La Generalitat propugna un uso "exclusivo o preferente" del catal¨¢n en las administraciones
El documento elaborado por la Presidencia de la Generalitat para elevar el techo auton¨®mico fija que el r¨¦gimen de derechos ling¨¹¨ªsticos es territorial y no se define por la procedencia y condici¨®n de las personas. A partir de este criterio y de la definici¨®n del catal¨¢n en el estatuto de autonom¨ªa como "lengua propia y oficial de Catalu?a", el documento, cuyo contenido ha conocido EL PA?S, propugna un uso exclusivo o preferente del catal¨¢n en las administraciones p¨²blicas, "sin perjuicio" de una atenci¨®n en castellano cuando as¨ª se reclame por parte de los interesados. Otro de los aspectos destacados del documento es la progresiva conversi¨®n de la polic¨ªa auton¨®mica en el cuerpo policial responsable de la seguridad en Catalu?a
Las tesis pol¨ªticas contenidas en este documento servir¨¢n de punto de referencia de las reivindicaciones de CiU cuando se produzca la esperada entrevista entre Felipe Gonz¨¢lez y Jordi Pujol. Una primera parte de los aspectos pol¨ªticos m¨¢s destacados, como la reivindicaci¨®n de un modelo radical de Administraci¨®n ¨²nica que prev¨¦ la asunci¨®n por parte de la Generalitat de las funciones que corresponden al poder ejecutivo del Estado y una relaci¨®n directa del presidente de la Generalitat con la Corona, fue avanzada ayer por este diario. EL Gobierno catal¨¢n sostiene que puede hacerse sin modificar la Constituci¨®n y el Estatuto.El documento, a¨²n sometido a la correspondiente fase de enmiendas de los dos partidos de la coalici¨®n, Converg¨¨ncia y Uni¨® Democr¨¢tica, ha sido coordinado t¨¦cnicamente por Ramon Maria Llevadot, director del gabinete jur¨ªdico central de la Generalitat, y confeccionado a partir de las aportaciones de Jordi Pujol y, en menor medida, de otros miembros de su Gobierno como Maci¨¤ Alavedra (Econom¨ªa), Josep Maria Cullell (Pol¨ªtica Territorial) y Joan Maria Pujals (Ense?anza).
El secretario general de la Presidencia, Joaquim Pujol, ha tenido igualmente un papel destacado. ?ste ¨²ltimo emiti¨® ayer un comunicado en el que precisa que los ¨²nicos documentos oficiales son aquellos que ya han sido aprobados por el Ejecutivo "y su presidente". Algunos medios tomaron ayer -err¨®neamente- esta precisi¨®n, que abundaba en la advertencia ya realizada por este peri¨®dico de que el documento est¨¢ a¨²n sujeto a enmiendas, por un desmentido.
Pujol ya ha avanzado que la concreci¨®n de los acuerdos en materia auton¨®mica que pueda alcanzar con Felipe Gonz¨¢lez marcar¨¢n la disposici¨®n de la coalici¨®n nacionalista a seguir apoyando al Ejecutivo socialista.
El documento de trabajo de la Generalitat asume como ¨²nica doctrina v¨¢lida que el r¨¦gimen ling¨¹¨ªstico es territorial y que, por tanto, no se define por la procedencia, condici¨®n u origen de las personas y las instituciones. A partir de este car¨¢cter territorial de la lengua se sostiene que cualquier Administraci¨®n -tambi¨¦n la central-, por el simple hecho de estar presente en Catalu?a, se debe acomodar a los criterios que derivan del catal¨¢n como lengua propia (art¨ªculo 3, punto 1 del Estatuto) y oficial (art¨ªculo 3, punto 2).
Para hacer normal y oficial el uso del catal¨¢n en unas cotas superiores a las actuales, la Administraci¨®n central y la de justicia deber¨ªan incluir en todos los procedimientos de selecci¨®n de fun- para superar las pruebas se pueda acreditar un conocimiento escrito y oral del catal¨¢n. La evoluci¨®n hasta llegar a esta situaci¨®n ideal se prev¨¦ necesariamente larga y el final de un camino.
Un paradigma de esta doctrina ser¨ªa que los impresos, documentaci¨®n, se?alizaci¨®n e identificaci¨®n de todos los ¨®rganos de las administraciones se hiciera "de manera exclusiva o preferente" en catal¨¢n. El documento sostiene que los poderes p¨²blicos no pueden ser neutrales ante la inferioridad del catal¨¢n y que la Administraci¨®n central est¨¢ obligada a adoptar medidas para subsanar la desigualdad.
