Raimon Obiols reta a sus cr¨ªticos, a encontrar otro candidato para sustituirle al frente del PSC

Raimon Obiols recuper¨® ayer la iniciativa en el congreso que el PSC celebra en Sitges (Barcelona). Tras recibir el viernes un severo voto de castigo y despu¨¦s de ausentarse m¨¢s de 15 horas de la reuniones del c¨®nclave socialista, el primer secretario del PSC regres¨® al escenario del congreso consciente de que el tiempo y la ausencia de una alternativa real juegan a su favor. Ello le permiti¨® lanzar un reto impl¨ªcito al sector cr¨ªtico para que halle un candidato alternativo para dirigir a los socialistas catalanes. Obiols, mantuvo durante toda la jornada de ayer la amenaza de abandonar la direcci¨®n del partido.

Los principales l¨ªderes del PSC -Narc¨ªs Serra, Pasqual Maragall, Joan Revent¨®s y Josep Maria Sala-, los dirigentes territoriales o capitanes y una docena de alcaldes desgranaron durante todo el d¨ªa y hasta la madrugada de hoy un interminable rosario de reuniones en busca de una salida a la crisis.Obiols compareci¨® ayer a las diez de la noche ante los medios de comunicaci¨®n para dar su versi¨®n de la crisis. Asegur¨® que todav¨ªa era pronto para pronunciarse sobre si se presentaba o no a la reelecci¨®n. El primer secretario del PSC reconoci¨® que el resultado de la votaci¨®n del informe de gesti¨®n -el 28% de los delegados vot¨® en contra, el 23% se abstuvo, y el 47% lo hizo a favor- le cuestiona s¨®lo en parte. El elevado voto negativo, seg¨²n Obiols, fue "resultado de la tensi¨®n precongresual y de las filtraciones a la prensa del mensaje de que todo estaba hecho antes del congreso". Con estas premisas remach¨®: "Si yo hubiese sido delegado tambi¨¦n me hubiera abstenido". Obiols dijo haber constatado que al sector que propici¨® el voto de castigo se les escap¨® el control de la magnitud del castigo.

Tras cumplir con los periodistas, Obiols efectu¨® una estudiada entrada en el sal¨®n del plenos del congreso. Fue recibido por una c¨¢lida y mayoritaria salva de aplausos. Mientras, el sector cr¨ªtico permanec¨ªa impasible en sus butacas. Unos se esforzaron en demostrar su afecto con el sonido de sus manos; otros no hicieron ning¨²n ruido para esconder su indiferencia. Algunos de los capitanes consideraron esta entrada como una clara demostraci¨®n de que el primer secretario no busca una salida que satisfaga a todos los sectores.

Delegados pr¨®ximos a Obiols se?alaron que pasado el primer enfado, ha vuelto la calma. Su t¨¢ctica ser¨ªa la de ganar tiempo y volver a las negociaciones que mantiene con los principales dirigentes para ver si Sala y los denominados capitanes tienen la suficiente fuerza para materializar una alternativa a su direcci¨®n. Y ello desde el ¨ªntimo convencimiento de Obiols y de quienes le apoyan de que los sectores cr¨ªticos, principales promotores del voto negativo al informe de gesti¨®n, no tienen candidato para oponer. Mientras tanto, el tiempo para reaccionar se agota: El plazo para la presentaci¨®n de candidaturas finaliza hoy a las 13 horas.

El vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Ser¨ªa, sali¨® anoche noche a la palestra para manifestar: "Mi candidato, por su puesto, es Raimon Obiols". El movimiento de los capitanes contra Obiols, auspiciado por Sala, af¨ªn a las tesis de Serra, quedaba de esta manera muy malparado para encarar una oposici¨®n con posibilidades de ¨¦xito a Obiols Maragall, por su parte, tambi¨¦n dej¨® claro a los capitanes que no contasen con ¨¦l para una ejecutiva en la que no figurase Obiols.

Antes del regreso de Obiols al hotel donde se celebra el congreso, el aparato del partido, controlado por Sala y los capitanes presionaron para que aqu¨¦l aceptase sus condiciones para formar la nueva direcci¨®n. La b¨¢sica era que el futuro n¨²cleo dirigente quedara integrado por cinco personas -Obiols, Serra, Maragall, Revent¨®s y Sala en lugar de las 12 que hab¨ªan sido acordadas la semana pasada por esos mismos dirigentes. Fuentes obiolistas, por su parte, aseguraban que Obiols no aceptar¨ªa seguir con las manos atadas.

Pese a todos los movimientos, las crisis aguda en que ha entrado el socialismo catal¨¢n contin¨²a abierta. Entre los casi 900 congresistas predominaba la incertidumbre. Incertidumbre que afectaba tambi¨¦n al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez. ?ste y altos dirigentes del PSOE telefonearon ayer a Obiols preocupados por el cariz que tomaban los acontecimientos. Asimismo, los delegados mostraban su convencimiento de que, con la situaci¨®n de conflicto, Gonz¨¢lez no acudir¨ªa hoy a la clausura del congreso.