"Que nos dejen en paz y que no haya jaleos de la ETA"
Los habitantes de la sierra norte apenas secundaron la huelga
A pocos kil¨®metros de una de las ciudades donde mayor ¨¦xito obtuvo la convocatoria de huelga -Madrid-, el panorama era distinto. En la Sierra Norte no hubo paro general, sino muchos ni?os en la calle y, eso s¨ª, pan duro en las casas. Los trabajadores de la panificadora Nuestra Se?ora del Espinar, en Lozoyuela (610 habitantes), y del colegio p¨²blico comarcal Pe?alta, en Buitrago de Lozoya (1.280), fueron casi los ¨²nicos que secundaron el paro. En el resto de la zona, exceptuando alg¨²n comercio y peque?a industria, todos acudieron al trabajo.En La Acebeda (56 habitantes) no recuerdan que nadie se haya afiliado nunca a un sindicato. El bar La Plazuela, el ¨²nico del pueblo, permaneci¨® ayer todo el d¨ªa abierto. Sus due?os, Jos¨¦ y Francisca, no cerraron el local. "Porque si no, ?qu¨¦ hacemos?, ?nos metemos en la cama?", preguntaban.
Al mediod¨ªa lleg¨®, como siempre, el repartidor de pan, Jos¨¦ L¨®pez. "Traigo las hogazas desde Pedraza, en Segovia", dec¨ªa.
A pesar de la aparente normalidad que se viv¨ªa en La Acebeda, los dos ¨²nicos ni?os del pueblo no fueron ayer al colegio de Buitrago, aunque el autob¨²s escolar vino a buscarlos. "Sus madres ten¨ªan miedo de los piquetes", dicen los vecinos. El autocar, por eso, se fue de vac¨ªo.
En Buitrago de Lozoya, el centro comercial de la comarca, los cuatro bancos, el Ayuntamiento, la oficina de empleo, los principales comercios y la estafeta de Correos abrieron como todos los d¨ªas.
El museo Picasso de Buitrago abri¨® ayer con normalidad sus dependencias. Su director, Juli¨¢n Alonso, afirmaba: "En la anterior huelga general, el pueblo qued¨® completamente paralizado. Sin embargo, esta vez la gente se ha cansado y nadie secunda el paro".Algunas madres de alumnos se quejaban por el irregular funcionamiento del centro escolar: "Unos ni?os tienen clase y otros no. Por lo menos, se podr¨ªan haber puesto de acuerdo los profesores".
La construcci¨®n de las casas de protecci¨®n oficial en La Serna del Monte (92 habitantes) no qued¨® ayer tampoco paralizada. Los ¨²nicos cuatro trabajadores de las obras se negaban a secundar el paro: "SI no venimos a trabajar, no cobramos.
Si los sindicatos, al menos, nos hubieran consultado...".
Dionisia Gonz¨¢lez, Mar¨ªa del Carmen Benito y Juliana Siguero eran las ¨²nicas personas que se encontraban tomando ayer el sol en Braojos (127 habitantes). "Los hombres se han ido a cuidar el ganado, porque aqu¨ª no entendemos de huelgas. Si no orde?amos las vacas, se nos revientan. En este pueblo s¨®lo queremos que nos dejen en paz y que no haya jaleos de la ETA".
En Gascones (106 habitantes), el bar del pueblo estuvo abierto durante toda la jornada. Su propietaria dijo: "Hemos trabajado todos menos los obreros del taller de chapa y los tres empleados de la planta de hormig¨®n".D¨ªa de descanso
El alcalde de Canencia (450 habitantes), Florencio Domingo, del PP, afirma que la huelga se ha seguido en el pueblo con total tranquilidad. "S¨®lo algunos establecimientos no han abierto por el miedo a los piquetes".
Todos los bares y bancos de Lozoyuela (610 habitantes) estaban ayer abiertos. S¨®lo algunos comerciantes decidieron cerrar. "Porque en este pueblo hay miedo a los piquetes. Pero, con la Guardia Civil dando vueltas por las calles, la mayor parte de los establecimientos nos hemos animado a abrir", dice la propietaria del bar Manolo. "Algunos, lo que han hecho a sido cambiar el d¨ªa de descanso por el jueves", a?ade.
En este municipio, s¨®lo los trabajadores de la panificadora de Nuestra Se?ora del Espinar se sumaron ayer a la huelga general. "Pero el d¨ªa anterior hicieron el doble de pan, por lo que la huelga ha servido para que comamos pan duro", concluyen los vecinos.
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