"El jurado no es la panacea de la Justicia"
Pascual Sala cree que los insumisos no merecen penas de c¨¢rcel. Le satisface la pr¨®xima implantaci¨®n gradual del jurado, pero advierte que no es precisamente la panacea para agilizar la justicia. El m¨¢ximo representante del Poder Judicial mantiene su aval a la pol¨¦mica designaci¨®n de Eligio Hern¨¢ndez como fiscal general del Estado, pero "sin entrar en la oportunidad pol¨ªtica del nombramiento".Pregunta. ?Apoya usted un ataque a¨¦reo para levantar el asedio a Sarajevo?
Respuesta. No, si hay riesgo de que sufran personas inocentes, tanto si se trata de quienes est¨¢n cumpliendo una misi¨®n de la ONU como de los habitantes de Sarajevo, que ya han sufrido y sufren a diario bastante.
P. ?Fue a trabajar el d¨ªa de la huelga general?
R. S¨ª. Fui a mi despacho en el Tribunal Supremo y en el Consejo General del Poder Judicial.
P. ?Qui¨¦nes presionan m¨¢s en las huelgas, las empresas o los piquetes?
R. En sentido inmediato y visible, los piquetes. Las empresas tambi¨¦n pueden presionar, naturalmente, pero las presiones son m¨¢s invisibles y mediatas.
P. ?Echa usted de menos una regulaci¨®n legal de los piquetes?
R. S¨ª. Es bueno regular y resolver los problemas en instancias anteriores a las judiciales.
P. ?Ve usted Juzgado de guardia?
R. Muy pocas veces.
P. ?Y qu¨¦ impresi¨®n tiene cuando ve una actitud tan inimaginable en un juez espa?ol?
R. Ese tipo de programas tienen mucho de apariencia y, por tanto, poco que ver con la realidad espa?ola, e incluso con la de los pa¨ªses donde se graban. No obstante, son educativos: ense?an a los ciudadanos los derechos que tienen.
P. ?Condenar¨ªa usted a quien paga un rescate a ETA para conseguir la libertad de un secuestrado?
R. No. Creo que es un claro ejemplo de estado de necesidad, desde el punto de vista humano. Porque est¨¢ en juego una vida.
P. Y el impuesto revolucionario, ?le parece condenable?
R. S¨ª. Pagar es lo c¨®modo, pero al que le tocan situaciones inc¨®modas tiene que afrontarlas y recurrir a la protecci¨®n policial.
P. ?Los insumisos merecen, en su opini¨®n, condena penal?
R. Soy partidario de que no haya penas privativas de libertad para castigar a los insumisos. Las sanciones pueden ser de tipo administrativo o pecuniario, o consistir en unas prestaciones determinadas.
P. ?La negativa a someterse a la prueba de paternidad ayuda a despejar las dudas del juez sobre qui¨¦n es el padre?
R. Por supuesto que ayuda. Puede tener la fuerza suficiente para determinar una declaraci¨®n judicial de paternidad.
P. La publicidad que dio la sala del Supremo a sus quejas sobre el Constitucional y la apelaci¨®n inicial al Rey, ?no muestran un pulso pol¨ªtico y el no reconocimiento de otro interlocutor m¨¢s abajo del Rey?
R. No. Tengo la convicci¨®n de que no hab¨ªa intenci¨®n de plantear un conflicto pol¨ªtico, ni siquiera de forzar una intervenci¨®n de la Corona que, por otra parte, no podr¨ªa haber tenido lugar. Lo que quer¨ªan era llamar la atenci¨®n, sin que eso quiera decir que yo comparta procedimiento, que no lo he compartido.
P. ?No ha habido una resistencia a perder poder judicial, incluso con una cierta nostalgia preconstitucional?
R. No, no se puede decir eso. Los jueces, tanto los ordinarios como los constitucionales, tienen una cuesti¨®n muy dif¨ªcil que resolver siempre: los l¨ªmites, hasta d¨®nde llega la justicia ordinaria y d¨®nde las facultades de la justicia constitucional.
P. Tanto Francisco Rubio Llorente como Francisco Tom¨¢s y Valiente, con 12 a?os de experiencia en el alto tribunal, han coincidido en que en temas de derechos fundamentales no es separable la legalidad ordinaria y la constitucional.
R. Yo tambi¨¦n lo digo. Es un problema que, legislativamente, nunca podr¨¢ ser bien delimitado, pero donde funcionar¨¢ mejor la autodisciplina del Tribunal Constitucional. La prudencia tiene que jugar un papel esencial. Hay cosas que no son ni blancas ni negras.
