Hacia una escuela espa?ola
V¨ªctor Ullate acumula en sus muy trabajados m¨²sculos y en su cabeza un precioso saber. Por suerte, tenacidad o azar, pas¨¦ por tres manos b¨¢sicas para crear una escuela de ballet propia. Pero no se trata de escuela en sentido did¨¢ctico, sino est¨¦tico: una escuela de ballet espa?ola a la manera de la francesa, la ruso-sovi¨¦tica o la hoy casi perdida italiana.Nunca es tarde para esta ingente labor, y nunca podr¨¢ hacerse con excesivas prisas. Algo de lo que Ullate es consciente: "Me asusta un poco darle esa dimensi¨®n al trabajo, pero es realmente el sue?o de todo core¨®grafo".
La formaci¨®n acad¨¦mica de Victor Ullate parte de Mar¨ªa de ?vila y, en lo relativo a los modos espa?oles de danza, del propio Antonio Ruiz Soler. Mejor imposible. Por otro lado, el sentido m¨¢s internacional y moderno de la puesta en escena lo adquiri¨® trabajando junto a Maurice B¨¦jart.
La casta?uela y el tac¨®n
El c¨®ctel provoca no s¨®lo su inquietud formal, sino un boceto de lenguaje propio que va destilando poco a poco en sus coreograf¨ªas, algunas mejores que otras, pero erre que erre con un horizonte marcadamente claro: "No tengo derecho a abominar de la casta?uela, el tac¨®n o el bolero liso", asegura Ullate, "son parte de un todo donde es t¨¢n tambi¨¦n la pirueta y el arabesque". El trabajo cor¨¦utico de Ullate no se queda en lo dom¨¦stico ni se obnubila con lo for¨¢neo, sino que hace distancia de uno y otro en beneficio de ese largo proceso de cristalizaci¨®n estil¨ªstica que sabe largo: "Esta labor no es s¨®lo m¨ªa y no se trata exclusivamente de ballet. Es un asunto de importancia art¨ªstica general para la cultura espa?ola. No podemos encerrar la idea de una escuela de ballet espa?ola, hay que abrirla tambi¨¦n a las otras artes. Necesito confiar en que tendr¨¦ quien contin¨²e este trabajo despu¨¦s de m¨ª, y ¨¦sa es la raz¨®n de vida de esta mi academia".
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