Los conjuntos ciclistas extranjeros comienzan a movilizarse contra las exigencias de la Vuelta

El conflicto que enfrenta a la Vuelta con el Banesto ha adquirido calado internacional. Los equipos extranjeros est¨¢n preocupados por la aceptaci¨®n de los espa?oles-excepto el Banesto- de la condici¨®n del 60% impuesta por el organizador de la Vuelta. Creen que si Unipublic, que no se ha movido un ¨¢pice de sus pretensiones, se sale con la suya, el resto de organizadoresmundiales encontrar¨¢ un ejemplo y argumentos para imponerse y continuar con su poder. En las pr¨®ximas semanas comenzar¨¢ a negociarse el convenio con el Tour para los pr¨®ximos cuatro a?os.

"No podemos aceptar una tal injerencia [las condiciones de la Vuelta] sean cual sean las razones", reza un p¨¢rrafo de una carta que Cyrille Guimard, patr¨®n del Castorama franc¨¦s y vicepresidente de la asociaci¨®n internacional de equipos, ha enviado a todos los equipos del mundo. Una amenaza de boicot de los equipos extranjeros forz¨® a la Semana Siciliana a llegar a un buen acuerdo con los conjuntos locales, los italianos.Una lectura simplista reducir¨ªa las relaciones Unipublic-equipos a un mero pulso de personalidades con tintes de intereses econ¨®micos: el director general de la Vuelta, Enrique Franco, ha empe?ado su palabra en lograr que Miguel Indur¨¢in participe. El director del Banesto, Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri, no cede y quiere sacar tajada escud¨¢ndose en la libertad de alineaci¨®n. Esta visi¨®n, mantenida, entre otros, por el Consejo Superior de Deportes, entiende que la soluci¨®n llegar¨ªa si ambas partes se bajaran de la burra y dejaran de lado el orgullo: una sentada de ambas partes acabar¨ªa en acuerdo. "Nada de lo que pase en otro pa¨ªs nos deja indiferentes", a?ade Guimard en su carta. "Nosotros estaremos implicados, aunque ahora s¨®lo afecte a los conjuntos espa?oles. S¨®lo los grupos, tomando en cuenta criterios deportivos y los intereses comerciales de sus patrocinadores pueden decidir d¨®nde y c¨®mo corren". Esta unidad y este esp¨ªritu combativo pueden convertirse en un problema que no entraba en los planes de Unipublic. La Vuelta est¨¢ teniendo problemas para contratar corredores extranjeros de primera fila.

El principal peligro lo corre ahora la mejor carrera espa?ola: en la pr¨®xima edici¨®n, que comienza el 25 de abril, no correr¨¢ Indur¨¢in con toda seguridad, pero tambi¨¦n puede quedarse sin los mejores ciclistas espa?oles -Delgado, Mauri, Montoya o Zarrabeitia- e, incluso, sin extranjeros.

Las posturas se mantienen firmes y no se vislumbra una soluci¨®n intermedia. Todo es blanco o negro. No hay una zona de grises en que se pueda converger: la Vuelta exige que cada equipo participe con el 60% de sus puntos UCI y los equipos, defendiendo la libertad de alineaci¨®n.