Como otros muchos espa?oles, en 10 a?os he cambiado de domicilio, de modo que s¨¦ que no voy a recibir tal documentaci¨®n.No quiero, se?or director, describirle mi crisis cuando, al volver a telefonear para dar cuenta de mi cambio de domicilio -y de este modo optar al beneficio de la tecnolog¨ªa aplicada al bienestar del ciudadano-, volv¨ª a escuchar por toda respuesta y a toda hora la misma voz y los mismos consejos grabados. Ahora, ni puedo informarme ni puedo recibir la documentaci¨®n. ?Alg¨²n empleado de la jefatura, o un pariente quiz¨¢, leer¨¢ esta demanda de n¨¢ufrago? ?Alg¨²n compatriota posee la informaci¨®n que necesito? A cualquiera de ellos les solicito ayuda pronto, antes de tener que abandonar la era de la comunicaci¨®n para volver a sumergirme en las aguas pantanosas de la ventanilla profunda.-