"El cine espa?ol dura poco en las carteleras de Madrid"

En los a?os setenta comenzaron a cimentarse en la memoria de muchos universitarios madrile?os grandes proyectos cinematogr¨¢ficos; la mayor¨ªa qued¨® siniestro total en el choque contra la realidad que se, produjo al poco de salir del campus, pero el pu?ado que logr¨® so brevivir comienza a aparecer en los ¨²ltimos tiempos en las carteleras del pa¨ªs. A esa generaci¨®n de cineastas, crecida a la sombra de Mayo del 68, pertenece Manuel G¨®mez Pereira (Madrid, 1953). Cuando, en 1973, decidi¨® cambiarla arquitectura por la imagen se llev¨® a Ciencias de la Informa ci¨®n sus aparejos para ir trazando a escala las l¨ªneas invisibles de lo que seria anos mas tarde Salsa, rosa y ?Por qu¨¦ lo llaman amor cuando quieren decir sexo? Ahora cierra trilog¨ªa con la pel¨ªcula Todos los hombres sois iguales, que se estrena hoy, d¨ªa 25, y mientras anda liado con promociones y publicidades ajenas a su timidez empieza a andamiar en su me moria el solar, todav¨ªa bald¨ªo, de su pr¨®xima obra, de la que s¨®lo apunta dos de sus pilares: el humor y el sexo.Pregunta. ?A trav¨¦s del sentido del humor se puede llegar a explicar cualquier sentimiento, por dram¨¢tico que sea?

Respuesta. Yo creo que si hay historias que s¨®lo las puedes contar en clave de humor. Todo est¨¢ en funci¨®n del punto de vista que adoptes. Si escarbamos un poco, en muchos melodramas encontramos un fondo de iron¨ªa.

P. Con Todos los hombres sois iguales, se cierra una trilog¨ªa. ?Considera ¨¦ste su trabajo m¨¢s maduro?

R. En realidad es un trabajo distinto, porque siempre vas aprendiendo; cada pel¨ªcula te parece m¨¢s dif¨ªcil que la anterior y, por tanto, exige un trabajo y un sufrimiento distinto, es como con un hijo, sufres hasta que la acabas; adem¨¢s, esta manera de hacer las cosas tan inmediatas como en el cine, sujeto tantas veces a cosas ajenas a ti, tambi¨¦n influye. Pero cada pel¨ªcula es un mundo, y cuando comienzas a trabajar tienes que borrar las anteriores y hacer como si fuera la primera.

P. La pel¨ªcula re¨²ne un plantel de actores y actrices consagrados y tres protagonistas masculinos muy distintos, como Juanjo Puigeorb¨¦, Imanol Arias y Antonio Resines. ?C¨®mo pens¨¦ en esta selecci¨®n?

R. Es verdad que son tres maneras de hacer cine muy diferentes; pero fue curioso, porque casi desde el principio nos planteamos que los protagonistas deb¨ªan ser estos tres y no otros. Era importante por el tipo de hombre que quer¨ªamos definir en esta historia. Es la de tres tipos de hombres divorciados, que se van a vivir juntos, y sus tres mujeres, Kiti Manver, Mar¨ªa Barranco. y Pastora Vega; y luego est¨¢ Cristina Marcos, que podr¨ªa ser el resumen de la mujer de ahora...

P. ?Los. siete reafirman que' todos los hombres son iguales?

R. El discurso que hay por debajo de todo esto es el miedo a las mujeres, y aunque no todos somos iguales, o no todas, los personajes s¨ª que corresponden a un tipo de hombre muy determinado del siglo XX, desconcertado ante la lucha de la mujer... En este sentido, la pel¨ªcula podr¨ªa ser did¨¢ctica para las nuevas generaciones, para que aprendan lo que no deben hacer o c¨®mo no deben ser.

P. Desde que se aprob¨® la nueva ley de cine se han estrenado varios t¨ªtulos espa?oles en las carteleras...

R. S¨ª, claro. Pero ahora lo ¨²nico que me da miedo es que no podamos cumplirla, que no podamos hacer las pel¨ªculas que realmente necesitamos. Efectivamente, se han hecho unas cuantas pel¨ªculas este a?o, pero de las subvencionadas por el ministerio se han estrenado pocas, cuatro o cinco, y las que se han estrenado han tenido una suerte terrible porque apenas han durado unas semanas en las carteleras madrile?as; as¨ª que creo que debemos aguantar el equilibrio y tratar de llegar al p¨²blico. Creo que tambi¨¦n es un problema de los medios; siguen corriendo r¨ªos de tinta sobre aut¨¦nticas bazofias norteamericanas y la gente va a verlas. Tambi¨¦n hay otro problema grave para el cine espa?ol, y es la falta de una escuela; as¨ª que todos actuamos un poco de francotiradores.

P. ?Es usted un urbanita?

R. La verdad es que soy poco campestre, y aunque tanto Yo como el equipo de guionistas con los que trabajo necesitamos aislamos para trabajar, necesito la ciudad para vivir, soy fundamentalmente un hombre de ciudad.

Todos los hombres sois iguales estar¨¢ desde hoy, d¨ªa 25, en los cines madrile?os. V¨¦ase cartelera.