"La izquierda que no se renueva deja de ser izquierda"

Pocos espa?oles parecen dudar que el cisma se ha instalado en la c¨²pula del PSOE. Narc¨ªs Serra se resiste a admitirlo p¨²blicamente y prefiere hablar de pluralidad enmarcada en la necesidad de la renovaci¨®n permanente.

Pregunta. ?Hay cisma o no lo hay?

Respuesta. El PSOE se ha hecho m¨¢s complejo en los ¨²ltimos a?os, incluso desde el punto de vista territorial. El asentamiento del Estado de las autonom¨ªas ha tenido su influencia" en un partido como el nuestro, que tiene presencia en toda Espa?a. Y tambi¨¦n tenemos sobre la mesa un gran n¨²mero de debates cruzados -el Estado del bienestar, el modelo de partido, el impulso democr¨¢tico- respecto de los cuales es muy dif¨ªcil dividir al partido en etiquetas o grupos. Afortunadamente nuestra pluralidad es una riqueza del partido.

P. Pero Alfonso Guerra s¨ª distingue dos sectores: uno m¨¢s socialista y m¨¢s d¨¦ izquierdas y otro m¨¢s socialiberal.

R. No creo que sea posible reducir el partido a un n¨²mero tan limitado de categor¨ªas. El reto que tiene el PSOE ante el 33? Congreso -que para m¨ª ser¨¢ el mas importante desde el 28? Congreso- es abrir las puertas del partido con rotundidad a la renovaci¨®n, a las reformas. Aqu¨ª es donde nos jugamos de verdad el futuro del partido. La izquierda que no se renueva deja de ser izquierda. .

P. ?Qu¨¦ es ser de izquierdas?

R. Ser de izquierdas, por contraposici¨®n a ser de derechas -que quiere decir ser partidario del statu quo- significa estar a favor de la transformaci¨®n de la sociedad. Y ser de izquierdas, desde una perspectiva socialista, quiere decir estar a favor de las reformas sociales luchando por la igualdad, la justicia social y la solidaridad. Ser eficaz en esa pr¨¢ctica de reforma social. No basta s¨®lo con proclamamos de izquierdas, sino que tenemos que actuar.

P. ?Usted se considera de izquierdas?

R. No s¨®lo puedo decir que soy de izquierdas, sino que he tenido una ejecutoria pol¨ªtica de izquierdas. El Gobierno socialista est¨¢ realizando una pol¨ªtica de izquierdas desde 1983 porque ha traducido los principios de igualdad, solidaridad y justicia social al garantizar la educaci¨®n obligatoria y gratuita, al mejorar el sistema de pensiones o al extender la sanidad p¨²blica a todos los espa?oles. Estoy en la pol¨ªtica para prestar un servicio a la sociedad, y este servicio lo he prestado en la direcci¨®n de una pol¨ªtica de izquierdas.

P. Usted es ahora vicepresidente del Gobierno y Alfonso Guerra lo fue con anterioridad. La influencia de cada uno ?ha hecho que uno u otro Gobierno sea o haya sido m¨¢s de izquierdas?

R. Ser¨ªa absurdo pensar que la trayectoria del Gobierno, ha estado condicionada en ning¨²n sentido por los ejemplos que me citan. El Gobierno ha tenido un presidente y ha tenido un programa que ha sido siempre el del partido.

P. ?C¨®mo define la renovaci¨®n?

R. Renovaci¨®n, lo dice el diccionario, es reanudar alguna cosa que hubiera sido interrumpida. Creo que hay que reanudar el contacto con la sociedad, porque se ha producido un alejamiento de la pol¨ªtica y de los pol¨ªticos respecto del ciudadano medio. Y creo que los pol¨ªticos somos los resnponsables de ello. De ese contacto deben surgir cambios en la vida interna del partido y en sus propuestas y pr¨¢ctica pol¨ªtica.

P. ?A qu¨¦ achaca ese alejamiento? .

R. A muchas causas a la vez. En parte, el mismo sistema democr¨¢tico se pone m¨¢s en cuesti¨®n cuando la democracia deja de tener un enemigo a partir de los cambios que ha habido en la Uni¨®n Sovi¨¦tica y en Europa del Este. Tambi¨¦n est¨¢ el sentimiento generalizado -que yo creo que hay que combatir, porque no es cierto- de corrupci¨®n pol¨ªtica. Y ese retraso de los partidos en adaptarse a la transformaci¨®n de la sociedad cuando aparecen como cotos cerrados.

