Uno de tantos
Yo era un simpatizante socialista-ugetista que, careciendo de vivienda, ten¨ªa una, supongo, digna aspiraci¨®n a poseer una.De peque?o, mi h¨¦roe era el Capit¨¢n Trueno, y cuando los peque?os eran mis hijos, admiraba a J. Sabina, F. Gonz¨¢lez y A. Guerra.
Desde un principio entregu¨¦ mi dinero y confi¨¦ ciegamente en la PSV de UGT, sindicato mayoritario primo hermano del PSOE. Tambi¨¦n me infundi¨® tranquilidad el hecho de participar en un proyecto (Plan 18.000) auspiciado por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, bajo el paraguas del plan de viviendas tan cacareado por el partido en el poder. Por consiguiente, el peor da?o que nos han podido hacer es matamos la ilusi¨®n y confianza que ten¨ªamos en esas instituciones.
As¨ª pues, entregu¨¦ a la UGT tres millones de pesetas, y para ello tuve que acudir a pr¨¦stamos y privarme de todo gasto que no fuera absolutamente necesario para afrontar los pagos exigidos por PSV-IGS.
Los cooperativistas de PSV hemos sido utilizados, y a¨²n lo estamos siendo; es que esas personas que nos utilizan son las que tienen la responsabilidad de que este proyecto salga adelante.
El Ayuntamiento de Madrid adjudic¨® a PSV m¨¢s de la mitad de las parcelas del Plan 18.000, para construir viviendas de protecci¨®n oficial, sin haber hecho un estudio previo de la viabilidad de la cooperativa ugetista. Pero claro, resulta que al alcalde promotor del citado plan, un descamisao, igual que yo, Sotos y Redondo casi le regalaron o creo que le rehabilitaron un piso c¨¦ntrico en Madrid, desde luego por un m¨®dico precio.
Nuestro abanderado, Joaqu¨ªn Leguina, tambi¨¦n se hac¨ªa las fotos con los dirigentes de PSV -de cuyo nombre no quiero acordarme- y hasta se atrevieron a utilizar la imagen de la reina de Espa?a para darnos confianza sin l¨ªmite.
Les deber¨ªa dar verg¨¹enza, s¨ª, ese sentimiento tan raro en nuestra clase pol¨ªtica.
El Gobierno central conoc¨ªa el problema desde hace tiempo, y muy bien, puesto que los bancos a los que se ped¨ªan los cr¨¦ditos: Argentaria (banco propio) y Caja Madrid (de direcci¨®n o influencia socialista), no actuar¨ªan a no ser que los sindicatos claudicaran. Nos han dejado estrellamos, seguir metiendo dinero, para luego dejarnos con "el culo al aire".
La UGT, m¨¢xima responsable, cobraba a PSV en concepto de alquileres e infraestructuras, pero no pagaba nada por la propaganda que se hac¨ªa con nuestro dinero: el eslogan PSV, por iniciativa de UGT estaba pensado para eso, aunque despu¨¦s les saliera el tiro por la culata.
Adem¨¢s, ellos, convocando huelgas generales, nos han perjudicado: no se puede pinchar con una mano al Gobierno y con la otra pedirle un cr¨¦dito. Que no diga el compa?ero Nicol¨¢s que no conoc¨ªa el problema, puesto que sus enchufados y su propio yerno empezaron, tiempo ha, por hundir a la aseguradora Unial.
A estos trabajadores les habr¨ªa venido bien un contrato basura o de aprendiz de directivos de empresas. Por cierto: ?no hay un fondo de garant¨ªa cuando quiebra una aseguradora?
Xabier Arzalluz dec¨ªa hace poco que ETA mataba para ?consumo interno", es decir, para contener y mantener sus bases. Pues bien, la huelga del 27-E se hizo tambi¨¦n para "consumo interno", o sea, para subsistir como sindicatos; la raz¨®n de fondo de la huelga no era ayudar a los trabajadores, sino para mantener el chollo que tienen tanto enlace sindical y tantos liberados de trabajo que act¨²an con tal chuler¨ªa y altaner¨ªa que se creen los due?os y se?ores de las empresas.
Para eso estaba pensado el Club IGS de Ocio, ya que los cooperativistas no solemos ni podemos jugar al golf.
Ahora dicen los ministros de Gonz¨¢lez que no le vamos a costar un duro al Tesoro p¨²blico; me parece muy bien, pero que entonces no se subvencione nada que no sea absolutamente vital: Banesto; carreteras el que no tiene coche.
Estoy de acuerdo en que no se nos financie nada con dinero p¨²blico, pero antes la UGT debe quedarse sin un solo local y sus responsables deber¨¢n responder con sus bienes personales e incluso embargarles sus propias n¨®minas, que suelen ser mayores que as de los cooperativistas de la PSV.-
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