El duque de Feria se confiesa drogadicto, pero niega ser un pervertido

"Ellas tienen un concepto equivocado de la justicia. Creo que me han ido echando todo a m¨ª, creyendo que un arist¨®crata como yo tiene patente de corso. Tratan de exculparse ellas al decir que yo las incitaba al consumo de droga". El duque de Feria trat¨® de desmontar as¨ª las imputaciones hechas contra ¨¦l por su secretaria y otras dos j¨®venes. Rafael Medina neg¨® ser un corruptor de menores, un raptor o un traficante, pero s¨ª reconoci¨® ser un drogadicto.

El arist¨®crata se sent¨®, tembloroso, ante el pupitre. Eran las 11.25 de la ma?ana de ayer. Agarr¨® la botella de agua, se sirvi¨® un vaso, bebi¨® y comenz¨® a contestar a las incisivas preguntas de la fiscal Dolores Villalonga, fr¨ªa como el m¨¢rmol."?Invit¨® usted a Mercedes Almeida a que se instalara en su apartamento?", inquiri¨® la fiscal.

S¨ª. Me dijo que la hab¨ªan echado del inmueble donde viv¨ªa porque un hermano del propietario hab¨ªa cambiado la cerradura", contest¨® Medina. "?La conoc¨ªa usted de un club de alterne?" "Efectivamente", ratific¨® el duque. "?No es cierto que Mercedes contrataba prostitutas para usted?" "No". "?Y travestis?" "Ni much¨ªsimo menos". "?Y chicas de 15 a?os?" "No". "?Y ni?as peque?as?" "No".

El arist¨®crata neg¨® las declaraciones de las tres procesadas en el caso -Mercedes Almeida, Isabel Saltares y Sandra ?lvarez-, que en menor o mayor medida, han corroborado con sus testimonios las imputaciones de corrupci¨®n de menores, rapto y tr¨¢fico de drogas.

Tres gramos de coca¨ªna

Para justificarlo, el duque dijo de su secretaria Mercedes: "Ella es drogadicta. No ve¨ªa las cosas en realidad". La fiscal le interrumpi¨® en seco el relato: "?Consume usted coca¨ªna?" "Ese es mi gran drama se?or¨ªa". Dolores Villalonga volvi¨® a interrumpir al duque exigiendo una respuesta concreta. "S¨ª", contesta Medina, "tres o cuatro gramos diarios".La fiscal pidi¨® que se leyera su primera declaraci¨®n en la causa, en la que dijo que no era toxic¨®mano. Explicaci¨®n del procesado: "El tema de la droga en el ambiente al que yo pertenezco est¨¢ muy mal visto. Yo no pensaba entonces en la trascendencia que iba a tener este asunto. Viv¨ªa un drama que me ahogaba en alcohol y en coca¨ªna, consum¨ªa cantidades ingentes de alcohol..."

El duque neg¨® que facilitara hero¨ªna a sus amigas, si bien reconoci¨® que le daba 7.000 pesetas a Mercedes "para todos los gastos de la casa, aunque no a diario". Y proclam¨® luego que odiaba la hero¨ªna y que nunca la hab¨ªa tenido en sus manos.

Respecto al d¨ªa de autos, el 4 de marzo de 1993, cuando fue detenido en compa?¨ªa de la ni?a Ana Mar¨ªa, Medina hizo un amplio relato de sus actividades empresariales. Fue de banco en banco por distintos barrios de Sevilla desde las nueve de la ma?ana hasta las tres menos cuarto de la tarde.

Y llegado a este punto, incurri¨® en el mayor error de su declaraci¨®n. Primero dijo que Sandra ?lvarez lav¨® a la ni?a aprovechando que el duque se dispon¨ªa a ba?arse antes de echarse la siesta. M¨¢s tarde afirm¨® que a las cinco de la tarde ten¨ªa una cita en un concesionario de Citro?n. Sin embargo, nadie cuestion¨® al arist¨®crata c¨®mo hab¨ªa preparado el ba?o, previo a su intenci¨®n de acostarse la siesta, si poco tiempo despu¨¦s ten¨ªa que acudir a esa cita.

Antes de la declaraci¨®n del duque, su abogado concluy¨® el interrogatorio iniciado en la tarde del lunes aja procesada Sandra ?lvarez. Esta, con vaqueros y camisa negra, se mostr¨® tan rotunda como el d¨ªa anterior: mantuvo la acusaci¨®n de que Medina le facilit¨® droga y le exigi¨® a cambio que le llevase a su apartamento a la peque?a Ana Mar¨ªa.

Donde el duque carg¨® realmente las tintas fue sobre los demoledores efectos de la hero¨ªna: "La hero¨ªna es el de¨ªnonio". Con tal declaraci¨®n pretend¨ªa convencer al tribunal de que un hombre con tales sentimientos jam¨¢s podr¨ªa haber facilitado droga a las mujeres que integraban su particular har¨¦n.

Como ¨²ltimo recurso, Baena se sac¨® una prueba de la manga. Solicit¨® al tribunal una suspensi¨®n del juicio para aportar una fotograf¨ªa de autor desconocido en la que Sandra aparece presuntamente desnuda. El tribunal deneg¨® la suspensi¨®n del proceso.