P. ?Y c¨®mo piensa enmendarlo el PSOE?

R. Abriendo el partido a la sociedad, para que la sociedad no vea en los partidos pol¨ªticos, y sobre todo en el nuestro, un coto cerrado en el que no hay una verdadera participaci¨®n masiva de ciudadanos.

P. ?Ejemplos?

R. Hay que favorecer la afiliaci¨®n. Tenemos 300.000 afiliados y nueve millones de votantes. Es unaenorme desproporci¨®n. Debemos favorecer la participaci¨®n de los miembros del PSOE en la toma de decisiones. Hay que garantizarles sus derechos. Hay que favorecer la pluralidad. Un partido que pretende transformar la realidad tiene que ser un partido de mayor¨ªas.

P. ?Y el peliagudo tema de la financiaci¨®n?

R. Sin transparencia no se puede ganar la confianza de los ciudadanos. Hay que clarificarla al m¨¢ximo. Hay que aclarar de d¨®nde provienen los fondos con los que se financia el partido y c¨®mo se gastan. Y no s¨®lo eso. Hemos de dejar claro que no queremos en nuestro partido personas que est¨¦n en ¨¦l precisamente para aprovecharse. No caben por descontado, corruptos, pero tampoco aprovechados.

P. ?Hay muchos?

R. Creo que no, pero en la

medida en que los pudiera haber el partido debe tener mecanismos para hacer que lo abandonen.P. ?Alguna de las 8.000 enmiendas a la ponencia marco del congreso es suya?

R. Ninguna como tal porque he colaborado en la redacci¨®n de la ponencia marco, tanto con sus ponentes como en el comit¨¦ federal.

P. Volvamos al tema de la renovaci¨®n.

R. Estoy convencido de que la izquierda y el socialismo sin renovaci¨®n no tienen futuro.

P. ?Est¨¢ hablando de Espa?a?

R. No, en general. Pero en Espa?a, en concreto, hemos de saber reformar nuestro propio partido para adaptarnos a las enormes transformaciones que hemos producido en la sociedad. Ser¨ªa una iron¨ªa que una fuerza pol¨ªtica que ha contribuido decisivamente a una transformaci¨®n de la sociedad espa?ola como la que hemos vivido durante los ¨²ltimos 12 a?os no fuera capaz de transformarse a s¨ª misma.

P. ?Es usted partidario de un pacto entre Guerra y Gonz¨¢lez previo al congreso para la formaci¨®n de la comisi¨®n ejecutiva?

R. Reducir el congreso a esta cuesti¨®n ser¨ªa tener una visi¨®n muy pobre. Va a ser un lugar de encuentro para debatir a fondo temas que son cruciales y propuestas que hemos de hacer a los espa?oles para el futuro. Evidentemente, tambi¨¦n saldr¨¢ una nueva ejecutiva y un nuevo comit¨¦ federal.

P. ?Cree que deben estar en la ejecutiva renovada Txiki Benegas, Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n y Abel Caballero, es decir, el equipo de Alfonso Guerra?

R. Debemos dejar que Felipe Gonz¨¢lez proponga al congreso la ejecutiva que le parezca conveniente, sin condicionarle. Lo que s¨ª pienso es que la ejecutiva que salga del congreso tiene que ser una ejecutiva potente, con peso pol¨ªtico, capaz de movilizar al partido, de resolver los retos que tenemos planteados y que represente su pluralidad interna.

P. ?Eso quiere decir que la actual ejecutiva no lo es?

R. A cada congreso le corresponde una nueva ejecutiva. Renovaci¨®n quiere decir tambi¨¦n renovaci¨®n de personas. Y, adem¨¢s, este pa¨ªs necesita un impulso reformador. Lo necesita la econom¨ªa, lo necesita la sociedad, lo necesitan los partidos. Y ah¨ª es donde debemos colocar la importancia de las tareas del congreso. Yo trabajar¨¦ para que no nos desviemos del objetivo que considero b¨¢sico: sentar las bases de la renovaci¨®n del partido y, de sus propuestas a la sociedad.

P. ?A qu¨¦ atribuye la votaci¨®n no muy agraciada que usted recibi¨® en el reciente congreso de los socialistas catalanes?

