"Me encanta ir al mercado en Madrid"
Salvando matices, salvando distancias, se le podr¨ªa comparar con Severiano Ballesteros. Tambi¨¦n ella tiene un Open Brit¨¢nico" el de 1982, en su palmar¨¦s. Tambi¨¦n ella pisa con firmeza por los circuitos profesionales, y hace unos d¨ªas, en Hawai, ha conseguido su primer triunfo en el continente americano despu¨¦s de haberlo rondado al menos una docena de veces. Sin embargo, Marta Figueras-Dotti, madrile?a y la mejor golfista espa?ola, no admite la comparaci¨®n. "Habr¨ªa que salvar muchos matices y muchas distancias. Seve es mi h¨¦roe. Nadie ha logrado tanto como ¨¦l", alega en una conversaci¨®n telef¨®nica desde California.Pregunta. A usted, de victoria en victoria, se le qued¨® peque?o el tour europeo y en 1983 se incorpor¨® al estadounidense. ?C¨®mo explicar¨ªa a un profano que hasta ahora, ya a sus 36 a?os, no haya vencido en ¨¦l?
Respuesta. Porque el nivel es muy superior. Ah¨ª s¨®lo pueden ganar un torneo unas diez jugadoras. Aqu¨ª, las 150 que participan. Por eso la presi¨®n mental es fort¨ªsima. Yo he estado en diversas ocasiones a punto de imponerme, pero siempre hab¨ªa alguna que me superaba al final.
P. M¨¢s vale tarde que nunca, ?no?
R. Efectivamente. Adem¨¢s, este ¨¦xito me ha llegado en el momento m¨¢s oportuno. Llevaba cuatro o cinco temporadas muy deprimida. Tuve problemas de salud Se me detect¨® un prolapso mitral. M¨¢s tarde pas¨¦ por el quir¨®fano por un tumor de tiroides. Por a?adidura, mi padre enferm¨® de c¨¢ncer. Viv¨ªa en un continuo desasosiego. Quer¨ªa dejarlo todo y regresar para acompa?arle. No lo hice porque ¨¦l, hasta su muerte, me anim¨® a que siguiera compitiendo.
P. Ganar suele ser una buena terapia.
R. La mejor. No es que yo considerase que ten¨ªa una deuda conmigo misma, pero he descansado, s¨ª, tras lo de Hawai.
P. ?M¨¢s que en unas vacaciones en- casa?
R. De otra manera. La verdad es que casi nunca paso m¨¢s de un mes en Madrid. Durante todo este tiempo, a cuestas con la soledad del golfista trotamundos, he sentido y sien to nostalgia de Espa?a, pero no precisamente de Madrid. Me agobia su ruido, su caos. Me he acostumbrado a la vida en el campo.
P. ?Cu¨¢l es su peor imagen de Madrid?
R. La que ofrec¨ªa la. Facultad de Medicina de la Universidad Complutense cuando yo estudiaba a finales de los setenta [s¨®lo hizo tres cursos en ella y despu¨¦s se gradu¨® en Sociolog¨ªa en una de Los ?ngeles]. O est¨¢bamos de huelga o ten¨ªas que ir a clase a las seis y media de la ma?ana para poder pillar un asiento en el aula. Todo estaba muy masificado. Masificado y... deshumanizado. Hice unas pr¨¢cticas en el hospital Cl¨ªnico y se trataba a los enfermos como a ganado.
P. ?Y la mejor imagen?
R. No s¨¦... Por ejemplo, ir de compras al mercado. Me encantan las tertulias que se forman, el contacto directo con el carnicero... Tambi¨¦n, ir de tapeo. Todo eso no existe en Estados Unidos.
P. ?Se ha enterado de que Madrid ha vuelto a ser calificada, junto a Atenas, como la capital m¨¢s sucia de Europa?
R. No me extra?a. La culpa, que conste, no es exclusiva de los madrile?os. Los espa?oles estamos muy mal educados en ese aspecto. Habr¨ªa que ense?amos como fuese a ser c¨ªvicos. Incluso, como en norteam¨¦rica, a base de multas. Aqu¨ª te pueden sancionar con 500 o 1.000 d¨®lares, depende de las ciudades, por el simple hecho de tirar un papel al suelo. La misma gente te denuncia al polic¨ªa m¨¢s cercano si te ve.
P. El golf es m¨¢s limpio.
R. Por supuesto que s¨ª. En ¨¦l no se dan intrigas al estilo del caso Kerrigan [Nancy, la patinadora art¨ªstica agredida en una conspiraci¨®n en la que no s¨¦ libra de las sospechas su gran rival, Tonya Harding] y se est¨¢ en medio de la naturaleza.
P. L¨¢stima de que los campos p¨²blicos sean contados en Espa?a. Licencia me das, licencia me quitas, Madrid contin¨²a sin tener uno.
R. Es algo sangrante, Este deporte es san¨ªsimo. Se practica a cualquier edad. Un abuelo puede jugar con su nieto.
P. Eso s¨ª, resulta diab¨®lico.
R. S¨ª, es muy dif¨ªcil, pero no imposible de dominar.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa su eslogan para promocionarlo?
R. Pru¨¦balo, ten paciencia, y acabar¨¢s divirti¨¦ndote.
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