"No s¨¦ qu¨¦ es un 'reality show'. Yo hago periodismo"
Despu¨¦s de m¨¢s de 20 a?os de profesi¨®n, Julio C¨¦sar Iglesias (49 a?os) se ha instalado en la hora estelar de la televisi¨®n con su deb¨² en C¨®digo uno, de la primera cadena de Televisi¨®n Espa?ola, y de la radio, en donde realiza Las ma?anas de Radio 1, en Radio Nacional de Espa?a.
El estreno, el pasado lunes, de la segunda etapa del programa de Televisi¨®n Espa?ola C¨®digo uno coincidi¨® con el deb¨² al frente de un programa televisivo de su nuevo director-presentador, Julio C¨¦sar Iglesias. Iglesias se muestra satisfecho de la experiencia televisiva, "porque no me sent¨ª extra?o, y por su puesto tambi¨¦n por los resultados, que nos permiten concentrarnos en una ¨²nica cuesti¨®n: mejorar el producto".Pregunta. ?Cu¨¢les son las razones por las que ha aceptado dirigir y presentar este programa, teniendo en cuenta el revuelo que hubo a ra¨ªz de las declaraciones del anterior director, Arturo P¨¦rez Reverte, contra los reality shows?
Respuesta. Hay dos razones, entre otras. Una es que yo nunca hab¨ªa estado comprometido con un trabajo en televisi¨®n que tuviera una trascendencia p¨²blica grande; es decir, me atra¨ªa el compromiso en s¨ª mismo. Televisi¨®n es un medio de comunicaci¨®n que golpea fuertemente todas las capas, que provoca sentimientos siempre muy apasionados en los espectadores, en los cr¨ªticos, y, por tanto, la televisi¨®n, para el profesional, no puede ser sino un compromiso grave y atractivo; hay en ese riesgo un peque?o desaf¨ªo que no se puede negar. Y hay una segunda raz¨®n, que es el sentimiento de que los g¨¦neros period¨ªsticos son susceptibles de un tratamiento igualmente digno, honesto, profesional. Lo cierto es que si, por ejemplo, hablamos de un g¨¦nero tradicional en C¨®digo uno, los sucesos, de pronto puedes encontrar censuras a ese g¨¦nero, y resulta que en todos los peri¨®dicos de informaci¨®n general ocupan mucha superficie.P. Sin embargo, usted insisti¨®, en las declaraciones que realiz¨® en los d¨ªas previos al estreno y en la edici¨®n del lunes pasado, en que el programa se iba a abrir a otros temas, pero parece que los sucesos siguen siendo lo primordial.R. El primer d¨ªa ten¨ªamos la previsi¨®n de ofrecer siete temas, de los que tres eran sucesos y cuatro temas de sociedad. Algunos quedaron fuera. Resulta que el nuevo C¨®digo uno tiene una proporci¨®n mayor de estudio, de entrevistas hechas durante el programa, y no puedes tener una medida exacta del tiempo que dedicas a cada cosa, y eso determina unos desajustes que provocan que algunos temas queden fuera. Pero la proporci¨®n era tres de sucesos y cuatro de sociedad, aunque los sucesos tambi¨¦n son sociedad. Y a esa proporci¨®n es a la que nos atenemos como modelo. Pero si un d¨ªa hay un suceso de primera p¨¢gina, pues vamos a tratar las cosas desde el inter¨¦s p¨²blico. Y si el tema que reclama la atenci¨®n es de sanidad, consumo, costumbrismo..., pues tambi¨¦n tendr¨¢ el primer lugar.
P. ?Le molesta que le digan que hace un reality show, huye de ese t¨¦rmino o lo asume con todas las consecuencias?
R. Creo que hay algo que s¨ª me molesta, pero no como periodista, sino como ciudadano: me molestan las etiquetas. Yo creo que ahora se utiliza la expresi¨®n reality show para llamar a casi todo: se llama reality show a programas que no tratan noticias, sino asuntos que tienen que ver con relaciones humanas. Tambi¨¦n se llama reality show a programas que tratan noticias escrupulosamente descritas period¨ªsticamente hablando, a programas que hacen espect¨¢culo de lo que ocurre en los plat¨®s y en los estudios. Resulta que se llama reality show a casi todo. Yo creo que la calificaci¨®n es m¨¢s problema del que califica que del que trabaja. Yo no hago m¨ªo ese problema. Creo que esa expresi¨®n es reduccionista, y yo, en mi cabeza, tampoco he decidido hacer un reality show, porque tampoco s¨¦ c¨®mo se hace. Ahora bien, supongamos que TVE me ofrece hacer un reality show. Pues si el g¨¦nero existe como tal y est¨¢ definido, cosa que no aprecio, se puede hacer muy bien, pero yo no s¨¦ lo que es eso.
P. Este tipo de programas se mueve en un terreno muy resbaladizo. ?Cu¨¢l es el l¨ªmite en el tratamiento de los temas?
R. El period¨ªstico; para m¨ª, el l¨ªmite es el period¨ªstico, y consiste en preguntar como siempre he preguntado. De hecho, muchos de los temas que aparecen en C¨®digo uno son temas que trato en Las ma?anas de Radio 1. ?Y cu¨¢l es la condici¨®n que se pone? Que las noticias se salgan de una mera descripci¨®n estad¨ªstica o paisaj¨ªstica y que tengan la posibilidad de ser descritas por personas.
Seis millones de espectadores para ver algo m¨¢s que sucesos
Una de las obsesiones de Julio C¨¦sar Iglesias es recalcar que trabajar¨¢ en C¨®digo uno de la misma manera que lo ha hecho hasta ahora e insistir en que el nuevo C¨®digo uno no ser¨¢ s¨®lo un programa de sucesos, sino de temas de sociedad. Su estreno el lunes pasado no pudo ser mejor: fue l¨ªder de audiencia, con casi seis millones de telespectadores y una cuota de pantalla (porcentaje de personas que ven la televisi¨®n) que sobrepas¨® el 30%.En la edici¨®n de hoy, el tema que abrir¨¢ el programa, salvo cambios de ¨²ltima hora, ser¨¢ la muerte de un nigeriano por los disparos del padre de Carlos Sainz, suceso producido el pasado d¨ªa d¨ªa 5. Iglesias contar¨¢ en el estudio con expertos en bal¨ªstica y forenses. Tambi¨¦n se hablar¨¢ en el espacio de hoy de cu¨¢nto cuesta casarse en la actualidad; de la sentencia dictada contra un padre de familia por no pagar la pensi¨®n impuesta por el juez; de la muerte del ciclista Antonio Mart¨ªn; del caso del diputado conservador brit¨¢nico hallado muerto en su casa esta semana, y de la venta que se est¨¢ llevando a cabo en M¨¢laga de parcelas extraterrestres.
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