R. Estoy muy satisfecho de los resultados del congreso del PSC, entre otras cosas porque estuvieron totalmente en l¨ªnea con mis propuestas. Muchas veces, proponer soluciones de s¨ªntesis tiene costes en un primer momento, pero con la perspectiva del tiempo se demuestra que eran las m¨¢s adecuadas. Ha sido la primera vez en que una ejecutiva se ha elegido con voto individual, secreto y lista abierta.

P. ?Y en el 33? Congreso, que ocurrir¨¢?

R. Mi propuesta es que la votaci¨®n de la ejecutiva sea individual y secreta.

P. Algunos creen que hay un cierto caudillismo cuando Gonz¨¢lez exige tener "manos libres"?

R. Felipe Gonz¨¢lez, por primera vez, va a proponer la ejecutiva, pero ser¨¢ el congreso el que decida. Y creo que lo har¨¢ en votaci¨®n secreta por delegado. Ser¨¢ una votaci¨®n enormemente democr¨¢tica.

P. ?Le preocupa que no est¨¦ decidido qui¨¦n podr¨ªa suceder eventualmente a Felipe Gonz¨¢lez?

R. Siempre he dicho que tenemos Felipe Gonz¨¢lez para rato, por lo que no es, ni mucho menos, el momento de hablar de su sucesi¨®n. Y ¨¦l es el primer partidario de que haya un colectivo de dirigentes reconocidos que compartan con ¨¦l las responsabilidades pol¨ªticas.

P. ?Usted se ha visto a s¨ª mismo alguna vez como sucesor?

R. Si he de ser sincero, no.

P. ?Qu¨¦ ha ocurrido con el cambio sobre el cambio enarbolado por el Gobierno tras las elecciones de junio?

R. El Gobierno ha sido consecuente con el mensaje del 6 de junio. La mayor¨ªa de los espa?oles quer¨ªa que gobernara el PSOE, pero no con mayor¨ªa absoluta, sino a trav¨¦s del di¨¢logo con otras fuerzas. Y as¨ª lo hemos hecho, asegurando la gobernabilidad del pa¨ªs. Y en estos seis meses se han impulsado numerosos aspectos del programa electoral.

P. ?En qu¨¦ se ha notado la presencia de ministros independientes? ?Ello no implica que se prima, el no compromiso pol¨ªtico?

R. Para nada. lo que hemos demostrado es que podemos poner en pr¨¢ctica nuestro proyecto pol¨ªtico en colaboraci¨®n con ciudadanos que no son miembros del partido pero que participan de las mismas ideas.

P. ?Qu¨¦ opina del revuelo que se ha armado con las recientes declaraciones de uno de ellos, del ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, sobre el peligro que se cierne sobre las pensiones?

P. ?l ya aclar¨® que garantizamos y garantizaremos una pensi¨®n digna a todos los espa?oles. Creo que un sistema p¨²blico de pensiones es un elemento irrenunciable de la_propuesta socialista, del Estado del bienestar. Considero muy conveniente que se produzca, con sosiego, un debate sobre el futuro del sistema de pensiones. Pero siempre orientado a perfeccionarlo y a garantizar la existencia de un sistema p¨²blico que proporcione una pensi¨®n digna.

P. ?El apoyo nacionalista, parcial, al Gobierno no le desgasta?

R. Cuando Felipe Gonz¨¢lez hizo una oferta de coalici¨®n a CiU y al PNV no estaba pretendiendo resolver simplemente un problema de aritm¨¦tica parlamentaria, sino embarc¨¢ndose en una operaci¨®n de mayor calado: la cooperaci¨®n del nacionalismo moderado en la vertebraci¨®n de una pol¨ªtica para toda Espa?a.

P. ?Si no responde a f¨®rmulas matem¨¢ticas, por qu¨¦ no ocurri¨® durante la d¨¦cada anterior?

R. En primer lugar, porque el mensaje electoral de 1993 es el de que gobernemos pero dialogando. Pero siempre hemos tenido un di¨¢logo constante con las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas. No creo que en la pasada legislatura llegaran al 5% los proyectos de ley que se aprobaron s¨®lo con el voto socialista. Si alg¨²n grupo pol¨ªtico est¨¢ aislado no es precisamente el socialista, sino el PP.

