Cabar¨¦ se escribe con 'k' en Vallecas
Un local, propiedad del PCE, marco de la cultura del distrito
Se oyen ecos de la c¨¦lebre canci¨®n Money, money. Pero esto no es Berl¨ªn. Es Vallecas. El sonido llega de alg¨²n sitio de la calle de la Sierra Carbonera y el rumor de voces que se escuchan no son los de Liza Minelli y Joel Grey. Cantan en espa?ol y el tema es una ¨¢cida proclama antimilitar. Una pintada de color rojo chill¨®n sobre la blanca pared de una casa baja anuncia la llegada a La Asociaci¨®n, la sala que ha conseguido convertir a Vallecas en la capital del cabar¨¦ por dos meses.
Algo se mueve en Vallecas y La Asociaci¨®n es el motor. El local, de 300 metros cuadrados, es un espacio para la cultura. "Estarnos abiertos a todos. Cualquiera que desee utilizar el local para hacer algo creativo lo tiene a su disposici¨®n", dice Elena Tebar, directora de La Asociaci¨®n.La I Muestra de Caf¨¦-Teatro y Cabar¨¦ es el proyecto m¨¢s ambicioso emprendido por la sala desde su nacimiento, hace tres a?os. Hasta entonces, el local alberg¨® la sede del PCE de Vallecas, partido que sigue siendo propietario del local. "Son unos caseros maravillosos. Les debemos m¨¢s de un a?o de alquiler", dice Tebar.
Las Sacarinas Prodigiosas presentan Eclesiastic rap, un espect¨¢culo en el que dos monjas descubren placeres terrenales, y Aquilagamba, con su espect¨¢culo urbano Recortes, son tres de los 13 grupos que han participado en la muestra. Vaya hari, Mata Hari, de la compa?¨ªa V¨¦rtice, es la oferta para el pr¨®ximo viernes.
Grafitos, collages fotogr¨¢ficos y cuadros pueblan las paredes del bar de La Asociaci¨®n. La escultura de un ¨¢rbol hecho con peri¨®dicos custodia la entrada a la sala de actuaciones. En ella se re¨²ne un p¨²blico variopinto. Pipas humeantes de barbudos con fular y jersey de lana comparten mesa en la sala con j¨®venes de pelo rojo. La tenue luz de unas velas crea un clima acogedor.
La Asociaci¨®n, a caballo entre la condici¨®n de sala de cabar¨¦ y sala alternativa de teatro, tambi¨¦n ha acogido actuaciones de cantautores como Javier Krahe. "Lo malo es que tenemos un horario de parroquia. Para no molestar a los vecinos, los espect¨¢culos tienen que empezar a las ocho y media, y a las once cerramos el chiringuito", dice Elena Tebar. La sala todav¨ªa est¨¢ pendiente de cobrar 300.000 pesetas de una subvenci¨®n otorgada por la Junta Municipal para el a?o 1993 y otras 100.000 concedidas por la Comunidad de Madrid. Elena se queja de la falta de iniciativa de la Junta de distrito a la hora de organizar actividades culturales. La cultura es la primera v¨ªctima de los recortes presupuestarios.
Muestra de Caf¨¦-Teatro y Cabar¨¦ de Vallecas. Viernes y s¨¢bados de febrero, a las 20.30. Sala La Asociaci¨®n (calle de la Sierra Carbonera, 32). Entrada: 500 pesetas.
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