Una cagada, con perd¨®n
Yo no me hab¨ªa atrevido hasta ahora a decir nada de las cacas de los perros que adornan nuestras calles, porque he le¨ªdo en alg¨²n sitio que, si pisas una de estas deposiciones al salir de casa, tienes asegurado un d¨ªa estupendo. De manera que me iba a comprar el peri¨®dico pisando cacas, al tiempo que me preparaba para soportar las oleadas de felicidad a las que tendr¨ªa que hacer frente a lo largo del d¨ªa. La suerte es para quien se la trabaja. Pero, mira por d¨®nde, el domingo Lara Otero public¨® en estas p¨¢ginas un excelente reportaje sobre el tema, seg¨²n el cual el a?o pasado s¨®lo 10 personas fueron multadas por las cacas de sus perros. Yo habr¨ªa preferido que mi peri¨®dico no denunciara el asunto, para seguir gozando de este modo tan econ¨®mico de la buena suerte. Pero ya que lo ha hecho voy a solidarizarme con ¨¦l en¨¦rgicamente y que sea lo que Dios quiera.Es verdad: Madrid est¨¢ lleno de cacas, de excrementos, de heces, de deposiciones, que quiz¨¢ ni dan buena suerte ni nada. O sea, que hay que abandonar estos cultos supersticiosos que nos anclan en el pasado. Pero necesitamos que alguien tome la iniciativa, o sea, que a ver qui¨¦n es el guapo que se atreve a coger la primera mierda y colocarla en una bolsa. Parece que en esto, como en tantas otras cosas, va a dar ejemplo el ilustre Colegio de Abogados de Madrid: a¨²n no se han expresado con toda claridad, pero a lo mejor se deshacen de una cagada que adorna su sede desde hace m¨¢s de 50 a?os. Se trata de una l¨¢pida en honor de los abogados del bando nacional muertos en la guerra civil, es decir, "ca¨ªdos por Dios y por Espa?a", seg¨²n reza la inscripci¨®n de la placa. A algu?os les parecer¨¢ mentira que hayan tardado tanto en decidirse, pero yo creo que es que no tienen tiempo para nada los pobres, o quiz¨¢ pensaban, como yo, que les tra¨ªa suerte, no s¨¦, o a lo mejor es que, como esto de la democracia es una cosa de ayer, pr¨¢cticamente no han tenido tiempo de descolgar la mierda de su sitio.
El caso es que ahora dicen que van a descolgarla, y yo todav¨ªa no s¨¦ si estoy de acuerdo, la verdad. Al fin y al cabo, despu¨¦s de tantos a?os, podr¨ªamos decir que, m¨¢s que una cagarruta propiamente dicha, lo que tienen en la pared es un coprolito, o sea, un excremento f¨®sil, y los f¨®siles son muy ¨²tiles para estudiar la historia de los colegios. Hombre, tambi¨¦n es verdad que coprolitos, lo que se dice coprolitos, nos sobran. Empiezas a recorrer instituciones tipo colegio de abogados y te encuentras con unas l¨¢pidas que echan para atr¨¢s. Y eso por no hablar del Valle de los Ca¨ªdos, que el d¨ªa que se seque del todo va a ser un coprolito fant¨¢stico, un meconio gigante, vamos, lleno de restos epiteliales y de bilis petrificada, donde pueden hacer su agosto los paleont¨®logos.
O sea, que si algo nos sobra son mierdas, pero no sabe uno de cu¨¢l desprenderse antes, a todas las quieres por igual. Yo creo que si el Ayuntamiento no ha conseguido cerrar todav¨ªa una sala de teatro, pese a su vocaci¨®n herm¨¦tica, es porque no hay manera de ir de casa al quiosco de peri¨®dicos sin pisar una mierda, y eso para el teatro es estupendo. Ya saben ustedes que entre la gente de la far¨¢ndula est¨¢ prohibido desearse suerte porque da mal fario. O sea, que en lugar de eso se dicen:
-Oye, mucha mierda, eh, mucha mierda.
Y as¨ª estamos, que las salas alternativas crecen como hongos. De manera que ya no s¨¦ si solidarizarme con mi peri¨®dico en la denuncia o qu¨¦. Casi prefiero que lo dejen todo como est¨¢, no sea que empiecen a quitar cagadas de las aceras y de los colegios y regrese Matanzo, o el Tribunal de Orden P¨²blico.
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