P. ?Seguir¨¢ aislado de por vida?

R. Depende de su actitud, no de los dem¨¢s. Nosotros siempre hemos mantenido una l¨ªnea constante con el PP. Es el Partido Popular el que ha mantenido posiciones distintas. Primero, intentado impedir a cualquier precio nuestros acuerdos con los partidos nacionalistas, hablando incluso de adelanto de elecciones. Luego se dio cuenta de que esa posici¨®n de enfrentamiento sistem¨¢tico pod¨ªa perjudicar sus intereses y cambi¨® de actitud. Y nosotros hemos seguido abiertos al di¨¢logo en temas de Estado y en los que creemos que el mayor consenso da mayor estabilidad a las soluciones. Ahora parecen elegir nuevamente la v¨ªa del enfrentamiento, quiz¨¢s porque ven las elecciones europeas cerca.

P. ?Sigue usted pensando, como ha afirmado repetidamente, que el triunfo de la derecha ser¨ªa un desastre para Espa?a?

R. No se puede negar que el PP es una alternativa, pero carece de las propuestas pol¨ªticas m¨ªnimamente rigurosas que son necesarias en la Espa?a de hoy.

P. ?Para cu¨¢ndo calcula que se cerrar¨¢ el tema auton¨®mico, si es que cree que acabar¨¢ cerr¨¢ndose alguna vez?

R. Se resolver¨¢ el d¨ªa en que hayamos alcanzado el desarrollo de cada uno de los estatutos de autonom¨ªa. Estamos trabajando con los Gobiernos aut¨®nomos en su lectura conjunta.

P. ?No se sobresalta el Gobierno cada vez que, por ejemplo, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, hace una fuerte proclama nacionalista?

R. Algunas declaraciones de miembros de CiU pueden dar la impresi¨®n de que el debate no se orienta en la direcci¨®n de la defensa de los intereses generales. Pero, en beneficio de lo que estamos logrando en cooperaci¨®n con CiU, todos deber¨ªamos hacer un esfuerzo para demostrar la realidad, es decir, que el objetivo de esa cooperaci¨®n es la gobernabilidad de toda Espa?a.

P. ?Esta situaci¨®n no est¨¢ provocando un excesivo anticatalanismo en el resto de Espa?a?

R. Mi impresi¨®n es que quiere provocarse desde la derecha, que cree que de esta forma desgasta al Gobierno.

P. ?Le preocupa que se hable poco de Espa?a, como afirma Guerra?

R. Hay que hablar de Espa?a sin complejos. Yo lo hago siempre. Llevo muchos a?os diciendo en Catalu?a que lo que es bueno para Catalu?a es bueno para Espa?a, y que lo que es bueno para Espa?a es bueno para Catalu?a.

P. Respecto a la labor global del Gobierno, ?se divulga suficientemente?

R. Reconozco que no, y quiz¨¢s ser¨ªa necesario incluso un ritmo algo m¨¢s lento de adopci¨®n de decisiones para que ¨¦stas puedan ser digeridas por la sociedad, controladas en su aplicaci¨®n y explicadas. Como dijo un pol¨ªtico socialista, pol¨ªtica es pedagog¨ªa.

P. Usted hace poca.

R. Admito que quiz¨¢ he estado demasiado sumido en el trabajo cotidiano de los temas de gobierno y que tambi¨¦n es bueno que el vicepresidente contribuya a explicar esa labor. Y lo voy a hacer con una mayor presencia en las C¨¢maras.

P. ?La marcha de la econom¨ªa le quita el sue?o?

R. 1993 ha sido un a?o de re sultados muy graves, sobre todo en cuanto al desempleo y al d¨¦ficit p¨²blico. Pero tambi¨¦n tuvo elementos que demuestran que estamos corrigiendo esa situaci¨®n. Ser¨¢ una tarea dif¨ªcil, no va a producirse en un periodo corto de tiempo, pero creo que le estamos torciendo el brazo a la crisis.

P. ?Hasta qu¨¦ punto se sienten ustedes responsables?

R. La crisis ha sorprendido a todos los pa¨ªses europeos. Lo relevante es que todos cumplamos nuestro papel, empezando por el Gobierno. Pero los empresarios deben gestionar mejor tambi¨¦n y, sobre todo, invertir y pensar que el mercado espa?ol no puede ser s¨®lo su mercado natural y que hay que vender fuera. Y los sindicatos tienen que iniciar un di¨¢logo con los empresarios para adecuarnos a esa nueva situaci¨®n. Tienen que pasar de una estrategia permanente de enfrentamiento a una de pacto y corresponsabilidad.