SeattIe, el nuevo Liverpool

Seattle es una peque?a ciudad, situada al noroeste de Estados Unidos, que ha pasado de ser un punto perdido en su enmara?ado mapa a convertirse en un lugar de nombre ya inmortal para la m¨²sica popular. Algunos, sobre todo la prensa norteamericana, han llegado a calificar la ciudad de Seattle como el nuevo Liverpool. Curiosamente los autores de tama?a proeza son tres chicos "melenudos" que se acercan de lejos a la treintena. Nirvana es la banda y Kurt Cobain el alma y cerebro de todo el movimiento bautizado con el nombre de grunge, patrimonio indiscutible de los noventa, y descendiente directo del punk, el heavy metal y el hard core; grunge, o sonido Seattle, que incorpora buen n¨²mero de grupos heterog¨¦neos con el denominador com¨²n del rock.

Noche de rockeros

Y de rockeros estuvo la noche llena. El movimiento grunge no supone ninguna Filosof¨ªa interna concreta sino m¨¢s bien una est¨¦tica exterior con una m¨²sica de fondo, y la noche del concierto de Nirvana en Madrid demostr¨® la capacidad de asimilaci¨®n de un p¨²blico mayoritariamente joven para tomar y amoldar a su propia Identidad las pautas de la vestimenta o los modales t¨ªpicos del grunge.Una mirada r¨¢pida al p¨²blico bastaba para ver cientos de camisas de cuadros o bigotes con perilla a lo Matt Dillon en la pel¨ªcula Singles, que transcurre en la citada ciudad y que lleva la banda sonora de grupos eminentemente grunge como Mudhoney, Pearl Jam, Alice in Chains y Soundgarden.

Hasta el Pabell¨®n se acercaron m¨²sicos y otros de la industria discogr¨¢fica nacional: Cristina sin sus Subterr¨¢neos, pero acompa?ada del escritor Ray Loriga; Santi, de la sala Rev¨®lver, que al respecto al ambiente que se respiraba, opinaba que "est¨¢ muy bien que haya aparecido un grupo como Nirvana que consiga volver a aglutinar a la gente interesada por el rock"; Juan Jos¨¦ Gabald¨®n, de Radio Vallecas, para quien "Nirvana es un grupo de pura melod¨ªa, una nueva opci¨®n que en Espa?a a¨²n no tiene exponentes claros, pero que empiezan a gestarse en los circuitos amateurs", e insist¨ªa "en el p¨¦simo sonido que ofrece el Pabell¨®n de Deportes".

La atm¨®sfera potente de esta nueva visita de la banda de Seattle, que lleg¨® con un escenario austero, limpio, sin efectismos, logr¨® poner en pie y hacer sudar a muchos que acudieron entusiasta y fielmente a la cita con los j¨®venes reyes del rock de los noventa.

Nirvana ha sido el gran acontecimiento; para la mayor¨ªa, el resurgir de la capacidad de convocatoria, que siempre ha caracterizado al rock. En Madrid, consigui¨® dar su m¨²sica sin trabas y cubrir sobradamente las expectativas de uno de los conciertos m¨¢s importantes del a?o.