Pilotos de sal¨®n
Alcobendas acogi¨® este fin de semana un campeonato de 'scalextric'
Alcobendas Son locos del volante que suplen su pasi¨®n por correr junto a Carlos Sainz, Joa Kankunen o Fran?ois Delecour, pilotando reproducciones de los coches de sus h¨¦roes. Los veh¨ªculos se deslizan por pistas de scalextric con trazados inspirados en las carreras del Mundial de rallies. La Casa de la Juventud de Alcobendas ha sido escenario este fin de semana del Rally Scalextric de Montecarlo, primera prueba puntuable para el segundo Mundial de Slot de Scalextric e la Comunidad de Madrid. Participaron 62 corredores.Jos¨¦ Antonio del Pozo, de 9 a?os, pilot¨® un Renault 5 Turbo, con un tiempo de cuatro minutos, 46 segundos y 35 d¨¦cimas. As¨ª consigui¨® los 20 puntos que se otorgan al vencedor del Rally de Montecarlo en categor¨ªa A. Su hermano menor, Javier del Pozo, con un Audi 4, hac¨ªa lo propio al vencer en la carrera reservada a los coches de serie.
No faltaron los Toyota Celica ni los Ford ni los Subaru, ni otros muchos prototipos que participan en las grandes competiciones. Tampoco faltaron los trofeos ni la competitividad. El segundo clasificado de la categor¨ªa A se qued¨® tan s¨®lo a una d¨¦cima de segundo de Jos¨¦ Antonio.
Los hermanos Del Pozo coincidieron en se?alar que la prueba de monta?a, algo as¨ª como el Coll del Turini de Montecarlo, con sus tramos de hielo y nieve, era la m¨¢s dura, pero tambi¨¦n con la que m¨¢s disfrutaron. Jos¨¦ Antonio se mostraba satisfecho con el rendimiento de su R 5 miniatura, al que ha a?adido plomos para conseguir un mejor agarre a la pista. Sin olvidar el cambio de neum¨¢ticos para correr la prueba con nieve.
Las 15 personas que han participado en la organizaci¨®n no escatimaron dificultades para hacer la prueba m¨¢s competitiva y asemejarla as¨ª a la verdadera, disputada hace pocos d¨ªas. Muchas curvas y rampas, harina para suplir la nieve, y ceniza bajo ¨¦sta para que los coches se deslizasen mejor. Cajas de cerveza vac¨ªas, escaleras de madera, un banco, cajas de cart¨®n, todo val¨ªa para montar los tramos del scalextric.
Lourdes Olivares, con su BMW-M3, no tuvo demasiada suerte, aunque para ser la primera vez que compet¨ªa con su coche de serie qued¨® bien situada. Tras disputar el ¨²ltimo tramo mostraba su extra?eza. Pensaba que el nivel de competici¨®n era m¨¢s bajo. "Todo se comprueba, se verifican los coches para que se ajusten a las normas. La gente se lo toma muy en serio", dec¨ªa Lourdes, mientras mostraba su satisfacci¨®n y su deseo de correr las otras 11 pruebas de la competici¨®n. Seguir¨¢ entrenando, junto con su marido, en el circuito estable que tienen en casa.
Jos¨¦ Javier Pe?a, que se desplaz¨® a Alcobendas desde el centro de Madrid, echaba de menos el gusanillo de la competici¨®n, que abandon¨® hace 10 a?os. Le gustan los coches, las carreras y las miniaturas. "Ya que no puedo tener uno grande...", se lament¨®. Fiel seguidor de Carlos Sainz, pilotaba un Toyota Celica que no se desenvolvi¨® bien en la harina.
Pedro Moreno, profesor de EGB, de 27 a?os, tampoco tuvo demasiada suerte con su Porsche 959 de serie. Para ¨¦l, lo m¨¢s importante es "el vicio por las carreras, hacer un coche a la medida". A¨²n recordaba los problemas que le ocasion¨® terminar uno de los 15 veh¨ªculos que posee. Hab¨ªa olvidado un peque?o detalle, en mitad de la noche lo record¨® y tuvo que saltar de la cama para efectuar los ¨²ltimos retoques.
Pedro L¨®pez se sent¨ªa orgulloso de su hijo de nueve a?os. El s¨¢bado, el ni?o fue el ganador de la prueba de aficionados destinada a menores de 16 a?os. Pedro recuerda que su afici¨®n comenz¨® a los 14 a?os cuando destin¨® su primer sueldo a comprar un scalextric. Ahora, a sus 37 a?os, atesora una importante colecci¨®n con m¨¢s de 200 veh¨ªculos.
Es otro de los que declaran que, como no tiene posibilidades de sentir entre sus manos el volante de un prototipo real, se dedica a las miniaturas. Se clasific¨® muy por detr¨¢s de su hijo, aunque en otra categor¨ªa. Las nuevas generaciones vienen empujando fuerte.
Accidentes sin sangre
A un metro de la monta?a se divisa la meta. Los m¨¢s intr¨¦pidos bajan a tope, el coche resbala por la harina, se sale de la gu¨ªa y da dos o tres vueltas de campana. Las asistencias preparadas se presentan de inmediato en el lugar y colocan el veh¨ªculo en su sitio para que ¨¦ste contin¨²e su marcha. Ojal¨¢ para los coches de tama?o real fuera tan sencillo, pensaban algunos. Es una de las ventajas de las miniaturas que circulan por las pistas de scalextric.Pero la preparaci¨®n de los prototipos no tiene que envidiar a sus hom¨®logos de tama?o natural. Aunque por 4.000 pesetas se puede adquirir un coche de serie, algunos gastan m¨¢s de 15.000 o 20.000 en adecuar el prototipo a su medida. Todo para que el coche rinda al m¨¢ximo durante la prueba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.