Medios de comunicaci¨®n
Las medidas de protecci¨®n del catal¨¢n no s¨®lo han de afectar a todas las administraciones p¨²blicas actuantes en Catalu?a -se sostiene-, sino tambi¨¦n a los medios de comunicaci¨®n, tanto prensa como radio y televisi¨®n. As¨ª, por ejemplo, se apunta que cuando un grupo de prensa escrita radicado en Catalu?a solicite determinadas ayuda s para la reconversi¨®n industrial se deber¨¢ tener en cuenta en los pliegos que formalicen las ayudas la inclusi¨®n de consideraciones ling¨¹¨ªsticas.
Respecto a la radio y la televisi¨®n, se constata que las competencias auton¨®micas son reducidas y la aplicaci¨®n de la disposici¨®n transitoria octava del Estatuto, que establece que el Estado otorgar¨¢ en r¨¦gimen de concesi¨®n a la Generalitat la utilizaci¨®n de un tercer canal, de titularidad estatal. Hasta la puesta en marcha de este nuevo canal de televisi¨®n, Radiotelevisi¨®n Espa?ola articular¨¢ a trav¨¦s de su organizaci¨®n en Catalu?a un r¨¦gimen transitorio de programaci¨®n espec¨ªfica para Catalu?a que TVE emitir¨¢ por la segunda cadena.
La Administraci¨®n central tambi¨¦n deber¨¢ velar para que las televisiones privadas usen el catal¨¢n bien sea a trav¨¦s de porcentajes o de cuotas de reserva para el catal¨¢n. Para reforzar el uso social de la lengua catalana se aboga por el establecimiento de una serie de incentivos.
En materia de seguridad y orden p¨²blico, se pretende un acercamiento al modelo del Pa¨ªs Vasco, en el que la Ertzaintza es la polic¨ªa principal en la totalidad de territorio. Convertir a los Mossos d'Esquadra en la polic¨ªa principal precisa, en primer lugar, de m¨¢s polic¨ªas auton¨®micos en Catalu?a, ya que el n¨²mero de agentes de que actualmente dispone (unos 1.800 frente a los m¨¢s de 5.000 en el Pa¨ªs Vasco) lo hace inviable. En similitud con el Pa¨ªs Vasco, tambi¨¦n se pide para Catalu?a que se articule por la senda de la delegaci¨®n de competencias la polic¨ªa de tr¨¢fico interurbano.
Dentro de un sistema integral de polic¨ªa que pretende asemejarse al que rige en Alemania se aboga porque la polic¨ªa auton¨®mica catalana vaya asumiendo las funciones generales de seguridad mientras que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ir¨ªan concentrando los esfuerzos en los ¨¢mbitos espec¨ªficamente suyos y de car¨¢cter supracomunitario.
Cuesti¨®n de cristales
Jordi Pujol lleva meses sosteniendo en privado que en la negociaci¨®n auton¨®mica con el Gobierno debe "forzarse al m¨¢ximo" la Constituci¨®n. O sea: hacer una lectura al alza, aunque lo que se reivindique pueda parecer a muchos observadores algo inalcanzable y que no se acomoda a la legislaci¨®n vigente.El presidente catal¨¢n parte del siguiente an¨¢lisis: la Constituci¨®n otorga unas competencias claras a la Administraci¨®n central y otras igualmente transparentes a la auton¨®mica. En medio de todo ello hay una franja, la m¨¢s amplia, que requiere un pacto pol¨ªtico para que la Administraci¨®n auton¨®mica pueda asumirlas. Es a esa parte del pastel donde quiere llegar Jordi Pujol en la nueva etapa pol¨ªtica.
Desde que el PSOE lleg¨® al Gobierno, en 1982, estas competencias han sido interpretadas en una direcci¨®n que Pujol considera como restrictiva para la autonom¨ªa catalana. Ahora, en 1994, y aprovechando la importancia de los 17 votos del Grupo Parlamentario Catal¨¢n en el Congreso de los Diputados que le son necesarios al PSOE para gobernar, la lectura que debe realizarse es exactamente la contraria.
Aunque sea a costa de elaborar leyes que modifiquen las vigentes y den paso a una interpretaci¨®n diferente por parte del Tribunal Constitucional. Porque las distintas aplicaciones de la Constituci¨®n responden, a juicio de Pujol, a las alternativas del pluralismo. Todo depende del cristal con que se mira.
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