P. La actuaci¨®n de la Guardia Civil en la matanza de Nigr¨¢n, ?es una muestra de que cuando la polic¨ªa no quiere que investigue el juez los muertos fallecen en las ambulancias?
R. La transresi¨®n legal se produce cuando no se da inmediato aviso al juez. La polic¨ªa debe mantener todo en el mismo estado en que se encontraba al descubrir el delito. Si hay heridos, no tienen que dejar que se mueran en espera de que venga el juez. Eso es elemental. Pero en este caso, tal y como ha denunciado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia, parece ser que hab¨ªa v¨ªctimas muertas.
P. ?El jurado puede servir de revulsivo para la justicia?
R. Yo me alegro de que la implantaci¨®n del jurado se quiera hacer con un criterio de gradualidad, porque no se puede trasladar al ciudadano que el jurado es la panacea. No tiene absolutamente nada que ver la eficacia de la justicia con el jurado. A ver si el ciudadano se va a creer que el jurado le va a resolver problemas de lentitud de justicia. Al rev¨¦s, es una cu?a, y m¨¢s bien dilatoria.
P. ?Qui¨¦n le parece m¨¢s conveniente que se siente en el banquillo ante el jurado: jueces, pol¨ªticos, periodistas o todos ellos?
R. Pues, a lo mejor, ninguno, porque no ser¨ªa bueno que el jurado juzgara en raz¨®n de la persona o el estamento social al que se pertenezca. Lo decisivo debe ser el tipo de delito.
P. En el caso de los jueces est¨¢ claro que son los ¨²nicos que se juzgan a s¨ª mismos.
R. Yo no distinguir¨ªa al juez como un ciudadano especial a efectos del jurado. Ser¨ªa discriminatorio y, por tanto, inconstitucional. Otra cosa es que los corporativismos entre los jueces, como todos los corporativismos, sean rechazables, y yo los rechazo. Es m¨¢s, el juez que utiliza elementos corporativos cuando juzga a otro juez incurre en delito.
P. Usted aval¨® la designaci¨®n de Eligio Hern¨¢ndez como fiscal general del Estado, ?har¨ªa lo mismo ahora?
R. En cuanto a si cumpl¨ªa los 15 a?os de ejercicio profesional como juez, desde luego. Sin perjuicio de que pueda existir otro criterio mejor fundado, mantengo lo que vot¨¦: creo que cumple ese requisito legal. En lo que no entro es en la oportunidad pol¨ªtica del nombramiento.
P. Cuando Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra avanzan por caminos distintos, ?usted tiene dividido su coraz¨®n y su cabeza?
R. No entro en posibles tendencias, corrientes o discrepancias en un partido pol¨ªtico, ni en el socialista ni en ning¨²n otro.
P. A usted se le vinculaba con Guerra.
R.Yo no me he vinculado con nadie.
P. Se le vinculaba...
R. ?Ah!, se me vinculaba, y no s¨¦ por qu¨¦.
P. ?Con cu¨¢l se lleva mejor?
R. Trato m¨¢s al presidente del Gobierno, por razones institucionales. Conozco perfectamente a los dos, pero no soy amigo personal de ninguno de ellos. En cambio, s¨ª lo soy de otros pol¨ªticos, como Fernando Ledesma y Virgilio Zapatero.
P. Ante el congreso del PSOE, ?cree democr¨¢tico pedir manos libres para que el, secretario general decida la ejecutiva?
R. Ocurrir¨¢ lo que decidan los delegados de ese partido, seg¨²n sus estatutos, que no conozco. No tengo opini¨®n.
P. ?Piensa usted que no hay m¨¢s responsabilidad pol¨ªtica que la que establece una sentencia?
R. No, la responsabilidad pol¨ªtica es diferente de la penal y mucho m¨¢s amplia.
P. ?Ser¨ªa saludable que los pol¨ªticos corruptos vayan a la c¨¢rcel como en Italia?
R. Si delinquen, s¨ª, pero no puedo sostener que ser¨ªa bueno pasarse un poco de la mano para que fuera ejemplarizante. Yo no me paso de la mano con nadie. Ir¨ªa contra el principio de igualdad. Tengo gran respeto por la justicia italiana, pero creo que el sistema espa?ol cuenta con suficiente independencia para poder llegar al fondo de los asuntos.
P. ?Cree que el caso Hormaechea es un ejemplo de cierta burla a la justicia mediante el uso de recursos para aplazar indefinida y deliberadamente ser juzgado?
R. La respuesta, est¨¢ en los propios tribunales: tienen medios para, cuando hay temeridad y prop¨®sitos dilatorios, poder yugularlos, con todas las garant¨ªas y motivaci¨®n.
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