Major ofrece devolver la autonom¨ªa a la provincia de Irlanda del Norte
El Gobierno brit¨¢nico har¨¢ un ¨²ltimo esfuerzo por salvar su iniciativa de paz para Irlanda del Norte. En cuesti¨®n de dos semanas ofrecer¨¢ a los partidos norirlandeses la constituci¨®n de un Parlamento aut¨®nomo y un aumento de la cooperaci¨®n con la Irlanda independiente. John Major se propone, con esta finta, arrebatar el protagonismo al eje Sinn Fein-IRA, henchido de euforia tras el triunfal viaje a Estados Unidos de su l¨ªder, Gerry Adams. Pero las reacciones en Belfast a la nueva oferta fueron ayer muy fr¨ªas.
A John Major y a su ministro para Irlanda del Norte, sir Patrick Mayhew, no les falta tes¨®n. El problema norirland¨¦s se ha convertido en una de las prioridades gubernamentales y, en los ¨²ltimos dos meses, ha sido objeto de m¨¢s iniciativas que en los anteriores 20 a?os. El 15 de diciembre, Major y el primer ministro de la Rep¨²blica de Irlanda, Albert Reynolds, tendieron la mano al IRA. Ahora, con el benepl¨¢cito de Reynolds, Major propone un cierto grado de autogobierno.El problema es que, por m¨¢s que hace Major, la situaci¨®n no mejora. Sigue habiendo muertes, Sinn Fein e IRA no se dignan responder a la oferta de paz, y, en cuanto al terrorismo probrit¨¢nico, es m¨¢s virulento que nunca. El anuncio sobre una posible autonom¨ªa, lanzado por Mayhew en una entrevista concedida al diario londinense Financial Times, fue acogido con general displicencia. Los proirlandeses moderados del Partido Socialdem¨®crata Laborista lo consideraron "una reacci¨®n en caliente", nacida de un impulso de rabia ante el trato estelar dispensado a Gerry Adams en Estados Unidos, y los unionistas moderados se limitaron a decir que estudiar¨ªan la idea cuando tuvieran m¨¢s detalles.
Los extremistas de uno y otro bando, de cuyos l¨ªderes depende en realidad la pacificaci¨®n y la reconstrucci¨®n pol¨ªtica, tuvieron una reacci¨®n descorazonadora. Gerry Adams y el Sinn Fein se mostraron desde?osos, y los unionistas radicales de Ian Paisley rechazaron por completo la idea, que definieron como "una claudicaci¨®n inaceptable" ante los sectores nacionalistas y partidarios de la unificaci¨®n de la isla. La oficina de prensa de Downing Street se esforz¨® en presentar la nueva propuesta como un ultim¨¢tum indirecto al Sinn Fein, subrayando que si Adams no respondiera pronto a la oferta de paz del 15 de diciembre, su partido quedar¨ªa al margen de las negociaciones para la autonom¨ªa.
Pero ese es el problema de siempre. Est¨¢ claro que los moderados de ambos bandos est¨¢n dispuestos a negociar. Lo dificil es sentar en la misma mesa a Gerry Adams e lan Paisley. En ese sentido, la situaci¨®n no es muy distinta a la de hace un a?o. Mientras Adams y Paisley rechacen el di¨¢logo, la iniciativa de paz seguir¨¢ encallada en la casilla de salida.
Adans regres¨® ayer por la ma?ana a Dubl¨ªn, tras sus triunfales 48 horas neoyorquinas, sin dar muestras de flexibilidad. El l¨ªder del brazo pol¨ªtico del IRA afirm¨®, como hizo en Nueva York, que "el final del conflicto estaba cerca", pero no explic¨® la raz¨®n de ' su optimismo. Para unos, fue s¨®lo una bravuconada. Para otros, que creen detectar una creciente ansia de paz entre los nacionalistas radicales, fue un indicio de que el Sinn Fein estaba dispuesto a sumarse, en el ¨²ltimo minuto, a una negociaci¨®n de paz para Irlanda del Norte.
El recibimiento dispensado a Adams en el aeropuerto dublin¨¦s fue un fiel reflejo de la situaci¨®n en el norte: un grupo de personas le vitore¨® como a un h¨¦roe, mientras otro grupo le increp¨® e intent¨® incluso agredirle. "He venido aqu¨ª porque estoy encolerizado de la atenci¨®n que se ha prestado a Adams en Estados Unidos. Se ha comportado como una estrella del espect¨¢culo o un jefe de Estado", manifest¨® Alan McBride, quien portaba una pancarta en la que denunciada que su mujer y su suegro fueron asesinados el pasado mes de octubre en el atentado del IRA en un barrio protestante de Belfast que cost¨® diez vidas. El l¨ªder del Sinn Fein, impert¨¦rrito como siempre tras sus gafas y su barba, no mostr¨® emociones ni hacia unos ni hacia otros.
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