Una bella maquina millonaria
"A veces soy una ni?a y a veces una mujer", afirma la mejor deportista europea de 1993, Franziska van Almsick. La nadadora alemana de 15 a?os, ganadora de cuatro medallas ol¨ªmpicas en Barcelona y seis medallas de oro en los Campeonatos de Europa de Sheffield, ha revolucionado el mundo de la nataci¨®n, pues nadie hasta ahora ha ganado tanto dinero en las piscinas. Ni Michael Gross, ni Matt Biondi ni el m¨ªtico Marc Spitz, siete veces oro en Munich 1972. Pero quiz¨¢ es que aparte de su calidad ninguno puede compar¨¢rsele en encanto y belleza. El ¨¦xito de la ni?a fotog¨¦nica, adem¨¢s, que contrasta con sus predecesoras y musculosas compatriotas de la ex RDA, trasciende lo meramente deportivo. La veneraci¨®n es tanta, que tambi¨¦n ha sido elegida como la mujer alemana m¨¢s bella, con un 27% de los votos y un punto por delante de la modelo Claudia Schiffer.La quincea?era, que asegura que el dinero no vale para nada y que ¨²nicamente aporta problemas, gan¨® dos millones de marcos (160 millones de pesetas) el a?o pasado, y en 1994 los superar¨¢ con facilidad. Y lo har¨¢ gane o no gane pruebas, ya que ha firmado nuevos contratos publicitarios. El anuncio de unas chocolatinas, en el que Franzi acaricia una vaca de color lila, es desde hace muchos meses el m¨¢s conocido de la televisi¨®n alemana, aunque la nadadora ha reconocido que no puede probar el producto anunciado por la dieta que debe llevar. Pero estos detalles no importan en la publicidad. Hace un a?o, Franziska todav¨ªa so?aba con una simple motocicleta. Hoy, cuando le faltan tres a?os a¨²n para poder tener el carn¨¦ de conducir, la empresa automovil¨ªstica Opel le paga a la estudiante estrella un mill¨®n de marcos al a?o (80 millones de pesetas).
Van Almsick no s¨®lo representa a potentes empresas, a veces lleva hasta los asuntos de Estado, y en ocasiones se convierte en una dama, como el pasado 23 de septiembre, cuando estuvo con la ciudad de Berl¨ªn, aspirante frustrada a los Juegos Ol¨ªmpicos del a?o 2000 por la fuerte oposici¨®n interna de la izquierda y a los extranjeros desde la derecha. Cuando un mes despu¨¦s unos deportistas, norteamericanos de luge -trineos- que se entrenaban en Oberhof, en el este de Alemania, fueron apaleados delante de una discoteca por unos cabezas rapadas, van Almsick, muy afectada, coment¨® lo ocurrido: "Nos deber¨ªamos alegrar de no haber conseguido los Juegos para Berl¨ªn".
Vive a¨²n en Treptow, un barrio del este de la capital alemana, y va al colegio en tranv¨ªa. El semanario Der Spiegel revel¨® que la madre de Franziska, Jutta, colabor¨® estrechamente con la Stasi, la polic¨ªa secreta del anterior r¨¦gimen comunista. Franzi, c¨®mo no, se mostr¨® solidaria con su madre, y el pasado no repercuti¨® en la reputaci¨®n virginal de la, seg¨²n Spiegel, "primera estrella del deporte de la Alemania unificada que no puede ser alcanzada por el pasado".
"Yo me siento ossi", dice la obra p¨®stuma del sistema socialista de la selecci¨®n de deportistas juveniles, pero que ya americanizada como la mayor¨ªa de los j¨®venes europeos, confiesa: "Cojo el walkman, me meto en el metro; dejo pasar cinco o seis trenes y miro la gente".
En esta Lolita del deporte alem¨¢n confluyen los sentimientos maternales y las fantas¨ªas varoniles, la admiraci¨®n juvenil por una adolescente supuestamente rebelde y natural, y la explotaci¨®n inmediata de estos mismos aspectos por el mercado.
Embajadora a sueldo
La embajadora de sanidad, a sueldo tambi¨¦n de una aseguradora por 200.000 marcos anuales -16 millones de pesetas- ya se lo sabe todo: "Con mi novio har¨ªa el amor s¨®lo con cond¨®n. En mi pandilla todos pensamos as¨ª", dice, favoreciendo a la vez la campa?a contra el sida y su imagen de jov¨¦n precoz. Franzi tiene como mayor ventaja de su fama la posibilidad de entrar a todas las pel¨ªculas pese a ser menor de edad: "Me tratan como si fuera el presidente", comenta. A las muchas fotograf¨ªas que muestran a la nadadora, casi siempre poco vestida, hay que a?adir las que Bild, los d¨ªas de comilonas navide?as, public¨® con ella haciendo gimnasia de mantenimiento. En la serie sobre el body styling la delgadita joven, a¨²n muy lejos de la celulitis, disertaba sobre las "zonas problem¨¢ticas del cuerpo de la mujer".Ahora todo se centra para Franzi, en los Campeonatos del Mundo de Roma en septiembre y la nadadora se tiene que someter a un r¨ªgido plan de entrenamientos en los que no cabe el tiempo libre.
Franziska afirma que desde los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona, en poco m¨¢s de un a?o, "ha subido de cero a 99. El 100% a¨²n est¨¢ por llegar". Por lo pronto la estudiante pluriempleada reducir¨¢ sus actividades extraescolares y extradeportivas.
En cuanto al peso de la popularidad, mucho le habr¨¢ ense?ado su declarado ¨ªdolo y nuevo amigo, Boris Becker, otro multimillonario renegado de la vida p¨²blica. Si las cosas del tedio prematuro siguen aceler¨¢ndose, los deportistas pronto nacer¨¢n con deseos de jubilaci¨®n. Franzi ya ve el final de su carrera apenas comenzada: "A los 23 a?os dejo la nataci¨®n porque quiero ser veterinaria", se?ala. Si es as¨ª le quedan a¨²n ocho a?os con piscinas, medallas, vaquitas de color lila y muchos, muchos marcos.
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