"Me siento tanto o m¨¢s c¨®modo en el partido que la semana pasada"
Hiperactivo hasta la extenuaci¨®n ajena, el resfriado no impide a Josep Maria Sala acudir a su cita casi diaria con las pistas de tenis.Pregunta. ?Qu¨¦ ha roto la calma en el PSC?
Respuesta. Al 7? congreso llegaron muchas cuestiones sin resolver: una situaci¨®n pol¨ªtica general complicada; la ubicaci¨®n de los partidos catalanes en la pol¨ªtica espa?ola; las aspiraciones del PSC de quebrar el Gobierno conservador de la Generalitat; los resultados de las auton¨®micas; el anuncio de Obiols de que no ser¨¢ candidato a la Generalitat; la necesidad de definir el modelo de direcci¨®n; los problemas de comunicaci¨®n entre la direcci¨®n y las bases... El congreso pod¨ªa optar por ignorar todo eso o por abordarlo directamente. E hizo lo ¨²ltimo.
P. Parece que el congreso no' ha satisfecho plenamente a nadie.
R. No me consta que Obiols haya aceptado de mala gana la nueva f¨®rmula de direcci¨®n. En cuanto a m¨ª, cuando asumo un compromiso, lo asumo con buenas ganas. Estoy absolutamente satisfecho y creo que el primer secretario tambi¨¦n lo est¨¢.
P. ?Estuvo en peligro la unidad del partido en Sitges?
R. Nunca he temido por la unidad. En el PSC hay unas relaciones personales y de lealtad muy intensas, aunque a veces haya conflictos.
P. El congreso ha revelado un alejamiento entre las bases y la direcci¨®n.
R. Esa situaci¨®n no es general. Las relaciones entre los dirigentes y el partido son diversas. Lo que s¨ª est¨¢ claro, y eso lo demuestra la votaci¨®n del informe de gesti¨®n de la ejecutiva saliente, es que falta conexi¨®n entre la direcci¨®n y la base. A veces las decisiones pol¨ªticas de la direcci¨®n producen insatisfacci¨®n en las bases, y creo que el partido pide m¨¢s claridad y m¨¢s contacto con los m¨¢ximos dirigentes.
P. ?Organiz¨® usted la contestaci¨®n a Obiols?
R. De ninguna manera. Lo que hac¨ªa desde hace meses, porque era mi obligaci¨®n como secretario de organizaci¨®n, era constatar la inquietud del partido. Pero eso es positivo, pues rompe una tradici¨®n de compartimientos estancos. La relaci¨®n democr¨¢tica ha entrado con fuerza en el PSC y hemos de estar muy satisfechos de ello. Ya nada ser¨¢ igual: el partido ser¨¢ mucho m¨¢s rico y vivo. Antes, s¨®lo los barones eran dirigentes m¨¢ximos; ahora, los capitanes tambi¨¦n dirigen.
P. ?Ha arruinado el PSC su prop¨®sito de ser modelo de renovaci¨®n para el PSOE? ?Ha debilitado el congreso la posici¨®n de Serra frente a los guerristas?
R. El 7? congreso marca una pauta nueva para el socialismo en Catalu?a y Espa?a. Iremos al congreso del PSOE con mucha fuerza porque ya hemos puesto en pr¨¢ctica la renovaci¨®n.
P. ?Sale usted reforzado o debilitado de Sitges?
R. Yo no tengo ninguna sensaci¨®n de debilidad. En el partido, hoy, me encuentro tanto o m¨¢s c¨®modo que la semana pasada. Siento que mi capacidad de influencia no ha disminuido. Personalmente, el 70 congreso me ha deparado uno de los momentos m¨¢s gratificantes de mi vida pol¨ªtica.
P. ?Es recuperable su relaci¨®n con Obiols?
R. Hace 15 a?os que ambos colaboramos de forma muy intensa y pese a las ¨²ltimas discrepancias seguiremos colaborando. Nuestra relaci¨®n personal se recuperar¨¢ con plenitud.
P. ?Cu¨¢l es su principal virtud pol¨ªtica y cu¨¢l su defecto?
R. Tengo mucha capacidad para escuchar, para intentar que, mis actitudes pol¨ªticas est¨¦n en sinton¨ªa con el conjunto del partido. Mi defecto es un exceso de apasionamiento.
P. ?Qu¨¦ cualidades y carencias pol¨ªticas advierte en Obiols?
R. La gran virtud de Obiols es su capacidad de liderazgo y de marcar objetivos estrat¨¦gicos. En cuanto a defectos, puede tenerlos, como cualquier persona, pero en este momento hemos de acentuar la transmisi¨®n de sus virtudes y no de sus defectos.
P. Los detractores de Obiols carecen de un l¨ªder en torno al cual agruparse.
R. La organizaci¨®n se siente satisfecha con la nueva direcci¨®n colegiada. Ahora hay que comprobar hasta qu¨¦ punto esta f¨®rmula traer¨¢ estabilidad; creo que s¨ª lo har¨¢. Nadie buscaba un liderazgo alternativo; todos est¨¢bamos de acuerdo en que Obiols siguiera como primer secretario.
P. S¨ª, pero con condiciones.
R. Sin condiciones. S¨®lo que la corresponsabilidad de los principales dirigentes fuese m¨¢s intensa.
P. Dirigentes pr¨®ximos a Obiols le sit¨²an a usted en el centro de una presunta conspiraci¨®n para que el congreso castigase al primer secretario.
R. Quienes han lanzado esa intoxicaci¨®n desde el anonimato menosprecian a las personas, a los delegados y, por tanto, al partido. Demuestran un talante elitista y muy poco democr¨¢tico. Hubo votaci¨®n secreta e individual; cada uno vot¨® lo que quiso.
P. ?Qu¨¦ aprendi¨® en Sitges?
R. Que cuando los problemas se ponen sobre la mesa y se deja que la democracia funcione, cuando aplicamos la renovaci¨®n sin temor a sus consecuencias, el resultado es positivo.
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